Una apuesta a tu corazón. [Formula 1 fanfic]

Presedente.

Era divertida esa parte de su vida, en donde disfrutaba su estatus de privilegio y podía beber, disfrutar, bailar y olvidarse de ese socavón en su interior que sentía hasta hace unos meses crecer terriblemente rápido en él.

Algo en él le hacia sentir que algo estaba pasando, que no podía bajar la guardia, también que debía enfocarse muchísimo más en su trabajo más que en sus amigos, pero de verdad que sentía un sentimiento de culpa enorme cuando escapaba de Max, o cuando ignoraba a Lewis, cuando rechazaba hablar con Charles, sí debía ser egoísta, ¿Per hasta donde lo tenia permitido su moral?

Abrió los ojos algo perezoso, de nuevo no había dolor de cabeza, ni tampoco garganta rasposa, o perdida de memoria etílica, su cuerpo se había acostumbrado lo suficiente a esos efectos cuando su etapa difícil con el alcohol después de Jenson había terminado; se levanto estirándose un poco y tomo su celular ya a punto de apagarse por falta de batería, sonrió al ver las fotos que le había enviado Carlos de anoche, era él con Lewis y Carlos, se veían terribles pero divertidos.

Soltó el aparato y procedió a bañarse, se sentía pegajoso, no le gustaba para nada esa sensación en su cuerpo.

Al meterse a la ducha suspiró ante el liquido frio sobre su espalda, jadeó un poco y abrió sus ojos.

Ahora que lo pensaba, no vio después a Charles y Max, sabia que se había ido con Lewis porque él no había bebido, así que más tarde le llamaría a Max para saber lo que le había pasado después.

Mientras lavaba su cabello con ese shampoo de lavanda que su hermana una vez le había prestado y nunca dejo de comprar, pensaba en lo que debía de hacer durante el día.

- Reportarse con su familia.
- Desayunar, hacer sus ejercicios.
- Hablar con Christian.
- Verse con Max (opcional)
- Matar el día.

Sí, nada de lo cual preocuparse.

Comenzó a lavar su cuerpo, ya el frío se sentía cálido en su piel, si es que eso tenía sentido.

Y su mente comenzó a pensar en diferentes cosas que habían pasado últimamente.

Y entre eso, recordó los encuentros con sus... "Amigos".

Entre ellos, los besos que había tenido con Charles, o esa vez que Lewis se puso suplicante con él, pero también pensaba mucho en Max.

Max era mucho más cercano a él que antes, y muy ansioso también, siempre quería estar a su lado, hablarle o si quiera mirarlo, él lo sentía aún más encima de él que antes.

Y recordaba una escena que tuvieron después del gran premio de Italia.

Ambos estaban muy emocionados, y el detalle de salir juntos ante su primer 1-2 de su dupla era aún más significativo, pero Max no lo soltó después d eso, sus manos buscaban su cintura, acariciaban su abdomen levemente mientras lo llevaba de un lado a otro sin que él se opusiera, también que le hablaba muy cerca de su rostro, Sergio lo dejo pasar completamente ese día.

Pero el cuerpo de Max es grande, aún más que el de él, sus manos son amplias, no se limitan a nada, su voz con acento causaba tensión en su cuerpo, y no es como si él quisiera pararlo tampoco.

Sin darse cuenta, desde esos recuerdos de Max, que a comparación de sus anteriores encuentros con Charles y Lewis, eran juegos de niños, encendía aún más algo en su ser, ¿Sentía gula por Max? No quería verlo solamente como algo carnal, era un buen muchacho, y un buen amigo, no quería rebajarlo a simplemente un juguete, como a él le pasó antes.

Recordaba sus caricias, el olor fresco de su aliento cuando hablaba considerablemente cerca de él, sus manos, las manos de Max siempre le habían causado total fijación, eran largas y fuertes, y como todo piloto, muy hábiles, no podía negar el hecho que estuviera fascinado por ciertas características de su compañero, pero no podía saber de qué forma encontraba esa fascinación.

Era cierto que él y Max nunca habían sobrepasado un límite, pero el hablar durante horas, verse vulnerables el uno al otro y estar casi todo el tiempo juntos, lo hacía sentir íntimo, como si siempre hubiera sido así.

Hasta cuándo Max buscaba cualquier oportunidad para alejar a Esteban y a Lance de él cuando estaba aún en Force India y Racing Point, las tantas veces que fue a su driver room a llevarle comida, o simplemente yendo a su garaje para hablar con él.

Y también recordó la vez en la cual Max y él habían dormido en el mismo cuarto de hotel; Max no sabía que había sentido sus caricias sobre sus mejillas y cabello, que había escuchado como hablaba consigo mismo tratando de entender cómo 'se veía tan hermoso durmiendo', y tampoco le dijo que sintió el leve beso en la mejilla que le dió antes de levantarse de la cama.

No había que decírselo, solamente el recuerdo ayudaba demasiado.

¿Y quería repetirlo, o que lo hiciera ahora despierto? No estaba muy seguro, pero estaba seguro que al igual que Charles y Lewis, Max le provocaba algo dentro de él, pero no sabía que.

"No... Con él no, idiota" abrió abruptamente la llave de agua fría y cayó helada sobre su cuerpo, por la sensación hasta de dolor olvidó esos pensamientos y jadeó para quitarse del agua después de haberse enjuagado todo el jabón.

Cerró las llaves y procedió a secarse con una toalla que él mismo había empacado.

Esos pensamientos no podía permitirselos, y menos con Max, su relación era aún más especial, le recordaba a la dinámica que tenía con Lance, solo que con el canadiense siempre se sintió de hermandad, pero con Max... No sabía bien que sentía; pero sería mejor que no lo descubriera por si mismo, si no iba a sufrir más de lo que ya lo estaba haciendo.

Toda su rutina fue en modo automático, se vistió, desayunó, ejercitó y salió de la habitación como normalmente lo haría.

No sabía muy bien que haría ese día, así que solo tomó su teléfono y miró sus mensajes, buscando a alguien o algo interesante.

"¡Checo, Checo!" Exclamaron delante suyo, y claro que era Max, "¡Creí que aún no despertabas!" Se acercó rápidamente a él, sonriente y emocionado por verlo.

Sergio sonrió y suspiró para acercarse también.

"No podía dormir todo el día" lo recibió a su lado gustoso, "¿Vas a desayunar?" Abrazo su espalda y comenzaron a caminar hacia el elevador.

"Sí tú vas, yo también" aseguró entusiasmado, "bueno, entonces yo elegiré el menú" asintió entrando al elevador y marcando el segundo piso donde estaba un restaurante.

"Pero algo que no sea picoso, eso no es desayuno" suplicó Max, ambos rieron y Sergio golpeó su pecho "ya, ya, elegiré algo bueno para ti" Max asintió y sacó su teléfono para enviar un mensaje.

Lo que Sergio no sabía es que el menor tomó una foto discreta de ambos en la puerta del elevador, que usaría en el grupo de chat con los otros dos competidores.

CL, MV, HL

Buenos días!! Espero tengan tan buen día como nosotros lo vamos a tener :)

[Foto]

Puso su teléfono en modo avión y solamente se encargó de disfrutar el resto de la mañana.

Por su lado Charles con dolor de cuerpo y cabeza lanzaba el teléfono fuera de su vista después de ver la foto.

Lewis escribía un gran texto donde lo mandaba al carajo por aprovecharse de su guardia baja.

Pero eso no importaba, porque desde ahora, él iría un paso adelante.