PRÓLOGO

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Una vida tranquila es todo lo que uno desea, ¿verdad? Aún sigo sin entender a algunos que les gustaría vivir en constante ajetreo, tanto caos donde apenas uno puede pensar de manera un poco más calmada.

Un auto se encontraba avanzando en medio de la carretera de manera tranquila mientras el sol estaba en su punto más alto, unas voces provienen de este mientras algunas risas resuenan de manera divertida y alegre. Dentro de este carro se encontraba lo que parecía ser una familia de 5 personas, siendo el padre, la madre y sus tres hijos (2 varones y una mujer).

El padre era una persona alta de 1.85 metros siendo de tes morena, su cabello ondulado era color negro con varias canas notables debido a su edad avanzada y algunas arrugas en el rostro con sus iris color negro, teniendo aproximadamente 52 años. Llevaba puesto una camisa manga corta de cuadros color crema con franjas negras, unos pantalones jeans azules y unas zapatillas marrones un poco desgastadas. Tenía una pequeña sonrisa mientras escuchaba la conversación de los chicos sin despejar la vista de la carretera.

La madre era una mujer más pequeña a comparación de su esposo de 1.57 metros siendo de tes un poco más clara, su cabello lacio era largo y castaño con algunas canas, también contaba con algunas unas arrugas en el rostro también por su edad y sus iris marrones, teniendo aproximadamente 50 años. Llevaba una camisa color blanca con una imagen de playa en medio, llevaba unos pantalones de tela color crema y unas zapatillas blancas. Ella se reía de vez en cuando en voz baja por sus hijos que reían mirándolos a través del retrovisor con una sonrisa.

Los hijos que estaban sentados en la parte de atrás estaban riéndose de vez en cuando por las conversaciones que tenían.

La hija estaba sentada del lado izquierdo, era alguien alta de 1.73 metros y de tes clara, su cabello era largo, ondulado y de color negro al igual que sus iris, las facciones en su rostro estaban cuidadas de buena manera y en sus mejillas poseía solo dos pecas en cada lado, aparentemente tenía 21 años. Llevaba una camiseta de tela blanca con mangas largas que se encontraban remangados hasta los codos, unos pantalones jeans azul y unas zapatillas blancas con esquinas morado opaco. Ella estaba riendo en voz alta mientras golpeaba la puerta del auto para tratar de calmarse.

El hijo que se encontraba en medio se notaba que era el más joven de la familia, tenía el cabello lacio y de color negro, su estatura no estaba tan alejada a la de su madre siendo de 1.59 metros, él también era de tes blanca como su hermana, sus iris eran marrones y sus facciones eran un poco más redondas ya que era un poco gordito, su edad rondaba entre los 11 o 12 años. Llevaba un polo color crema con una imagen de un skate dibujado por líneas negras de diferentes formas, unos shorts negros con dos franjas blancas a los lados, tenía puesto unas crocs grises. Este se encontraba riendo mientras agarraba el brazo izquierdo de su hermano estando a su lado derecho.

El último chico era un joven alto de 1.66 metros y de tes morena como su padre, su cabello también era como el de su padre siendo ondulado y de color negro, su rostro también estaba cuidado, pero con unas ojeras pequeñas que se podían ver a través de sus lentes, su edad era de 16 años. Llevaba un polo color negro con la palabra "LONDON" de color rojo en medio de su pecho, unos pantalones jeans con unas zapatillas azul oscuro con la punta siendo de color crema. Este estaba riéndose mientras trataba de liberarse del abrazo de su hermano que no lo soltaba.

"Ya suéltame!". Habló el joven con ojeras riéndose mientras trataba de liberarse sin tanto esfuerzo para jugar con su hermano que reía.

"No! No te soltaré hermanito!". Dijo el menor mientras reía, pero luego lo soltó gracias a su hermana.

"Ya deja a tu hermano pequeño loquito". Habló riéndose en un tono más bajo por haberse calmado mientras abrazaba a su hermano menor.

"Jaja, aún te falta mucho para ganarle a tu hermano". El chico acarició con un poco de fuerza el cabello de su hermano entreverando su cabello.

SiroshicariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora