This Bestseller is for you

Cap 1 "Pensé que el avión se estaba cayendo, te escuché dar la vuelta"

Año 2024

Me presento, mi nombre es Eleanor Rosewood, también conocida como Ellie, tengo 21 años y cursó medicina en una prestigiosa universidad privada. Gracias a la ayuda de mis padres, no me considero la más inteligente de mi salón, pero tampoco torpe. Sin embargo, en otros ámbitos como el amor, considero que puedo llegar a serlo. A veces miro a mi alrededor y solo veo parejas, y me pregunto si cupido se olvidó de tirar una flecha o simplemente no existo para él, al igual que los demás. Ahora que me he presentado, déjenme contarles mi pequeña historia de amor y cómo mi libro se volvió un bestseller a causa de un sentimiento frustrado.

Año 2020

La pandemia acaba de iniciar, al igual que el comienzo de mi vida universitaria. Por más que el mundo se incendiara, la vida seguía. Todos continuaban en lo suyo, mis padres: Dexter Rosewood (58 años) y Margot Sinclair (62 años), trabajando dando clases de forma remota, al igual que mi hermano Asher Rosewood (20 años), quien estudia ingeniería civil. Mi padre era el único que se arriesgaba para salir de compras. Nadie tenía permitido salir, especialmente yo. Todos permanecimos dentro hasta tres meses. Él compraba la comida para ambas casas, la de mi abuela, la cual convive con mi primo, y nuestra casa. La vida se había convertido en una rutina:

Desayunar con un ojo abierto y el otro cerrado (6:30 - 7 a.m.)

Escuchar clases con medio cerebro desconectado, deberían ser ilegales las clases tan temprano.

Hacer un poco de ejercicio (11 a.m.)

Tomar una ducha

Almorzar (13:00)

Hacer tareas en caso de que tuviera tiempo

Siesta (15:00)

Clases (16:00 - 19:00)

Mi horario variaba dependiendo del día, pero en general, esa era mi rutina. Al llegar la noche, continuaba con mis estudios.

Ellie, descárgate Call of Duty para jugar, habla mi hermano.

No lo he jugado, ya lo descargaré", no pasaron 5 minutos y la app ya estaba descargada. El juego era interesante y muy entretenido. Jugamos unas partidas mi hermano, mi primo y yo.

Esta es mi última partida, tengo que jugar con mis amigos", menciona mi hermano.

¿Cómo? ¿Puedes jugar con tus amigos?

Conéctalo con Facebook y puedes ver si están conectados. Si lo están, les envías una solicitud para jugar.

Entendido, gracias - hice lo que mi hermano me había dicho y de repente veo a gran parte de mis amigos conectados.

Después de varios días jugando y agarrando experiencia, creo poder decir que me había vuelto adicta al juego. Lo jugaba a todas horas. En la noche, me llega una solicitud para unirme al juego y esa solicitud era de Theo Young.

"Theo Young te acaba de enviar una solicitud para que te unas a la partida."

Presiono el botón aceptar y de repente comienzo a escuchar su voz. Me sorprendí porque no éramos los amigos más cercanos, incluso recién lo conocí cuando estábamos en nuestro último año de secundaria.

Flashback

Estábamos casi a finales de dar nuestro examen para aplicar a la universidad. Este examen era sumamente importante, ya que dependiendo de nuestra nota, podíamos acceder a la carrera que deseábamos. Obviamente, medicina tenía un puntaje de los más elevados, al ser una carrera muy codiciada por los estudiantes. A lo lejos veo a uno de mis amigos, Hunter, que se encontraba con su mejor amigo, Theo.

¿Ya estás listo para el examen, Hunter?

Estamos en eso. ¿Qué hay de ti, de seguro ya estás preparada? Tú eres lista."

No estoy tan seguro, tengo miedo - veo a un costado a un chico alto de 1,80, cabello marrón oscuro con pequeñas y sutiles ondulaciones, de tez blanca, pecas que reposaban sobre sus pálidas mejillas y unos ojos marrones entre oscuros y blancos.

¿Y tú, Theo, qué piensas estudiar? - pregunté como si fuéramos amigos desde la infancia, pero la realidad es que era la primera vez que cruzábamos palabras. Solo que no quería hacerlo sentir fuera de la conversación.

Medicina, ¿y tú, Eleanor? - preguntó.

Igual.

Nos vemos en la universidad entonces, sonríe.

Desde ese día, cada que nos veíamos, nos saludábamos y de vez en cuando una pequeña y corta plática no faltaba. Cada vez que pasaba cerca de su aula, mis ojos rastreaban cada esquina en busca de él, todo esto hecho de forma inconsciente. Decidí no prestar atención a gestos tan insignificantes que parecían en aquel momento, agregándole el hecho de que mis sentimientos estaban hacia otra persona, con la cual nunca pasó nada, cabe recalcar. 

Fin del flashback

Juegas bien, Eleanor. ¿Quién lo diría?

Me sorprendes, Young, también tienes buenas habilidades, pero nunca me superarás.

¿Quieres apostar?

¿Qué gano?

Cuando salgamos de la pandemia, te invito un helado. ¿Te parece?

Hecho.

Al terminar la partida, mis habilidades terminaron superando a las de él.

Me has ganado, por lo tanto, te debo un helado.

Ellie, la película ya va a empezar", se escucha a mi hermano gritar en el fondo.

Espero que cumplas con lo dicho. Me tengo que ir, mi hermano y mi primo están esperando para ver una película - algo dentro de mi deseaba que me dijera que me quede.

No te preocupes, cuídate tú también.

Cierro el juego y empezamos a ver la secuela de "La Monja". Había sido un buen día, a pesar de haber sido agotador. Algo en él me había hecho sonreír.

Los días pasaban, tratábamos de jugar todas las noches; la verdad, nunca nos escribíamos para ponernos de acuerdo para jugar, simplemente coincidíamos. Hablábamos casualmente en Instagram, pero nunca hubo un intercambio de números de teléfono. En ciertas ocasiones, reaccionaba a mis historias, nada fuera de lo común.

Un día simplemente dejó de conectarse.

Quizás esté ocupado - digo en mi interior y continúe con la partida y jugué un par de partidas esperando a que se conectara, pero nunca llegó.

Los días pasaban. Busqué su usuario y al parecer lo había eliminado.

El usuario @TheoYoung0209 no existe.

Al principio me preocupé un poco, pero luego me enteré de que se había mudado a Estados Unidos. Muy dentro de mí hubiera deseado que me dijera algo, pero él no me debía ninguna explicación. Así que decidí dejar todo este asunto atrás y seguir con mi vida, porque después de todo, la vida continua.