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Megumi es un hombre de muslos. Puedes pelear conmigo en este, no me importa. (Nah, yo ganaría)
Al comienzo de su relación, antes de que ustedes hubieran hecho algo íntimo. Cuando estabas sentado, en su auto o simplemente en su habitación. Siempre tenía su gran mano frotando lentamente tu muslo. Se convirtió en un gesto recurrente que él nunca captó, pero tú sí.
Entonces, un día, cuando estás en su dormitorio, en su cama, con tus muslos a cada lado de su cara, haces la pregunta.
"¿Oye Gumi?"
Tararea, su mano frota tu muslo sin pensar mientras lee su libro.
"¿Por qué te gustan tanto mis muslos?"
Eso detiene su movimiento contra tu muslo, trató de mirarte pero concluyó que probablemente parece estúpido desde su posición. Entonces se levanta y ahora está sentado frente a ti con las piernas aún abiertas.
"No sé, supongo que son agradables". Está sonrojado y evita todo contacto visual contigo.
"Eso es todo, ¿eh?"
Él pone los ojos en blanco ante tu tono burlón.
"Son suaves, me gusta apretarlos".
"¿Más que mis tetas y mi culo?"
"Sí."
Sonríes ante su respuesta y él resopla, regresando a su posición con su libro y el rostro sonrojado.
Megumi es un hombre de muslos, por supuesto, le encanta cuando usas esas minifaldas o medias hasta los muslos, lo excita muchísimo.
Está encantado cuando le dejas follar tus muslos y te pregunta tímidamente si puedes quedarte con las medias y la falda. Pierde todo autocontrol, lloriquea y te muerde el cuello. "Está bien" y fuertes gemidos salen de su boca cuando finalmente se corre sobre tu lujosa piel.
Le encanta cuando te come y tus muslos prácticamente lo asfixian hasta morir. Moriría feliz si ese fuera el camino a seguir. En el momento en que tus muslos rodean su cabeza, él se folla el colchón como una perra en celo, los gemidos vibran en tu coño.
Megumi te folla en una prensa de apareamiento, con sus grandes manos en la parte posterior de tus muslos, agarrando la carne y doblándote por la mitad mientras te folla su gorda polla.
Una vez que está entre tus piernas, no puede evitar llenar de marcas el interior de tus muslos.
Una vez, cuando llevabas falda, no te diste cuenta de que Megumi había dejado marcas de la noche anterior. Nobara te preguntó si estabas bien, a lo que rápidamente mentiste y dijiste que era por el entrenamiento.
Si fuera alguien más, Megumi los mataría por mirar hacia abajo. Se le revienta una vena cuando ve a Yuuji tratando de ver de qué está hablando Nobara. A pesar de estar un poco molesto, se para detrás de ustedes y muestra una sonrisa engreída, algo poco común para ustedes tres.
Cuando están solos ustedes dos otra vez, a puerta cerrada lo confrontan.
"¡Megs! ¿Por qué no me lo dijiste? Haces un puchero y él sonríe suavemente, empujándote para sentarte a horcajadas sobre él, ya puedes adivinar dónde están sus manos.
"Lo siento, lo olvidé un poco". Murmura, llevando tus labios a los suyos.
"¿Me dejarás darte un poco más?"
Él siempre será una puta para tus muslos♡~
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Créditos: @yuuhiii
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