Capítulo 15

327 17 2
                                    

-Ven aquí guapa. -Escuché la voz de Jihyo

-Me desplacé para estar al lado de Jihyo. -Aquí me tienes.

-No te vuelvas a acercar a Kai, es un chico problemático.

-A Lisa no le agrada mucho por lo que parece, se fue enfadada.

-Lo sé, han pasado varias cosas con el y no se llevan bien. -Hizo una pequeña pausa. -Ve a buscar a Lisa, seguramente necesita un abrazo.

-Agarre un chupito que había cerca de la mesa para tomarlo de un trago. -Gracias Jihyo. -Desaparecí de la vista de todos intentando buscar a Lisa.

No tenia ni idea de donde encontrar a mi hermana, entré a los baños, no había nadie, entré a las habitaciones y ningún rastro de vida.

Hasta que recordé algo.

Abrí aquella puerta y la vi sentada en el suelo con un vaso, supongo que era alguna mezcla de bebidas alcohólicas.

-¿Como me has encontrado? -Preguntó Lisa sin mirarme.

-De pequeña cuando te frustrabas o te enfadabas siempre buscabas un lugar pequeño para esconderte y siempre te encontrabas en el cobertizo del patio porque te daba miedo el desván.

-Ven aquí Nini. -Cual perrito me acerqué a ella. -Dame un abrazo. -Agarré a mi hermana para estrujarla entre mis brazos. -Ahora bésame. -Ese comentario me dejó con la boca abierta

-Lisa no creo que eso sea correcto. -Quería hacerlo pero no debía.

-Jennie bésame y prométeme que no te vas a volver a acercar a esa bestia.

-Lisa ya sabes que... -No pude acabar la frase porque Lisa aprisiono mis labios entre los suyos. Disfrutaba ese beso como una niña que come sus dulces, ya había olvidado que ella es mi hermana. -Me gusta que obedezcas Nini.

-Cállate. -Esta vez fui yo la que comenzó el beso. Me perdía en sus labios, esa sensación cosquilleante por todo mi cuerpo me hacia temblar, ella me hacia temblar. -Dios. -No me di cuenta cuando deje de estar en su lado para estar encima de ella.

-Ahora eres creyente? -Lisa se ponía graciosa.

-Cállate y sigue. -Lisa seguía besándome y la situación cada vez se ponía mas candente. Mis caderas necesitaban moverse al compas de nuestros besos, la situación era tan excitante que mis gemidos comenzaban a escucharse pero hacia todo lo posible para seguir besando la boca de Lisa.

-Jennie si no paramos ahora no podré controlarme.

Ya era muy tarde para mi, mi cuerpo la necesitaba a ella dentro de mi, mi centro estaba muy mojado y muy caliente, todo lo que necesitaba era a ella dentro de mi. Pero yo soy la mayor y tengo que poner orden. -No sé si quiero parar ahora cielo. -¿PORQUE DIJE ESO? tenia que haber dicho que no, esto no está bien.

Antes de que me diera cuenta Lisa ya tenia su boca en mi cuello y arrebatándome la ropa con un solo movimiento, dejándome completamente expuesta a ella.

En un abrir y cerrar de ojos ella había desabrochado mi sujetador arrebatándolo en tres segundos, se nota que Lisa estaba desesperada por mi, por hacerme suya.

Saber que Lisa quiere hacerme suya y que estaba desesperada por mi cuerpo, por oír mis gemidos. Me hacia sentir tan bien, tan querida y me daban el doble de ganas de entregarme por completo a ella.

Su boca pasó de mi cuello a mis pechos, llenándolos de pequeños besos y desesperados lametones. Mis gemidos se escuchaban por todo el cobertizo. Estoy segura que ella dejó más de una marca por mi cuerpo. Aun estando encima de ella su mano bajó a por mi centro haciéndome temblar y sentir cosas que nunca había sentido.

-Lisa por favor, sigue. -Por fin Lisa se introdujo dentro de mi volviéndome completamente loca, su movimiento de dedos hacían que mi cuerpo se llenara de electricidad haciendo que todo mi cuerpo se moviera por su propia voluntad. -Ya no aguanto mas, voy a correrme.

-Hazlo cielo. -Esa sonrisa y su voz ronca hacia que perdiera el norte, conseguí lo que ella quería, me vine cuando aun sus dedos estaban dentro de mi. -Que linda que eres. -Llenó mi cara de besos haciéndome sonreír de felicidad.

Escuchamos como tocaban la puerta del cobertizo del amor.

-¿Hay alguien ahí? -Me alegre de escuchar la voz de Rosé pero tuve miedo de que haya escuchado algo. Agarre mi ropa y me vestí tan rápido como Lisa me había desvestido.

-Rosé, Jennie y yo estábamos hablando de unas cosas. -Estaba Lisa en la puerta hablando con Rosé.

-Está bien, la gente ya se ha ido. -Rosé miró mi cuello y su mirada fue extraña. -No sé si queréis quedaros o iros a casa.

-Creo que mejor nos vamos, ya tenemos sueño.

El aire era muy pesado, Lisa agarró mi mano, cogimos todas nuestras cosas y volvimos a casa.

El camino a casa fue incomodo, pero no pensé mucho y al llegar a casa me fui a la cama 

----------------------------------------

Holiii, esta vez no tardé tanto jejeje

Mía (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora