Giovanna

Milán

La había conocido en un curso a Milán. Un curso que no creí jamás hacerlo porque no tenía suficiente dinero, pero ella me lo regaló mediante un mensaje privado en las redes. Sin conocernos, sin conocerla.

Era un curso para aumentar la autoestima y encontrar a la persona justa. Pero en ese momento la persona justa estaba delante de mí, hablando con un público en el que explicaba detalladamente como encontrar a la persona correcta y los pasos que hay hacer.

En ese momento me caí rendida en sus ojos, en su cabello, en su voz, en su forma de hablar y caminar.

Tenía los ojos como el color del océano y el cabello rizado como los rayos del sol.

Tenía esa forma tan hermosa de hablar y caminar en presencia de todos y yo anotaba, anotaba que me gustaría encontrar en la persona correcta porque nos daba ejercicios para qué escribiéramos, con preguntas y estrategias para aumentar la autoestima.
Mientras escribía, solo pensaba en ella (...)