"Esta es Karina, puedes llamarla Reyna. La nieta de Andrew, ¿Te acuerdas de Andrew?", dijo el abuelo de Román. La chica de pelo largo, fornida, vestida con un traje pantalón blanco y un comportamiento confiado fue invitada a cenar con la familia Accardo porque el abuelo de Roman quería presentarle a su nieto.
"Recuerdo que vino a la subasta de la zona de concesión para competir conmigo y perdió", respondió Román, sin importarle que la chica se enojara.
"Si, abuelo Francis, es cierto lo que dijo el señor Roman. Pero incluso si perdió en la subasta, mi familia no se molestó, porque la persona que ganó la subasta es nuestro amigo", dijo la niña mirando a Roman con interés. Esta joven estaba interesada en Roman desde hacía mucho tiempo. Y cuando supo que su abuelo y el abuelo de Roman querían reunirlos, se alegró, su corazón dio un vuelco, pero trató de contenerse. Al escuchar esto, Roman sonrió levemente ante las palabras de la niña.
Es verdad Karina es muy linda y tiene un cuerpo hermoso. Cualquier hombre que la viera querría cuidarla hasta la muerte. Pero si ella no fuera la nieta de Andrew, Roman podria haberle pedido que se acostara con él, pero en realidad, Roman no quería involucrarse con ella.
"Gracias por no ofenderte con las palabras de mi nieto", dijo sonriendo el abuelo Francis.
"Pronto se servirá la cena, los dejaré hablar un poco y conocerse. Iré a ver cómo está la abuela." El abuelo de Roman pensó en una manera para que Roman pudiera estar a solas con la niña, así que se apresuró a salir de la sala, pero en la esquina de la habitación estaba el subordinado de Roman.
"¿Viniste a trabajar o a visitar a tu abuelo?", preguntó la niña primero.
"Ambos", respondió Roman brevemente en un definitivamente no quería construir una relación
tono normal, con esta chica, así que ni siquiera iba a ser amable con ella. Aunque ya le había advertido a su abuelo sobre la nieta de su mejor amigo Andrew, su abuelo siempre había sido un anciano testarudo, Quería comunicarse con Andrew y por eso intentó que su nieto iniciara una relación con la nieta de su amigo.
Aunque Román ya tiene más de 30 años, todavía no piensa en tener una pareja permanente, porque cree que su vida está llena de riesgos y no puede darse el lujo de tener a alguien que pueda convertirse en su debilidad.
"El abuelo Francis me contó muchas historias sobre ti. Me gustaría volver a verte", volvió a decir la niña. Román sonrió levemente.
"¿Dijo cosas buenas o malas sobre mí?", preguntó Roman.
"Oh, muchas cosas buenas", respondió ella.
"Vaya, acabo de descubrir que tengo un lado bueno que el abuelo puede admirar". Dijo Roman en tono burlón porque cree que su abuelo probablemente hizo que pareciera demasiado para interesar a la nieta de Andrew.
"Hola Karina", dijo la voz de un hombre de la misma edad que Román. Roman pudo adivinar sin mirar que se trataba de su primo, el hijo de su tío.
"Hola Marco", le respondió Karina al joven, porque se veían bastante seguido.
"¿Has pensado en saludar a tu hermano, Roman?". La voz de Marco se dirigió a Roman en un tono ligeramente insatisfecho. Su tono fue en parte por envidia, porque Roman puede hacer muchas cosas mejor que él. Por lo tanto, la familia Accardo siempre lo admira, a pesar de que Roman no usa el apellido Accardo.
"Qué bueno que estés aquí, quédate y habla con ella. Tengo trabajo que hacer". Roman no saludó a su interlocutor, pero ordenó a Marco que hablara con la chica en lugar de con él.
