★ MY STAR ★ MIN YOONGI

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Nani

Toda mi vida ha sido un completo desastre, honestamente no recuerdo cuando fue la última vez que me vi sumergida en la felicidad entera. Probablemente eso debió ser a los 6 años cuando mis papás me hicieron una fiesta con temática de blanca nieves y todos mis compañeros tenían que ir vestidos con alguna temática de un cuento o película alusiva a mi fiesta.

Actualmente a mis 21 años me encuentro completamente devastada emocionalmente y no deseo iniciar toda esta narración a partir de mis 21 años, para esto debemos de remontarnos a mi época de los 19, cuando mi vida estaba a nada de dar un gran giro y no sabía lo que se aproximaba.

No puedo ni siquiera iniciar esto, porque tengo tanto que decir y tanto de que hablar.

Así que comenzaré con lo que más importa, el cómo ese chico de la nada cambió todo en mi vida.

           Febrero 2022

La universidad era una completa mierda.

El salón estaba completamente lleno de personas que había conocido en zoom por un año y medio, eran unos completos extraños para mí, menos Lía.

Ella y yo nos hablamos desde que tuvimos nuestra primera reunión virtual, sin siquiera iniciar las clases. Aunque es demasiado diferente a mi, hay algo que me hace sentir cómoda a su lado de vez en cuando.

-Oye, ¿escuchaste el rumor? -me habló mientras dibujaba en su cuaderno de clase

Claramente era algo que ella siempre hacía; dibujar.

Ama hacerlo.

No es la mejor, pero hace lo que puede y es algo que admiro de ella, porque al igual que yo... estamos jodidas.

-¿De...?- le cuestiono rascando mi brazo como símbolo de ansiedad -¿De que rumor?- me decido a levantar un poco más la voz llamando la atención de mis otros compañeros de clase -Dime- me digo en voz baja

-Al parecer tenemos una reunión en unos minutos donde veremos a toda la generación de nuestra facultad- esbozó con tanta alegría que solo provocó una mueca en mi -¿Qué?- me dice al ver mi cara de disgusto -¿Hay algo malo?-

-Mmm- me quejo un poco, no se debe a que sea la chica antisocial y con ansiedad social, ni siquiera sé si es lo mismo -No es nada- relativamente no era nada, solo me da miedo contagiarme del virus que en mi casa tanto odian

-Nani, tus papás no sabrán que tuviste contacto con más personas que no fuesen los del salón y de todos modos no es como que tengamos que hacer un abrazo grupal como reforzamiento de facultad-

Sé que soy la única exagerada con el tema del COVID, ya pasó un buen rato que levantaron la cuarentena y que todos podían poco a poco volver con sus actividades, pero a mi no me deja de molestar esa idea en la cabeza y se debe a la amenaza de mi mamá: "si te contagias, desearas no haber nacido"

Aunque honestamente a este punto, no necesito de un virus para desear ni haber nacido en esta vida tan miserable.

Mi cabeza no dejaba de pensar en lo nerviosa que estaría al conocer a todos los chicos de mi carrera en cine, ser los de 2do año debe tener sus desventajas y el no saber quiénes más son parte, me pone ansiosa.

Mi cabeza no dejaba de dar vueltas una y otra vez por todo el rincón del aula, mis ojos iban de uno en uno de mis compañeros y de vez en cuando a la puerta del salón, que a mi petición estaba abierta para no almacenar los virus si los profesores se quitaban el cubrebocas.

En una ocasión que mis ojos fueron a dar a la puerta vi a un chico mirar de un lado al otro, iba y desaparecía, no alcanzaba a ver con claridad nada y únicamente tenía en mente su cabello color negro, su chaqueta de cuero y lo extraño de su comportamiento. Me decido ponerme de pie después para salir del salón y ver que pasaba, y fue que lo vi.

Ese chico de cabello negro y piel pálida que había visto en fotos.

Mis piernas temblaron al verlo tan confundido, quería acercarme, pero no tenía el suficiente valor o tal vez era el hecho de tener que no fuese él a quien yo había visto desde las historias de una de mis compañeras.

Al notarlo cada vez más confundido, me le acerco lentamente y le pregunto -¿Todo bien? ¿buscas tu salón?- él y yo conectamos miradas -Creo que tú salón está por allá- señalé otro de los edificios de la universidad, justo lo  que hace que sus ojos dejen de mirarme a mi

Él sin cuestionarme nada, solo asiente con la mirada y yo meto la pata en hablar -Soy jefa de grupo de tu misma facultad, los de último año están en ese edificio-

-Gracias- habló y no podía creer que el chico que me había llamado la atención, estaba diciéndome gracias

...

No sabía que al tener esa interacción, yo me estaría por enfrentar a lo mejor de mi vida. Mezclado con sentimientos y emociones que fueron reprimidas, pero este solo es el inicio de una linda historia de amor.