Único

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Albus y Scorpius habían terminado sus estudios y ahora vivían en un apartamento en el Londres muggle, a sus padres no les agradaba mucho que vivieran ahí pero la vida para ellos era muy tranquila.

Alejados de todos esos magos y brujas que les pedían saludos, autógrafos o les coqueteaban asquerosamente, por eso decidieron abandonar a medias al mundo mágico.

Scorpius trabajaba en el Ministerio, como jefe del departamento de misterios. Le gustaba su trabajo pero más le gustaba cuando veía a su mejor amigo llegar por el en su Mercedes Maybach, el carro se veía elegante, negro con faros y líneas blancas que le daban un toque de carro de niño rico.

Marzo. 20. 2023

Su turno ya había terminado y caminaba a la salida del ministerio vistiendo un traje a la medida con una corbata verde y su maletín a la mano. Se paró afuera del ministerio esperando que ese auto tan conocido llegara por el, su amigo trabaja en el mundo muggle haciendo algo que él no entendía, o sea sí, pero no le veía sentido, le pagaban miles por pelear con los muggles.

Albus llegó y el camino hasta subir al asiento del copiloto, los muggles sí que sabían hacer carros bonitos.

–¿Cómo te fue?– preguntó Potter mientras empezaba a manejar.

–En mi área todo normal, en el departamento de aurores no tanto.

–¿Por?– Albus lo volteó a ver como si la vida de ambos no dependiera en que sus ojos estuvieran en la carretera.

–¡Mira el camino! Algún día nos vas a matar. Algo paso con un auror que se hizo todo un escándalo, creo que lo despidieron.– dijo volteándole la cara a su amigo que se reía.

–Le preguntaré luego a James que paso.

Llegaron a su departamento, era grande pues los dos ganaban muy bien y no tenían más gastos que sus comidas, alquiler y caprichos. Entraron, todo el lugar tenía blanco por todos lados y algunas cosas de verde para representar a su casa. Se fueron a cambiar pues tenían planeado salir a comer porque ninguno tenía ganas de hacer de comer.

–¿Le hablaste a Nott y Zabini?– Lorenzo Nott y Loukas Zabini, sus únicos amigos y a los que habían invitado de último momento a comer.

–Sí, dicen que nos ven allá, ya no te preocupes tanto Scorp– le dijo Albus, era cierto pero odiaba los planes a última hora y Albus era el rey de esos.

–Bien, ya vámonos.

Manejaron unos 15 minutos antes de llegar a un restaurante enorme y visiblemente lujoso, lo que él Potter quería lograr es que su familia no solo fuera famosa en el mundo mágico, si no que también en el mundo de los muggles.
Entraron y el recepcionista los guió a su mesa donde ya estaban sus amigos.

–¿Qué tal Potter? ¿Cómo te va en el trabajo?.– dijo con una sonrisa Loukas  mientras Scorpius hablaba con Lorenzo.

–Muy bien, los muggles ni cuenta se dan de los confundus– se rieron después del chiste y pararon solo para pedir la comida y sus bebidas.

—¡No puede ser!.

Scorpius grito de la nada, ya tenían unas horas con algo en el restaurante con sus amigos cuando Malfoy recordó no checar si habían cerrado la puerta de su departamento, tipos de casas así eran robadas constantemente y tenían pociones y artefactos mágicos.

–¿Qué pasa?– preguntó el italiano(Zabini)

–No cerramos la puerta del departamento Al.

–Está bien Scorp, seguro todo esta normal.– dijo Albus intentando calmarlo pues podía ser un poco paranoico.

–No porque tenemos muchas cosas ahí y fue tú culpa porque nunca cierras bien.

–¿Por qué me culpas si tú fuiste el último en salir? En todo caso tú tienes la culpa.

Empezaron a discutir mientras sus otros dos amigos se sobaban la cien con frustración, no era la primera vez que discutían en público, lo habían hecho hasta en frente de sus familias y no se detenían hasta que veían que alguno decía algo demasiado malo para la discusión.

–¡Por Merlin, pelean como un viejo matrimonio!. Vayan a su casa, chequen y de paso tengan sexo de una vez por todas.

Nott era el más calmado del grupo por lo que fue una sorpresa para los otros tres el oírlo levantar la voz, Potter y Malfoy se miraban fijamente aún un poco enojados, Albus agarro el teléfono de su amigo y lo arrastró hasta la salida. En el Mercedes Maybach que tanto les gustaba seguían discutiendo diciendo una y mil cosas del otro, era normal en ellos pues llevaban muchos años siendo amigos y era la forma de lidiar con la mierda del otro, se conocían de pies a cabeza y habían visto actitudes del otro que no les agradaban del todo.

Tanta pelea era factura de tantos años juntos, o eso creeían, tal vez solo era frustración de otra cosa.

Albus estaba harto de pelear con Scorpius por lo que paró el auto y se quedó en silencio, Malfoy no había dejado de gritar en todo el camino y no tenía intención de parar. Su amigo se había metido con su familia con un insulto de que era el hijo de Voldemort, él mismo insultó que hizo a Albus cobrar consciencia y parar el auto.

–Perdón, se que ya estás cansado de mi.

–¿Qué?– Scorpius había dejado de gritar al escuchar esas palabras.

–No tiene sentido amigo, peleamos siempre, parecemos una puta pareja tóxica. Lo siento, lo mejor es que nos alejemos un tiempo o algo.

–Oye no, sabes que odio estar solo.– Scorpius exhaló cansado mientras prendía el aire del carro. –Debí decirte esto hace mucho.

Albus lo volteó a ver con duda y en cuanto menos se lo esperó tenia a su amigo casi completamente encima de él y sus labios en los suyos, fue un beso simple pero Potter se encargó de intensificarlo terminando de poner a Scorpius encima de él y comerle la boca, 7 años de escuela y otros 3 juntos y este era su primer beso.

Admitía haber visto a su rubio amigo de otra forma varias veces pero eran mejores amigos y no quería arruinar lo único bueno que tenía. Pero ahora nada los detenía, eran adultos y podían hacer lo que quisieran.

Tantas peleas cobraban sentido, aquellas peleas de celos disfrazadas con "no me agrada para ti" ahora parecían tener sentido. Se amaban y lo sabían.

El estrés se fue después de esa noche y bendito el jodido Mercedes Maybach con las ventanas polarizadas.

Maybach❗️ScorbusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora