Almas gemelas (Jairo Vera x Jere Klein)

15

Cuando llegaron a la casa el Jairo se apoyó en la mesa y respiró

-"nunca más conduces tu después de un carrete"

-"pero si no iba tan rápido"

-"Jere llegamos en 7 minutos" dijo mostrándole la hora "pensé que iba a morir"

-"que exagerado" pero era cierto, entre el mareo por el alcohol y lo rápido que iba de verdad pensó que iban a chocar

El mayor fue a la cocina y tomó un vaso de agua "quieres?" el Jere negó con la cabeza, así que solo lavó el vaso y lo dejo secando

-"vamos" el menor lo agarró de la mano y se fueron a la habitación

El pelinegro se sentó en la cama y agarro al Jairo de la cintura sentandolo en sus piernas

-"quedaste con ganas de más?" preguntó de forma burlesca el mayor

-"si y?"

-"no te hubieras quedado con ganas si no me hubieras tirado al piso"

-"me lo vas a recordar siempre?"

-"solo hasta que se me pase el enojo"

-"entonces si me lo vas a recordar siempre" el menor sonrió y le dió un beso, está vez dejandose llevar, porque según el cuando estaban en la casa del Pablo se habia "controlado"

El beso como era de esperar fue escalando de nivel, ya sus poleras y pantalones estaban en el piso, los labios del Jairo recorrían el abdomen del menor

-"Jairo..." murmuró el menor dándole una mirada sugerente

-"no sé si doy pa' tanto"

-"quien dijo que ibas a hacerlo tu?" preguntó el pelinegro irónico presionando su erección contra la entrada del mayor por encima del boxer

-"conchetumare Jeremías" acto seguido el menor sacó los boxers de ambos tirandolos a un lado de la cama y lo agarró del pelo

-"chupa" el peliplateado siguió sus ordenes y empezó a chupar y masturbar el pene del menor con una mano

Este tiro la cabeza hacia atrás y luego la bajo para mirarlo, la imagen del Jairo era tan excitante que era suficiente para que se viniera así que lo detuvo

-"date vuelta" nuevamente el mayor acató la orden y se dió vuelta, sintiendo dos dedos en su entrada

se mordió el labio para evitar gritar del dolor y placer, pero tuvo que morderse el labio aún más fuerte al sentir la hombría del menor entrando en el lentamente

Este se quedó quieto y apretó levemente sus glúteos "te duele?"

-"un poco si"

-"voy a esperar a que te acostumbres" susurró el pelinegro dando besos por su espalda baja para distraerlo del dolor hasta que el mayor hizo una señal de que estaba listo

Empezó a embestirlo lentamente para luego subir la velocidad apretando su cintura un poco más fuerte por cada embestida

Para cuándo ambos acabaron la habitación estaba hecha un desastre, las sabanas estaban en el piso, la ropa tirada alrededor de la cama y los dos chicos sudados tratando de regular su respiración

-"mira, te quedaron marcadas mis manos" dijo el jere riendo y el mayor solo rodó los ojos

-"un poquito fuerte me agarraste nomás"