𝐓𝐨𝐱𝐢𝐜

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Lo único que se escuchaba era el sonido de los cubiertos cada que tocaban el plato, mi pierna temblaba ligeramente bajo la mesa, y sentía como si mi corazón se fuera a salir de mi pecho. Podía notar que Dylan no había tenido un buen día por la expresión de su cara.

Oliver estaba arriba durmiendo, eran casi las 10, y solo estábamos nosotros cenando, era un niño pequeño que no entendía la situación, y era mejor así, me daba miedo solo pensar que pudiera hacerle daño.

-Oliver necesita materiales para la escuela, ¿podrías darme algo de dinero?-

-¿Por que no se las compras tu?-

-No tengo dinero-

-Te acabo de dar dinero a inicio de semana-

-No es suficiente, sabes que no tengo dinero porque no tengo empleo, si tan solo me dejaras salir en búsqueda de uno, tal vez yo podría..-

Dylan saco dinero de su cartera y lo dejo en el centro de la mesa.

-Toma el dinero y compra lo que Oliver necesita, y por favor, deja de decir estupideces como la que acabas de decir-

Dylan continuo con su cena tranquilamente, tome el dinero y lo guarde en el bolsillo de mi pantalón, sabia que su respuesta ante mi petición de pedir dinero era evadir lo que yo decía o simplemente era gritarme sin fin de cosas, y esta vez no quería iniciar una pelea.

Sentía un nudo en la garganta y las lagrimas amenazando con salir de mis ojos, que me obligue lo más que pude a ignorar, a Dylan no le gustaba cuando lloraba, eso lo irritaba.

-Iré a la cama, buenas noches-

Se levanto y subió las escaleras en dirección a la habitación, recogí los platos de la mesa y los lleva a lavar, luego de recoger todo abajo, yo también subí a la habitación.

Dylan ya estaba recostado, de espaldas, y parecía que ya se había quedado dormido. Me recosté con sumo cuidado, para evitar despertarlo, pude sentir que se quedo inmóvil y no emitió ningún sonido.

Fue entonces que deje que las lagrimas salieran, me mordí el labio con tal fuerza para evitar que un sollozo se escuchara, odiaba mi vida actual, no supe en que momento había permitido que estas cosas sucedieran, y tampoco sabia en que momento me había vuelto tan débil y vulnerable.

*

En la mañana cuando desperté, Dylan ya no estaba a mi lado, supuse que se había ido al trabajo. Fui a la habitación de Oliver y lo desperté, luego de haberlo llamado lo cambie con su uniforme escolar y después prepare el desayuno.

Después de dejar a Oliver en el colegio compre las cosas que necesitaba para los próximos días, y con el dinero que había sobrado compre las demás cosas que hacían falta para casa.

Mientras terminaba de guardar la ropa limpia, entre las prendas encontré un crop top floral que Dylan me había regalado cuando recién comenzábamos a salir, recuerdo que me encantaba ponérmelo.

Hacia mucho tiempo que no lo usaba, esta vez me arregle a como antes solía hacerlo, además que había usado ese lápiz labial rojo que tanto me gustaba, tenia la idea que tal vez a Dylan le gustase como me veía. Deje la cena hecha antes de salir a recoger a Oliver del colegio.

Volvimos a casa y Dylan ya se encontraba ahí, Oliver corrio a saludar a su padre, el lo recibió con un fuerte abrazo.

-Hola Oliv, ¿Qué tal la escuela?-

-¡Estuvo genial! en la clase de arte hicimos esto-

Oliver le mostraba los trabajos que había hecho hoy en la escuela, Dylan lo miraba con atención y escuchaba atento a cada palabra que decía.

-Eso es excelente Oliv, me gusta saber que te hayas divertido, ahora ve a cambiarte el uniforme, te llevare al parque-

Oliver acudió emocionado a su habitación para poder cambiarse.

Deje su mochila sobre el sofá.

-Regresaste temprano-

Me acerque a Dylan con intención de saludarlo pero esquivo mi gesto.

-¿Que pasa? ¿Tuviste un mal día?-

-¿A donde fuiste?-

Lo mire un tanto confundida

-Por Oliver, al colegio-

-¿Y fuiste vestida así?-

Señalo mi ropa, yo me mire intentando averiguar que había de malo

-¿Y que es lo que tienes en la cara?-

Levanto mi cara y observo detalladamente mis labios, no emití ninguna palabra, me quede muda.

–¿Con quién te viste?–

–Con nadie–

–¿Crees que esa forma de vestir es adecuado para recoger a tu hijo de 3 años del colegio? Y ese pinta labios rojo de donde lo sacaste–

–Es el que me ponía, cuando tú y yo teníamos citas, en cada una de ellas–

Dylan suspiró con pesadez

–Quítate eso–

–Creí que te gustaría como me vería–

Dylan me extendió un pequeño pedazo de papel

–Quítate eso–

Esta vez lo dijo con un tono de voz más fuerte, podía ver como su semblante serio se intensificaba, tome el papel y limpie mis labios intentando quitar el color rojo que tenían.

Oliver volvió y Dylan cambió de inmediato su expresión a una más relajada, tomó las llaves de la mesa y ambos fueron hasta la entrada.

–Cuando vuelva espero te hayas quitado todo eso que tienes encima, no quiero encontrarte con esa misma ropa aún puesta–

Cerró la puerta y me quede completamente sola, el silencio invadió el espacio, mi corazón acababa de hacer crack, esperaba que tuviese otra reacción, pero fue lo contrario.