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—Yo…— Estaba en duda, no queria llegar luego de meses a dar la cara a sus compañeros y amigos, no sabía que hacer, solo queria desaparecer. No pudo pensar mucho, ya que Dabi lo agarró de brazo y empezó a caminar, tal vez habia tardado mucho en responder, aún asi Dabi no dijo ni una palabra. Caminó por varias cuadras, muchas cuadras para ser exacto y al llegar, su cuerpo se tensó. Era la casa de Kirishima, no podia aparecer asi como asi, se habían hecho las 1:30 AM y no le hablaba o contestaba los mensajes hace un mes y medio. —Ve a la casa de tu amiguito.— habló Dabi considerablemente serio, no sabía que decir, simplemente dio 3 pasos atrás y se negó a entrar o a tocar la puerta siquiera. —No, vamos…— Dabi se sorprendió pero sonrió muy ampliamente, tal vez hasta de una forma maniática. Todo estaba saliendo como el quería.

Bakugo lo agarró y Dabi inmediatamente volvió a su expresión neutra, Dabi le indico que empezara a caminar, Bakugo solamente lo hizo, caminaba con el ceño fruncido y con sus manos en los bolsillos, no sabia a donde iban, nuevamente, pero mientras no sea a la casa de ninguno de sus amigos estaba bien. Habia sido una mierda estos meses, tal vez menos mierda de como lo fue con Deku pero igualmente. Pasaron los minutos y habian llegado a un barrio oscuro, un motel, Bakugo no estaba seguro de su decisión, pero mientras pague el y lo deje tranquilo estaba mas que bien. —Una habitación matrimonial extra especial.— No sabia a que se refería con "extra especial" pero no le generaba confianza, menos el "matrimonial".

Caminaron hasta la habitación y Katsuki no decía nada, Dabi solamente lo guiaba con s expresión de "idiota" (según el) todo el tiempo. Al entrar, como se imaginaba, era una habitación prácticamente hecha para tener sexo y divertirse pero el no iba a tener sexo con un villano y si lo hacia, no iba a ser con el.

Hace varios años habia aceptado su sexualidad, era gay, pero no era necesario que el mundo lo supiera, con que el estuviera cómodo con si mismo estaba conforme. Habia pasado por relaciones cuando era un adole, con varias chicas, no le resultó. Al entrar en la U.A empezó a sentir cosas por Midoriya Izuku, su mejor amigo de la infancia. Pero nunca lo aceptaría. Ahora mismo nadie le gustaba, todo era pasajero, nada le causaba placer o gusto, simplemente le gustaba ser el mejor… Ganar… Exactamente.

— ¿Champagne?— Preguntó Dabi de repente, sacando una botella de la pequeña heladera situada al lado de la entrada en una mesada moderna, junto a dos copas frías. Bakugo solamente aceptó con un movimiento de cabeza y fue a explorar la habitación ¿Dabi hacia esto con todas sus victimas? ¿Las llevaba a un motel, las emborrachaba y las mataba? Con el no iba a funcionar, no se ponía borracho con un poco de champagne, y tampoco se iba a dejar tocar por aquel sucio tipo, en cuanto baje la guardia simplemente le explotaría su cara y ya. — Toma.— Recibió la copa y tomó un trago, sabía raro, su corazón palpitaba rapido y su respiración se agitó un momento, pero Dabi no estaba para verlo, habia dejado su copa y entrado al baño, la ducha empezo a sonar.

Al poco tiempo de terminar su copa se tranquilizó, pero su cuerpo ardía y sus ojos se sentían cansados, veia algo borroso y estaban llorosos, se acostó en la cama y se daba aire con la mano, cuando prácticamente un "hombre desconocido" salía del baño, aquel cabello blanco, esas cicatrices en todo su cuerpo ¿Como se las habrá hecho? Muchos dicen que por su propio quirk.
Este al ver a Bakugo no se inmutó, y fue hasta la mesada, guardando en un cajón de esta, aquella tableta de pastillas nueva, sin una en la primera fila.



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Un capítulo tranqui, ¿Que habrá hecho Dabi?

¿Que eran esas pastillas?

ᴄᴀʟᴏʀ [ ᴅᴀʙɪ · ʙᴀᴋᴜɢᴏᴜ ᴋᴀᴛꜱᴜᴋɪ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora