El corazón de Harry comenzó a latir con fuerza cuando sintió la mano de Theo sobre su miembro. Una mezcla de sorpresa, confusión y excitación lo invadió mientras luchaba por procesar lo que estaba sucediendo. Aunque sabía que Theo estaba actuando por efecto de su sexomnia y que no tenía control sobre sus acciones, Harry no pudo evitar sentir una oleada de deseo al ser tocado de esa manera.
A pesar de su sorpresa inicial, Harry se dio cuenta de que no podía despertar a Theo. Su amigo parecía estar en un sueño profundo, y cualquier intento de despertarlo podría resultar en confusión y vergüenza para ambos. Además, Harry no pudo evitar notar la expresión tranquila en el rostro de Theo, como si estuviera durmiendo plácidamente mientras lo tocaba.
Con una mezcla de emoción y nerviosismo, Harry decidió dejar que las cosas siguieran su curso. Se dejó llevar por las sensaciones que provocaba el toque de Theo, disfrutando del placer que recorría su cuerpo mientras mantenía una mirada furtiva en el rostro dormido de su amigo.
Una sonrisa traviesa se formó en los labios de Harry al ver los ojitos cerrados de Theo, aparentemente ajeno a lo que estaba sucediendo. Decidió no apartar la mano de Theo, permitiéndole continuar con su exploración mientras disfrutaba del momento de intimidad compartido entre ellos.
A medida que las sensaciones se intensificaban y el deseo se apoderaba de él, Harry cerró los ojos y se abandonó al placer, dejando que el mundo a su alrededor se desvaneciera mientras se entregaba al éxtasis del momento presente. Aunque sabía que todo esto era el resultado de la sexomnia de Theo y que no duraría mucho, Harry decidió disfrutar cada instante, saboreando la conexión única que compartía con su amigo en ese momento.
— Theo...— El gemido involuntario de Harry se escapó de sus labios cuando sintió el placer que Theo le estaba proporcionando. Pero lo que sucedió a continuación lo dejó completamente sorprendido. Entre susurros ininteligibles, Harry pronunció el nombre de Theo, sin darse cuenta de que su amigo lo había escuchado.
La respuesta de Theo, aunque pronunciada en su sueño, resonó en los oídos de Harry como un eco lejano. El corazón de Harry comenzó a latir con fuerza cuando escuchó las palabras de Theo:
— Dilo de nuevo.
La sorpresa y la confusión se apoderaron de Harry cuando se dio cuenta de que Theo estaba respondiendo a sus gemidos, incluso en su estado de sueño. Por un momento, Harry se quedó sin aliento, preguntándose si debía despertar a Theo y confrontarlo con la realidad de lo que estaba sucediendo.
Sin embargo, una parte de Harry estaba tentada a continuar con el juego, disfrutando de la excitante intimidad que compartía con Theo en ese momento. Se mordió el labio inferior, debatiéndose entre la necesidad de la honestidad y el deseo de seguir adelante con la experiencia.
Finalmente, Harry decidió seguir adelante, dejando que la tensión y el deseo lo guiaran. Con un susurro apenas audible, repitió el nombre de Theo entre gemidos, esperando que su amigo continuara respondiendo a sus estímulos, aunque aún estuviera profundamente dormido.
Mientras tanto, Theo seguía dormido, ajeno al conflicto interno de Harry. Sus manos continuaban acariciando el cuerpo de Harry con movimientos suaves y precisos, creando una sinfonía de placer que los envolvía a ambos en un mundo de éxtasis y deleite.
El susurro de Theo resonó en la habitación, interrumpiendo el silencio con una pregunta que hizo que el corazón de Harry se acelerara.— ¿Te gusta así?— Preguntó Theo, sus palabras cargadas de deseo y anticipación.
Harry se sintió momentáneamente abrumado por la intensidad del momento. La voz de Theo, aunque aún dormido, resonaba en su mente, llenándolo de una excitación que apenas podía contener. La pregunta de Theo lo tomó por sorpresa, pero también avivó el fuego del deseo que ardía dentro de él.
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Sexonomia ‖ NottPott ‖ Completa
FanfictionEn esta historia, Theo confiesa a su amigo Harry que sufre de sexomnia, un trastorno que lo lleva a tener relaciones sexuales mientras duerme, sin importar con quién esté. A pesar de la naturaleza desconcertante de esta revelación, la amistad entre...