Música, Canto Y sexo ... By Lord Enrique.

Corre aprisa, cree que no es observada, se esconde bajo las tonadas victorianas de un piano cuyo sonido es tan de antaño como las manos que con el intiman, la melodía va llegando a su ocaso y ella salta de aquel sereno instrumento, se viste en la  voz teatral de una joven y exquisita soprano que juega con altanera elocuencia, elevando notas en latín, suspirando en italiano, recorriendo los siete círculos del infierno, paseándose por los campos fenicios, entreteniendo al selecto publico cautivo en sus historias.

Sigilosamente se separa del canto lirico de la bella cantante, se desliza por el salón llega al primer peldaño de la imponente escalera, sube impetuosamente llegando al piso superior donde varias puertas esconden su propia historia, una de ellas yace ligeramente entreabierta,  se escabulle con rapidez y se camufla en los jadeos orgásmicos de una pálida mujer que armoniza sexualmente el ambiente con sus extasiados y arrítmicos suspiros de profundo deseo,

sigue allí, alimentándose del poder que brinda la cálida voz que emana del cuerpo pálido y ardiente de aquella mujer que place entre sabanas con su amante electo esa noche, como toda sinfonía esta carnal partitura culminaba  entre dulces y delicados besos, ella baja con el sudor frio del febril cuerpo que la albergo, toca el suelo, se arrastra por el cuarto sigue por el pasillo y desciende por la escalera atraviesa el salón vuelve a vestirse en la voz de la exquisita soprano que esta por culminar su acto, salta de ella al oxidado instrumento y con su última tonada queda en silencio.

me observa, sabe que he visto lo que ha vivido, sabe que deseo con ahínco ser tomado por ella, sonríe la muy descarada,

Ella es alivio para quien esta en el limbo,

Ella es la pasión desenfrenada, se apodera de la música, el canto y el sexo,

Ella es la chispa de la creación,

Necesita de nosotros y nosotros de ella

Ella es la musa, ella es la inspiración.