¿Amor? Eso talvez existe o solo es una mentira todo lo que el me dijo. El me amaba eso me lo decia pero aquellas dulces palabras eran tan falsas como el. Solo fui un juguete para el, algo con que practicar, una escalera para llegar a su verdadero ob...
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Hermosa noche que era iluminada por luces y con poco ruido para tratarse de una ciudad, calmado para dar un paseo o salir con amigos o una pareja. Pero esta vez no lo era y mucho menos para la organización de la paz, se encontraba llorando en su oficina algo que evitaba hacer, pero no se pudo contener y nadie lo haría en su posición.
¿ Podrías estar calmado cuando te enteras con quien estabas comprometido, se canso de ti y te dejo por tu hermano?. Claro que no, es imposible no contenerse solo lloraba y se insultaba así mismo, no debía de preocuparse no había nadie y ni tampoco para consolarse.
Empezo a guardar sus cosas entre sollozos ya no tenia caso desvelarse, mientras guardaba su laptop vio su mano derecha y destacaba por aquel anillo de compromiso de oro con un pequeño diamante que lo decoraba.
Solo hizo que su mente recordara aquella noche donde lo invito a una cena en casa, nunca se lo espero cuando le entrego un anillo de promesa. Recuerda la sensación de como su corazón dió un giro de felicidad y escucho esa maldita frase.
"Estaremos juntos hasta el fin"
Lágrimas de amargura volvieron a caer pero de un momento a otro eso lo lleno de rabia sentía como hervía su sangre. Volvió a ver aquel anillo para quitárselo y levantarse de su cama después de tomar dirección al balcon y mirarlo por última vez.
Solo para recordar de nuevo el rostro de quién lo traicionó esto lleno sus ojos de nuevo con lagrimas
—Eres un maldito hijo de perra!—Dijo al aire y lanzó el anillo sin importarle a quien le cayera o se destruyera
Eso deseaba que pasara eso o era probable ya que estaba en un piso veintisiete que sufriera algún daño y que alguien lo tomara de pensarlo lo tranquilizo un poco pero su alma le pedía gritar
—TE ODIO!!... Te odio! ...Eres un maldito mentiroso!!...— Gritaba al aire para desahogarse de aquel nudo que tenía en su garganta —...Porque ya no me quieres...?—
Se cayó de un momento a otro al suelo dónde pudo tomar el borde del balcón como soporte pero no sirvió de mucho porque cayó sobre sus rodillas pero ahora no sentía el dolor de sus piernas si no solo podía pensar "¿Desde que momento dejo de ser atractivo y interesante?"
"Cómo querías que estuviera contigo eres tan aburrido y tan cuadrado "
—Cuando olvidaré...?—
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