Ya te me estabas pasando de verde-Cap 𝐈

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-𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐀𝐥𝐞𝐦𝐚𝐢𝐚

“Como pudiste . . . . hacerme esto?. . . . como es posible Rusia? . . . . . tanto que te ame. . . tanto que te quise, por que decidiste hacer algo así?. . .”

Tantas preguntas rondaban por mi cabeza y no sabía cómo reaccionar en ese momento, pero a final de cuentas me empeze a hacer más distante a el y simplemente terminé decidí terminar nuestra relación, todos los días a lo único que me dedicaba era a pensar en el, pronto empeze a decaer, empeze a tener problemas para concentrarme en mi trabajo, se me olvidaba comer, me pasaba las noches llorando y me sentía muy cansado todos los días, Japón uno de esos días empezó a notar lo mal que estaba y me pregunto qué por que me encontaraba en ese estado ahí fue cuando le conté que Rusia me había estado siendo infiel con Estados Unidos y yo ni cuenta, cuando me enteré fué horrible, Rusia me había dicho que me esperaría en mi departamento para que pudieramos estar un rato juntos cuando llegará del trabajo, yo muy feliz intente terminar de clasificar y acomodar el papeleo que me había encargado mi jefe para poder salir un poco más temprano, ya eran las nueve de la noche y llegué a mi casa, mire que Rusia no se encontraba en la Sala de estar así que supuse que estaría en mi habitación por que no lo mire ni en la cocina ni en la terraza, fuí a buscarlo y lo encontré cogiendo con USA. . . . Cuando los vi no hice nada más que darme la vuelta y salir corriendo, solo escuche como Rusia me grito "Alemania! Espera, No te vayas!" en ese momento de verdad no entendía como el tenía el descaro de hacer eso y seguir conmigo además de gritarme y pedir que no me fuera viendo lo que hizo, estuve fuera de mi casa por aproximadamente tres horas y me quedé bebiendo en un bar sin contestarle ni los mensajes ni las llamadas, luego el pidió que por favor lo perdonará, por lo que el pensó que seguíamos siendo pareja pero poco a poco mientras me hacía más distante me insistía más en que me quedará con el y a final de cuentas lo deje hace tres semanas, ya ni siquiera cruzó palabra con el, no lo he vuelto a mirar y lo he evitado a toda costa, Japón tenía ganas de ir a matar a Rusia a sangre fría, obviamente que lo detuve pero no se si pensar que se lo merece, ya después de escuchar mi historia me propuso que fuera de vacaciones con el para que me olvidará de lo sucedido, no estaba muy seguro así que decidí decirle que lo pensaría un poco a lo cual Japón estuvo de acuerdo y me dijo que cuando decidiera le hablará para el poder ver lo de los boletos y la hora del vuelo.

A las dos a.m regrese a mi casa para poder descansar por fin pero el maldito insomnio me lo impedía, empeze a revisar mis redes y me quedé así hasta que dieron las cinco de la mañana, por lo menos no me preocupe tanto ya que era sábado así que más tarde podría dormir un rato, me levante de mi cama y me dirigí a la cocina, solo tome una manzana por que tenía que terminar de modificar unos documentos que tenía que llevar impresos el Lunes. Como odiaba mi trabajo y mi puta vida, si pudiera meterme un balazo en la cabeza y terminar con ésto lo haría con mucho gusto, solo que no se por qué todavía no lo hago, a veces tengo una pequeña pizca de esperanza, esperando que mi vida mejore pero simplemente no pasa, necesitaba un descanso de todo esto, un respiro de mi trabajo, dormir un poco, relajarme y no estar estresado, me quedé pensando por un momento y cerré mi computadora para luego tomar mi teléfono y llamar a Japón diciéndole que aceptaba su oferta, solo tenía que pedirle a mi jefe unos días para descansar se me hizo algo que podría ser algo imposible pero estaba rogando por algo de suerte.

Estábamos llegando a el aeropuerto, para ser específicos nos encontrábamos en puerto peñasco, Japón dijo que quería venir por que hace mucho que no veía a México y como realmente las únicas dos personas con las que se lleva bien es con España, su ...

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Estábamos llegando a el aeropuerto, para ser específicos nos encontrábamos en puerto peñasco, Japón dijo que quería venir por que hace mucho que no veía a México y como realmente las únicas dos personas con las que se lleva bien es con España, su padre, a quién quiere mucho y con él, decidió hablarle para decir que se quedaría algúnos días con, también pregunto si yo me podría quedar con ellos, Méx dijo que no le acusaba alguna molestia, según Japón no se acostumbraba a convivir con personas que no conocía mucho pero supongo que no quería ser descortés, la verdad yo creí que nos quedaríamos en un hotel, a mi me da algo de pena quedarme en la casa de México ya que se que dice que no somos una molestia pero es muy probable que sea algo incómodo para el convivir tanto tiempo conmigo por lo que anteriormente dijo Japón, aunque obviamente no voy a rechazar quedarme por que ya le pidió el favor de que nos dejara quedarnos además no quisiera ser grosero rechazando la hospitalidad que nos ofrece. Ya eran las cuatro de la tarde y México nos invitó a comer algo, era un chico pequeño, amable, dulce y tierno, tenía una mirada encantadora al igual que una hermosa sonrisa que por alguna razón me hacía sentir con tranquilidad y felicidad, como si todos los problemas que tenía hubiesen desaparecido repentinamente, realmente no entendía como eso era posible, no Cruze más que un par de palabras con el durante la comida pero lo que mayormente hice fue mirarlo, de verdad que pena, espero no haberlo incomodado, el se limitaba a mantenerse en silencio y sonreír pero era un gran oyente, mientras Japón hablaba y hablaba, él lo escuchaba con atención.

Todo la noche pensé en ese momento, simplemente no sabía cómo describirlo, no entendía como es que lograba hacer que mi tristeza desapareciera, todo de el era perfecto, el no es un simple country, para mí es más como un Ángel que bajo del cielo, es lo único que me daba vueltas en la cabeza, él y solo él, así que decidí salir un rato a tomar aire fresco para luego intentar dormir pero para mí sorpresa México se encontraba en la sala de estar leyendo un libró, me dio algo de pena pero antes de que reaccionará y me fuera de ahí volteó a verme con su encantadora mirada y con su dulce voz me pregunto

“¿Alemania?. . . . ¿Que haces despierto? ¿Estas bien?”

yo asenti y le dije que no podía dormir ya que tenía insomnio pero no era nada grave, dejó su libro de lado y me dijo que lo acompañara a la cocina, lo seguí y me indicó que me sentará en una silla de la barra luego empezó a preparar algo en una oya que contenía agua hirviendo, unos minutos después sirvió el agua de la oya en una taza y me la entregó, me explico que era un té que me ayudaría a conciliar el sueño y relajarme, yo le agradecí por el té y le di un sorbo. Un rato después ya había tomado un poco de confianza y estabamos hablando tranquilamente hasta que nos dieron las cuatro de la mañana, el se fue a dormir y yo también, la verdad me gusto mucho hablar con él, y ya después de tener una conversación con el pude descansar tranquilamente. Después de un rato alguien tocó mi puerta y yo me levante para abrirla, quien tocaba era Japón que me dijo que irían a desayunar unos tacos, yo no sabía exactamente a donde iban pero no quería quedarme solo en una casa ajena, me daba pena y además no quería que mis vacaciones fueran en vano, por algo accedi a venir a con Japón.

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(Quería hacer más largo este capítulo pero prometí que iba a subir una historia y que iba a empezar a escribir así que lo haré)

~La enredadera~ Alemex. . . Rusger. . . RusmexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora