Confesión 2: Cuerdas y cabello negro

68 6 5
                                    

Cuando salimos del cine, despúes de una película considerablemente buena, tomamos un autobus camino a casa. Mi mamá salía del trabajo a las 8, por lo que quedó de recogerme en casa de Luis un rato despúes (bastante conveniente), entonces fuimos a casa de Luis, los tres, porque Diego se quedaría ahí esa noche (bastante conveniente). Todo lo que podía hacer era observar todos y cada uno de los movimientos de Luis. Algo en el había cambiado muchísimo, ahora era un poco menos descuidado, y de repente me di cuenta que estaba utilizando perfume. El perfume que un día en el supermercado le dije que me encantaba. ¿Cómo no noté ese olor desde el inicio del día? ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué de repente quería saltarle encima y besarlo como si fuera a morir en diez minutos? De todos modos tuve que contenerme, porque Diego seguía ahí.. Pero que bien olía ¡maldita sea! 

Camino a casa no dejaba de ver mi celular, sabía que quería escribirle, pero no sabía qué decirle, porque nunca antes había estado en esta posición, y porque normalmente solo le diría algo como "la pasé muy bien imbécil, buenas noches". A lo que el respondería algo como "Yo la pasé realmente mal cerca suyo. Descanse". Entonces lo decidí...

"Así que ahora se pone mi perfume favorito?" Enviar.

1 minuto... 2 minutos... 5 minutos... 

"Jaja, pensé que no lo había notado"

"De hecho no lo noté hasta que veníamos en el bus. La película me hizo cambiar mi punto de vista hacia usted"

"¿La película?" Obviamente no había sido la película, imbécil. 

"Bueno, ya sabe a que me refiero. ¿Qué fue eso, por cierto?"

"¿No es obvio?"

"En realidad no, no para mi"

"Usted me gusta" Dios mío. Sentí que todo a mi alrededor desapareció por un segundo, un viento frío entró por mi espalda y me hizo retorcerme con un escalofrío inexplicablemente placentero. Eso era exactamente lo que quería leer.

"¿Por qué yo?"

"Porque usted es preciosa, siempre me hace reír y siempre sabe que decirme. ¿Por qué le sorprende?" Cómo que por qué??? Claro que yo estaba esperando que mi mejor amigo me dijera preciosa luego de sorpresivamente tomar mi mano durante una escena romántica. CLARO.

"Me tomó desprevenida, creo."

"¿Mañana en mi casa?" habíamos quedado con Diego, Nao y los gemelos (los otros amigos del grupo de amigos inseparables) a que nos veríamos en casa de Luis a hacer lo que mejor hacemos: nada.

"Claro, quiero verlo."

"Imegínese como me siento yo, preciosa"

"Buenas noches Luis."

"Buenas noches." 

No dormí.

Cuando me levanté de la cama, solo había una cosa en mi mente: ¿Qué crajos me pongo para ir donde Luis? Normalmente solo me pongo unos shorts, mis tenis favoritas, y la primera blusa que encuentre limpia y decente, la de vestirse bien es Naomy, no yo.. Pero hoy no eran condiciones normales, hoy tenía que verme bien, realmente bien, porque estaba segura de que Luis se pondría perfume, y que eso pasaba por mí. Tenía que regalarle algo a el también. Al final me decidí por mis shorts más cortos, una blusa de tirantes un poco escotada, y, bueno, las tenis. Me lavé el cabello con el shampoo de mi mamá, porque huele bastante bien, me puse rimel, perfume y brillo de labios. Estaba preparada, pero no lista. 

Mi mamá se ofreció a ir a dejarme, lo cual solo aumentó la angustia porque llegaría más rápido a casa de mi amigo y de verdad quería verlo, pero tenía miedo de qué podía pasar. Legamos, me bajé del auto, y gracias a Dios en ese mismo instante los gemelos iban llegando también, eso aplacaría la incomodidad del momento en el que viera a Luis y lo saludara, y así fue, todo transcurrió normal.

Después de haber ordenado pizza como era usual, los chicos decidieron tocar un poco la guitarra. Oh mi Dios, si que amo que toquen la guitarra, son bastante buenos y me encanta verlos hacerlo, en ese momento supe que lo iba a disfrutar muchísimo más. Luis tiene dos guitarras, y Diego traía la suya, así que Daniel (un gemelo, que también tocaba) usó una de las guitarras de Luis. Daniel y Naomy son novios, así que la primera canción que tocaron fue la que el le dedicó cuando se le declaró, casi ni recuerdo como suena, porque me dediqué a ver cada movimiento que hacían las manos de Luis sobre esas cuerdas desgastadas. Cuando la canción terminó, Nao aplaudió y se lanzó sobre Daniel y lo besó apasionadamente, yo deseaba hacer lo mismo con Luis, pero me limité a verlo a los ojos y sonreírle, y el hizo lo mismo para mi. Otra vez, sentí que volaba.

Para mi sorpresa, un par de piezas luego, Diego ya se había ido, Daniel y Nao estaban en la sala, y David había quedado profundamente dormido en el sillón del cuarto de al lado.. Luis y yo estabamos solos en su habitación, eramos el, su guitarra, su cabello negro, y yo.. solos.. y fue entonces cuando comenzó a tocar mi canción favorita. Sentí como su mirada me atravesaba y podía ver mi corazón palpitar demasiado fuerte, entonces sonrió, me hizo sonrojar, dejó de tocar, y se sentó a mi lado. Pensé que el momento había llegado, que me iba a besar, pero se limitó a abrazarme, y a tomar mi mano y, acercarse a mi oído y decirme: "usted me encanta, preciosa". 


Confesiones y sarcasmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora