Sauces y lazos de Sangre - SUPERCORP PAUSADA

CAPÍTULO 19 = Cena familiar en el Continental

[ Autora ✍🏻 : ¿Cómo andan? ¿Qué tal la semana de espera?
Hoy les traigo 3 nuevos capítulos, se les presentarán personajes nuevos.
Espero disfruten de este update, los leo en los comentarios como siempre. Me fascina que comenten y que conspiren y teorice también. Me agrada mucho cuando me dicen que quieren y que no quieren ver... Así que sigan haciéndolo por favor.
Como siempre les digo... Siempre hay poemas y algunos son creados por mi... Si desean compartirlos tiene toda libertad a hacerlo solo no olviden dar la mención correspondiente... Si es que alguna vez alguno les gusta lo suficiente. Ahora los dejo con el primer cap de esta actualización. ]

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POV. KARA

Llegamos al hotel alrededor de las 19hrs. Sam nos estaba esperando en la entrada estaba completamente vestida de negro, al igual que Lena pero con atuendos diferentes.
- ¿Es parte del protocolo vestir de negro hoy?
- Tradición de reunión familiar, tradición de la especie desde hace muchos siglos, tesoro.
- Pero... Pero yo no...
- Si tienes esta esperando por ti en nuestra habitación.
- ¿Compraste un vestido para mi?
- Lo hice. Y me siento muy orgullosa de mi elección.
- ¿Ese es el regalo al que te referías?
- No, el regalo que tengo para ti es para el final de la noche, princesa, cuando estemos solas, tranquilas, alejadas del resto, cómodas en nuestra habitación.
- Me gusta como suena "Nuestra habitación"
- Para mí lo es. Quiero que lo sea para ti también.
- ¿Qué se supone que significa eso?
- Mi señora, Kara. La adjudicadora de Londres llego mientras usted se ausentó mi señora. Está en compañía de Lex, en el laboratorio.
- ¿Hay un laboratorio?
- Si, Kara... ¿De dónde crees que salen todos los adelantos médicos con los que fuiste tratada tu y nuestra ama luego del evento con Edge?
- Vaya... No dejan de sorprenderme.
- Sam procura que Carmilla siga entretenida con Lex mientras acompaño a Kara a prepararse.
- Si mi ama.
- Procura que Merlin esté atento para subir las maletas de mi madre.
- Y las de Lutessa también ¿no?
- Si, cariño las de mi hermana también... Vamos, hay algo que quiero comentarte antes de que todo esto comience.

Subimos a "nuestra habitación" como Lena dijo. Suena tan raro pero aún así me agrada.

- La presencia de Lutessa te tiene más alterada de lo que yo pensé.
- Te comenté que nunca nos hemos llevado bien... Y no se... Tal vez me esté precipitando pero, no confío en ella... Es una de las dos cosas que quería comentarte. - Abrió la puerta de la habitación y cuando entramos cerró con llave. Algo que no había hecho antes.
- Cariño... ¿Qué ocurre?
- Solo necesito mantenerte a salvo, preciosa. Lutessa es mi hermana, si pero, justamente porque es mi hermana sé que puede ser muy explosiva, egoísta e impulsiva. A veces se deja llevar por ideas nocivas y puede causar problemas gigantescos donde sea que va. Aunque diga todo esto, si siento aprecio por ella como mi familia pero, soy resistente a la idea de que haya cambiado tanto. Necesito que tengas cuidado con ella, es escurridiza como nadie. Le encanta... Persuadir y jugar con la gente. Nunca tuvo respeto por los humanos, que ahora esté en la Mesa Alta me hace tener muchas dudas. Es una de las tantas cosas que quiero discutir con Carmilla, Lex y Sam en privado luego de la cena.
- Yo también quiero estar ahí.
- Esta bien, cariño.
- Tendré cuidado y estaré atenta. Y no te preocupes amor, nadie, absolutamente nadie podría persuadirme para alejarme de ti. - La bese con ternura y suavidad.
- Hay otra cosa más.
- Mi transformación.
- ¿Me contarás ahora?
- Si.
- ¿Por qué ahora?
- Porque no quiero que cuando mi hermana haga sus desagradables comentarios sobre nuestras respectivas transformaciones tú no entiendas de qué se está hablando. Porque honestamente no quiero seguir esperando para que lo sepas.
- Te escucho amor.
- Lutessa tenía 34 años cuando fue transformada por mi madre. Yo tenía 26 años en ese entonces. Lutessa quiso ser transformada desde siempre. Mi madre no quería transformarnos hasta que fuésemos capaces de tener una vida, experimentar ser humanos, darnos la oportunidad de enamorarnos, asentarnos, envejecer, formar familia... Lutessa jamás quiso aquello, le rogó miles de veces a nuestra madre que la transformara... Una día contrajo la "Plaga de Atenas" Fiebre Tifoidea para términos actuales. Intentamos todo para salvarla pero fue imposible... Cuando teníamos certeza absoluta de que no resistiría madre tomó la decisión de convertirla. Automáticamente sé separo de nosotros y comenzó su vida inmortal. Pensamos que no volveríamos a verla pero, volvió una noche para mi cumpleaños 34, pensando que yo pediría que me transformaran. Por supuesto que no fue así. Como no estaba siendo algo digno de su celebración volvió a irse... Para mi cumpleaños número 42 apareció nuevamente, con el corazón roto "supuestamente" porque la mujer a la que quería la había abandonado. Cuando llegó la vio... A Delia... Una humana de 40 años, de la cual creía estar enamorada. Me gustaba sin duda... Ahora sé que lo que sentía por ella era solo una atracción e interés por gustos a fin nada más... Pero, en ese entonces creía de verdad que estaba enamorada de ella... La invité a una cena en mi celebración de edad, yo estaba cortejando a Delia. Íbamos lento, intentábamos conocernos, teníamos gustos en común. Esa noche cuando Lutessa vio a Delia, su interés por quedarse a celebrar mi cumpleaños cambió y se quedó... Esa noche mientras ordenaba asuntos en la biblioteca, Lutessa aprovechó para abordar a Delia y seducirla... Y evidentemente lo logró... Siempre ha sido así... Delia cedió ante el poder de seducción de mi hermana, luego de despojarla, vino conmigo alardeando al respecto, Delia se asustó de mi reacción ante la infidelidad e intentó defenderse negándolo y luego acusando a mi hermana de usar su hechizo de vampiro para seducirla. Lutessa empujó a Delia fuera de la habitación tratándola de una entregada, no me sentía particularmente feliz por lo acontecido pero, no usaría violencia como método para solucionar nada, intenté defenderla, intenté alejar a Lutessa de ella pero, por supuesto en ese entonces ella era más fuerte que yo y me aventó contra la pared de piedras, causando una herida grave en mi espalda. Mis padres y Lex vinieron en mi rescate, Lex era más pequeño, él solo se llevó a Delia del lugar, mis padres discutieron con Lutessa por lo que había hecho y le pidieron que se fuera. Que era lo mejor al menos por ese momento. Lutessa se fue y mis padres intentaron curar mi herida pero el golpe había roto un par de vértebras y no existía forma de curar aquello sin dejar consecuencias de por vida... O la muerte segura. Pasado unas horas, el dolor era insoportable, deliraba y agonizaba en fiebre, incluso me costaba respirar. En la agonía tome la mano de mi madre y le rogué que acabara con el dolor. Entonces empezó el proceso de transformación. Extrajo suficiente de su veneno en un vaso como para convertir a dos o tres vampiros, untó un poco en mi cuello, mientras esperaba que se adormeciera mi cuerpo, con unos de sus colmillos rasgo su muñeca haciéndome beber su sangre, luego mordió mi cuello y depositó cuanto veneno pudo, me entregó la taza con veneno y luego vertió en la misma taza parte de su sangre. No tengo recuerdos de aquello, solo ciertas imágenes borrosas. Desperté luego de 5 días transformada en esto que ves. Era muy difícil controlar mis emociones al principio. Tenía demasiadas emociones fuertes y desagradables cargando mi garganta. Pena por mi vida perdida, quería contener el desagrado que me provocaba querer recriminar a mi madre por transformarme, quería mostrarle agradecimiento pero era difícil, quería vengarme de mi hermana. Sentía una rabia incontenible hacia ella. Había arruinado mi vida... Perdí toda mi vida humana por su culpa. Perdí mi mortalidad, la posibilidad de un futuro. Madre me pidió que no lo hiciera pero todo lo veía en rojo. Peleamos... Por supuesto que peleamos, ella jamás se iba a negar a la idea de pelear conmigo.... Peleamos... Ardua y extensamente. La fortaleza de ser neófita me ayudó a ganar, pero, fue una batalla bestial. La dejé vivir a cambio de salir de nuestras vidas para siempre... Mi madre me pidió que me desistiera pero no quería hacerlo, no la quería cerca, no sentía lazo ni vínculo alguno con ella en ese momento. La perdimos de vista por un par de siglos... Con el paso de los siglos nuestra relación se neutralizó... Con el mismo paso de los siglos nuestra relación quedó en algo similar a lo que es hoy... Diplomática, amable... Cordial por mi madre más que por ella, aunque a ella le gusta pretender que somos más íntimas de lo que en verdad somos. Particularmente por hacer bromas, comentarios que revuelven el pasado y por su forma de llamarme "Hermanita" cuando estamos en público para molestarme... - Me quedé anonadada mirándola mientras me contaba todo, ¿cómo una hermana puede ser así de mala? ¿Cómo pudo hacerle eso a Lena?... De alguna manera Lutessa es la responsable de que Lena sea vampiro... Por ende de que yo la conozca. - Por favor, Kara di algo.
- Es que... Estoy procesando La información... Estoy en shock aún... No puedo entender que tu propia hermana haya hecho algo así. Me cuesta entonces que alguien como Lutessa pueda ser tu hermana.
- También me lo he preguntado un par de veces a lo largo de los siglos.
- Lo siento mucho, cariño.
- Esta bien, tesoro. Ya no duele.
- Pero si lo hizo por mucho tiempo.
- Si... Pero ¿Sabes?
- Dime... Aunque creo que sí sé qué dirás...
- ¿Ah si?
- Sip... Ahora se lo agradeces...
- ... Porque si no, no te hubiera conocido.
- Concuerdo.
- Me agrada que pensemos igual.
- Ven aquí vampira hermosa y dame un beso. - Sonrió y se acercó para besarme de forma suave y lenta como siempre hacía cuando no estábamos en una situación acalorada e íntima.
- Lamento no haber llegado antes.
- Llegaste cuando tenías que hacerlo, princesa. - Volvió a besarme con cariño, me abrazó a ella mientras aspiraba el olor de mi cuello. - Preciosa tienes que arreglarte... Ya están por llegar.
- ¿Estás segura que está bien que me vista de negro?
- ¿Por qué no lo estaría?
- Porque no me conocen para ellas no soy familia.
- Para mí lo eres, para Lex lo eres, para Sam lo eres... Para toda la servidumbre del hotel eres la princesa del castillo.
- Eso es por ti.
- En parte si. Lo hacen porque ven lo bueno en ti... Ahora señorita, se viste... Yo saldré al balcón a hacer una llamada para un encargo que dejé a Dimitri.
- ¿El chico del bar?
- Si.