Le he dicho innumerables veces que lo amo,
él solo me responde con el silencio,
le he dicho infinidad de veces que lo quiero,
y su respuesta siguió siendo el silencio,
le he dicho de manera excesiva que me gusta,
y aun su respuesta es muda.
hoy no he dicho ni hecho nada,
y el sigue sin decir una sola palabra.
Pero pasa el tiempo y yo al no hacer absolutamente nada,
rs entonces cuando me cuestiona de manera inesperada,
¿qué hago en esta mañana?
¿qué más hago aparte de nada?
ya que siempre es mi respuesta cuando me pregunta de manera esporádica...
Por vergüenza de que él se de cuenta
que siempre estoy preocupa por saber como se encuentra,
que se entere de que lo pienso a cada instante,
aunque sé que es un delirio desgastante,
que lo extraño demasiado,
Aunque sé que el no me hará caso,
que sueño con casarnos,
y se que eso será imposible,
porque ni a novios llegamos.
Pues sólo soy para el una distracción,
un triste entretenimiento
que siempre acaba en sexo,
solo soy eso...
una distracción para su diversión.
Todo eso pasa en mi cabeza,
como si fuera una maldita proeza,
y puede que lo sea,
pero no desde mi perspectiva,
porque para mí es un calvario,
en la cual siempre termino llorando,
lamentándome de decirle cuánto lo amo,
de cuánto lo aprecio,
solo para recibir una respuesta...
su vaga ausencia,
que solo aparece cuando algo quiere,
o más bien cuando siente que nadie lo quiere,
es cuando vuelve,
es cuando me dice que me quiere,
más sigo sin saber para qué me quiere.
Pues ha dejado en claro,
que solo viene cuando el quiere sentirse amado,
y yo, por más que trate de negarlo,
desafortunadamente lo sigo amando.
