Vivir en el centro de la tierra no era el hogar que Kong esperaba después de la Isla Calavera, pero es mejor que la superficie donde reside el rey de los monstruos. Si bien fue un poco difícil comprender la gravedad y conocer nuevas especies de la Tierra Hueca, Kong pudo acostumbrarse mucho más rápido que los humanos que lo observan en el lugar. No le importa su presencia, especialmente Jia, quien lo visita y le hace compañía cuando él simplemente se queda en un lugar sin nada mejor que hacer. Aunque no lo ve a menudo debido a la distancia y al hecho de que Jia es una niña. Los otros humanos sólo están ahí para observar, por lo que Kong no tiene ningún interés real en interactuar con ellos. Incluso si está aquí lejos de los problemas de la superficie, Rey de la Tierra Hueca y simplemente estando en casa... Kong no está contento. Ahora que sabe que es el último de su especie, Kong siente una tristeza mayor que la que sintió antes en la Isla Calavera. Estaba solo entonces, pero ahora está realmente solo y el resto de su vida lo considera sin sentido. Kong ni siquiera se cree el rey de su nuevo hogar porque la vida aquí es más de plantas que de especies y prácticamente no hay titanes aparte de él mismo. Estar en casa es todo lo que quería, pero no está satisfecho. Quizás sea por soledad o más bien así es. Aunque eso cambiará mañana por la noche cuando un titán en particular que genera radiación decida visitar a Kong.
Esta noche fue como cualquier otra, el cielo (si es que se refiere al de la superficie) estaba oscuro, las criaturas ya descansaron durante la noche y los humanos también se fueron a descansar, dejando a los pequeños objetos que lo observan como si hacer para ocupar su lugar como guardia. Kong disfruta este momento por lo tranquilo y silencioso que es. Se quedó despierto un rato más para momentos como este, sentado en un acantilado lejos de los objetos humanos y estaba a punto de quedarse dormido en el silencio cuando lo escuchó. El sonido retumbante de un titán, el único titán contra el que Kong luchó y con el que luchó en la superficie. El dios de la destrucción: Godzilla. Kong ahora está completamente despierto y alerta. Escuchó a Godzilla en la Tierra Hueca cerca de Kong. Probablemente vino de uno de los túneles que conectan con el océano y su ubicación actual es en una cueva no muy lejos de él. Ahora Kong no está seguro de qué hacer, vio a Godzilla por última vez hace menos de un mes y, aunque fueron allí separados en buenos términos, Kong todavía estaba exiliado a la Tierra Hueca porque no puede haber dos titanes alfa en la superficie. Kong pensó que si estaba aquí no tendría que volver a enfrentarse al rey por quién sabe cuánto tiempo. Sin embargo, aquí está mucho antes de lo que le gustaría a Kong, la pregunta es ¿por qué? Godzilla no iría a este lugar sólo porque así lo decida, ya que tiene todo para él solo y Kong no puede sentir a ningún otro titán, por lo que tiene que lidiar con él solo. Kong realmente no quiere lidiar con esto, solo quiere paz y no preocuparse por nada, pero él es el rey y un buen rey se encuentra con su invitado... o amenaza.
La cueva en la que se encuentra Kong no es una en la que haya estado antes. Es lo suficientemente grande como para que la altura de Kong sea la mitad de su altura y bastante espacioso, con plantas luminiscentes iluminando la cueva. No estuvo mal pero estar aquí no es lo que quiere, en un momento Kong se encontrará con Godzilla, quien no se ha movido en el lugar del que salió, como si Kong lo estuviera esperando. No sabe qué pasará, espera que Godzilla solo quisiera explorar la Tierra Hueca o que, en un giro de los acontecimientos, permita que Kong regrese a la superficie. Kong espera que sea lo último. Llegó al final de la cueva, había un cuerpo de agua a unos metros de él y en medio de él estaba el mismísimo rey Godzilla. Estaba tendido en el agua con la cabeza y las placas dorsales a la vista, que se estaban volviendo azules por la bioluminiscencia. Kong sabe lo que quieren decir, es una muestra de intimidación. Kong no puede creer que haya venido aquí pensando que todo estaría bien, incluso con la idea de regresar a la superficie. Le muestra los dientes a Godzilla y gruñe, la intimidación no lo asusta. Godzilla simplemente lo mira fijamente y sale del agua. Kong gruñe más fuerte y retrocede, está seguro de que la alianza que hicieron duró poco y ahora Godzilla vino a acabar con él. El rey da un paso hacia el simio mientras Kong da un paso atrás, sin querer estar cerca. Godzilla hace una pausa por unos segundos y Kong espera que ataque. Antes de darse cuenta, Godzilla se da vuelta rápidamente y golpea con su cola las piernas de Kong, cayendo al suelo con un ruido sordo, mientras la cola se envuelve alrededor de su pierna derecha y Godzilla lo arrastra bajo el agua a través de un túnel. Kong está en shock, Godzilla lo va a ahogar, moviéndose tan rápido que Kong no puede alcanzar la cola de su pierna. Este debe ser el final para él, morir patéticamente a manos de un titán al que veía como un aliado. Su final feliz es falso y peor aún, no volverá a ver a Jia, probablemente ella esté durmiendo ahora mismo mientras él morirá. Como Kong no puede contener la respiración por más tiempo, sale del agua, es arrojado fuera de ella y respira profundamente. Se siente aliviado de poder respirar, pero la felicidad se convierte en ira mientras se levanta y mira al rey sonriente.
