The power of the demon | Kookv

Acto 3

Hacia tiempo que no sentía esa sensación ansiosa en su cuerpo, algo inquietante estaba rodandando por su cuerpo, sus manos ya hacían un movimiento raro.

No lo entiende, el sentimiento es nuevo y, no le gusta nada.

El mal presentimiento se acecha como una pantera a punto de cazar a su presa. Su corazón está latiendo incontrolablemente y le cuesta tranquilizarse.

Taehyung fue sometido desde niño a un entrenamiento de conducta, como saludar, comer, hablar, diferentes tonterías que no le importaban, ahora quiere morirse por recordarlas a todas. ¿Como se supone que hablaría al Ruso?. El no es tonto, pff, el demonio está abajo, y ese apodo no es algo nuevo, escucho a los empleados llamarlo así.

Segun la gente, Jeon Jungkook es despiadado, intocable, y terriblemente serio, y no era su fuerte comunicarse con personas así, por favor, el es el ser más carismático de todo el mundo. Iba a ser todo un desafío.

Marta la cocinera le contó un pequeño chisme que escucho el año anterior sobre el Ruso, según lo dicho, Él mato a un grupo de turistas por adentrarse sin querer a su jardín. No pude creerle en el momento, sin embargo tampoco se cerró mucho. El no conocía a Jeon, tenía que ver con sus propios ojos si los rumores son ciertos.

Hace un día desconocía semejantes atrocidades, ¿Por qué recien se enteraba?  ahora lo sabía, y le inquietaba como loco.

Se armo de valor, jungkook y todos sus hombres están abajo a su espera. Su padre seguro está diciendo algo como "bajara en unos minutos" bah, por si el fuera, no bajaría nunca.

Sin embargo, no siempre vamos a estar cómodos, es un sube y baja. Ahora le toca mirar la vida clara. Solo reza no morir ejecutado el primer día por pisar su jardín.
¿Será un loco de las plantas?.

Dio cinco repiraciones profundas, dando el primer paso, ante todo con su buena postura, no quería pequeños reclamos del viejo,  suficiente con su cambio de atuendo.

Cuando visualizo el último escalón, y de reojo a muchos hombres,  supo que ya no podría volver y encerrarse en su cuarto, como cuando era niño y su papá le decía que debía ir a la escuela.

— Mi hijo, joven Jeon, Kim Taehyung.

Su padre se adelanto en su presentación, no podía levantar la mirada, sentía una fuerte presencia oscura. Le intimidaba en exceso. Sin embargo, lo hizo, no iba a quedar como un tímido, por dios que no sería el.

Sus ojos viajaron desde su padre y luego al hombre alto de negro. Jeon Jungkook.

Vestía un traje tweed vintage, un hombre grande, filoso, todo de él gritaba poder, desde su mandíbula bien marcada hasta sus zapatos lustrados, tiene el pelo negro como las profundidad del mar, le dio escalofríos, su mirada choco con la suya. Se puso nervioso, aún así la sostuvo.

No era ese su plan, pero maldita sea que no puede evitar mirarlo, ¿Qué se piensa? Que solo porque en el fondo este muy nervioso, asustado y quiera salir corriendo, ¿No lo va a hacer frente?. Ja

—  Hola. — Taehyung soltó, corto e irrespetuoso, muy normal en el. Su padre lo escaneo con su mirada de "Comportate", demasiado tarde, ya lo dijo y no planea volver a saludar.  El silencio reino entró los presentes, pudo ver el asombro de algunos hombres del Ruso. Pff

— Una disculpa Jeon, mi hi-

Fue interrumpido por la mano alzada del Ruso, sin dejar de mirar a Taehyung, quién alzó la ceja indignado por callar a su padre.

— Su hijo tiene boca, puedo disculparse el mismo.

Taehyung abrió sus ojos sorprendido, poniendo una cara de burla. ¿Disculparse? ¿El? Por favor ni que hubiera cometido un delito.
Miro a Jungkook con dagas en sus ojos, no lo iba a ser. Y se encargo de trasmitriserlo.

— ¿Por qué debería hacerlo? Le salude, en todo caso, el irrespetuoso eres tú. — Encaro apuntándole con el dedo — No recibí un saludo de vuelta.

La exclamacion exagerada del escolta a lado de Jeon, fue lo único que se escucho.

Lo siguiente paso demasiado rápido, no tuvo tiempo de siquiera parpadear cuando ya tenía una pistola apuntándole la cabeza. Su padre se alertó.

— Joven Jeon, por fa-

— Vuelves hablarme así, y me importara una mierda que te cases conmigo.

Taehyung respiro rápido, sus ojos se abrieron en terror, jamás, jamás fue apuntando con un arma, jungkook lo mira fijo, aunque parecía serio, noto una vena marcandose en su frente. Los rumores son ciertos, este hombre esta desquiciado.

Con las manos temblorosas, alzó ambas, rindiendose, es Terco pero no estúpido, no iba a morir a manos de este tipo. Cuando el arma fue bajada, soltó el aire que estuvo conteniendo.

— ¿Vas apuntado a la gente así? — Exclamo indignado, ¡Estuvo a punto de dispararle! maldito loco.

Jungkook lo miró, sin expresión, dirigiendo sus ojos a Leenho

— Haga que firme los papeles. Tienen diez minutos.

Y sin más, se marcho a la salida, siendo seguidos por sus hombres. Mierda eso fue intenso, estuvo a punto de llorar cuando vio la pistola frente sus ojos. Sin duda, Marta tenía razón.

Su padre le agarro el brazo llevándolo hacía su despacho.

— No debiste hacer eso Taehyung. — Regaño de manera suave. — Jeon no es un hombre cualquiera.

Eso le enojo.

— ¿Y que quieres que haga? ¿Qué le lama los pies? — Exclamo encolorizado, no iba aceptar semejante cosa, el era un príncipe y el otro un maldito mafioso.

— Simplemente se respetuoso. — Llegaron al despacho, ubicado en el fondo del pasillo, en la mesa ya hacia unos papeles — No lo hagas enojar, no sabes lo que es capaz de hacer.

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