Narcissa Malfoy, una mujer que ha tomado deciciones complicadas a lo largo de su vida, nos lleva de paseo por algunas de sus memorias, algunos recuerdos buenos, otros no tanto. Nos cuenta como va la vida ahora, despues de la guerra, como han cambiad...
Camino por el callejón Diagon, es de mañana, algunas tiendas ya están abiertas y otras están por abrir.
Cargo unas cuantas bolsas con las compras para la cena que llevare a cabo esta noche en la mansión, están compactadas con un hechizo para que quepan en el bolsillo de mi abrigo.
Hace un poco de frió pues ya es diciembre de nuevo, no es que me encante la idea de hacer las compras a mi sola, pero por estas fechas es natural verme sin compañía de elfos domésticos haciendo las compras navideñas y aunque aun falta una semana para navidad dedico que ya es tiempo, me dirijo a la perfumería, he decidido comprar perfumes como obsequios para todos, pues yo soy adicta a ellos y creo que les encantaran.
Entro a la tienda y los aromas que hay me parecen muy atractivos, algunos mas fuertes que otros, Menta, Lavanda, Rosas, Fresas, Cerezas, Moras, Duraznos y gran cantidad de aromas dulces o no tanto inundan mis fosas nasales haciéndome relajar, me paseo por los estantes un largo rato olfateando varios aromas, hasta que escojo cinco fresquitos con diferentes fragancias, algunos para dama y otros para caballero y he elegido uno para mi. El aroma me pareció algo muy especial, ya que inevitablemente me transportó a aquellos años en que yo me encontraba estudiando en Hogwarts, el aroma es parecido, demasiado parecido a aquel perfume que utilizaba en los tiempos en que Lucius me cortejaba...
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flashback:
Me levante una mañana como cualquier otra del quinto curso en Hogwarts,los dormitorios ya estaban vacíos, tarde.-¡por dios, es tardísimo!-mire el reloj que marcaba las 8:30 de la mañana, por dios que inconsciente. me vestí rápidamente con el uniforme y me puse un poco de ese frasco de perfume con aroma a frambuesas que me había regalado mi hermana Andromeda en mi cumpleaños, entre a los baños y me lave la cara, me amarre el cabello con una cinta, cepille mis dientes, tome mi mochila y salí corriendo al comedor, con suerte alcanzaría un poco de zumo de calabaza, corrí por los pasillos y al doblar una esquina no me di cuenta que del otro lado venia alguien en sentido contrario al mio, así que ambos chocamos de frente, la velocidad que yo llevaba no ayudo nada así que al momento del impacto lo único que conseguí fue rebotar contra la persona y caer de sentón en el piso.
-¡auch!-exclame al notar el dolor que había dejado el choque entre el frió piso y mi trasero, pasado el aturdimiento busque el rostro de la persona a la que debía pedir disculpas por mi falta de atención al ir corriendo por ahí. Ni más ni menos que Lucius Malfoy me extendía la mano para ayudarme a ponerme de pie, así que extendí la mía aceptando su ayuda.
-deberías tener más cuidado, la próxima podrías chocarte con algún profesor y nuestra casa perdería puntos por alterar el orden en los pasillos-el prefecto de la casa Slytherin había decidido no quitarme puntos, exhale con alivio y sonreí ligeramente, soltó mi mano y yo sacudí mi falda para quitar los desperfectos que pudieron haber causado la caída.
-no sucederá de nuevo, se me ha hecho tarde- asegure acomodando las correas de mi mochila sobre mis hombros.
-descuida, sera mejor que te apresures si quieres alcanzar algo para el desayuno-dijo el metiéndose las manos dentro de los bolsillos del pantalón color negro que eran parte de su uniforme.
-hasta luego-me despedí con un movimiento de manos y comencé a caminar de nuevo en la dirección que llevaba.
-bonito perfume Black- le escuche decir a media voz mientras seguía su camino en la dirección contraria, inevitablemente una sonrisa tímida escapo de mis labios, y ese había sido Lucius Malfoy haciéndome un cumplido.
fin del Flashback
Debo apresurarme, aun tengo que pasar a Honeydukes, me recuerdo mentalmente mientras pongo los cinco frasquitos en el mostrador,esperando a que el dueño del lugar me diga la cuenta.
