¿Donde están las zorras? #Wattys2015

2. "Las zorras hacen aparición"

2. "Las zorras hacen su aparición."

Eleanor.

-Ugh, zorra.

Veo cómo una chica de cabello rosado se acerca contoneando sus caderas hacía Zack.

-Hola, chico. Me llamo Linda.

Y encima se llama Linda.

Y rusa.

Se nota.

Ni que fuera linda.

Yo soy más linda.

Ahora empiezo a dudar.

No me gusta dudar.

Debo dejar de dudar.

Yo no soy rusa.

Maldita sea.

-Mhn... hola... Linda-saluda cordialmente Zack. Ugh, a veces odio que siempre sean educados. Pero prefiero que ellos respeten a la mujer que sea unos estúpidos machistas-¿Podrías alejarte un poco, Linda? Um, gracias.

La pelirosa se aleja un poco, y sonríe seductoramente. Apoya una mano en su pecho y lo acaricia mientras se muerde el labio, mientras Zack, incómodamente trata de quitársela de encima. Me acerco dando pasos fuertes y con mí barbilla en alto los separo.

-Muy bien, Doña Juana, se acabó tú show. Vuelve por dónde viniste sí no quieres tener que volverte a operar la cara.

-Perra-insulta.

-¡Tus nalgas operadas!

-¿¡Que?! ¡Mis nalgas son naturales y perfectas!

-¡Eso no se lo cree ni la zorra de tu abuela!

-¿Cómo te atreves a insultarme?

-No te insulte a tí, insulte a tu abuela, idiota.

-Jodéte.

-¡Jodéte tú! ¿Acaso tu última neurona ya se jodió y ya estás completamente hueca como para formular un mejor insulto?

-¿Neuro qué? ¿Formu qué?

-Sip, tú última neurona ya se jodió, quedaste hueca.

Me fulmina con la mirada y saca un punzón -ni idea de dónde lo saco- y sube la camiseta de Zack, escribe una secuencia de números y firma con un; Tú Linda.

Zack carraspea y se aleja mientras dice:-Adiós Linda.

Yo sólo murmuro un:-Comprate un mejor maquillaje.

***

-¿Por qué hacemos ésto?-pregunta Evan como siempre, con su humor de perros.

-Porqué sí-dice Danielle moviendo hábilmente sus dedos por el teclado, escribiendo secuencias de números y letras sin sentido para mí.

Ella presiona enter y en la pantalla de su laptop aparece un mensaje: Ha entrado a el sistema de el edificio Vidímir. Bienvenido, señor Vidímir.

-Bueno, soy mujer y no soy ninguna Vidímir, pero gracias por la bienvenida-murmura Danielle.

Apreta un botón y aparecen las cámaras del lugar. Lo sorprendente es qué no sólo se ven las imágenes en movimiento real, sino que se escucha el audio en muy buena calidad.

-Vamos a hacer unas cuántas maldades por aquí.

Danielle sonríe malefícamente y empieza a teclear en el teclado.

Oh, no me digas Eleanor.

No te vuelvas contra mí, conciencia, ésto no es Los Juegos del Hambre.