CAPÍTULO 1

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Durante estas vacaciones, la familia había pasado por momentos buenos, tranquilos, relajantes, algún que otro inconveniente y más. Pero lo más importante, es que lo pasaron en familia.

Nos encontramos en el hotel donde se hospedaban pudiendo ver que la familia se encontraba preocupada sin Dariel o Andrew presentes.

"Están seguros que no saben dónde están?". La voz preocupada de la madre de Dariel hizo que todos los demás la miraran con una mezcla de emociones.

En el último día de sus cortas vacaciones, los dos pequeños cachorros habían desaparecido de la nada dejando solo sus correas las cuales fueron cortadas. También se preocuparon debido a que, en las últimas noticias, un guardia y un asistente del hotel habían desaparecido, no creían que ellos hayan robado a sus perros, no tenía sentido, los pequeños no valían tanto, pero aun así los asustó esa posibilidad.

El resto de la familia estaba en silencio sin saber qué decir, el padre estaba pensando en las diferentes formas en las que estos pudieron haber desaparecido, ya sabía que alguien los había robado debido a que el corte de las cuerdas era limpio, solo algo filoso pudo haberlo hecho y no había nada cerca a los perros para que ellos mismos la corten de casualidad. Tuvo en mente la opción de los dos hombres desaparecidos como primera opción.

Andrew y Dariel estaban en sus habitaciones revisando su respectiva maleta para buscar algo que les sirva como pista o que los ayude, pero ambos se confundieron al ver un sobre en su maleta.

Andrew miró fijamente el sobre con confusión, no recordaba haber dejado alguna nota o que haya visto a alguien ponerla ahí. Su estómago comenzó a dolerle un poco al mirar el sobre, eso siempre le pasaba cuando algo malo le pasaría a él en lo que resta del día.

"Qué es...". Agitó la cabeza para abrir el sobre y encontrar una nota escrita con mucha información. Con duda comenzó a leerla, pero después de unos segundos abrió sus ojos lo más que pudo.

Sin perder tiempo salió corriendo hacia su familia y cuando llegó se acercó a su padre.

"Papá! ¡Mira!". Su tono alterado y asustado llamó la atención de los demás cuando vieron que Andrew estaba agitado mientras su padre agarraba la nota. Más pasos apurados salieron de la otra habitación viendo a Dariel casi con la misma expresión que su primo o incluso peor.

El padre se quedó en silencio por unos segundos y luego miró a Dariel mientras este estiraba una nota parecida a la de Andrew. Sin decir nada más, agarró la nota con fuerza y también la leyó.

"Qué mierda es esto...?". Su tono bajo, serio y desconcertado llamó la atención de todos al no saber lo que decía alguna de las notas.

"Amor...". La madre de Andrew se puso de pie para acercarse preocupada ya que su esposo casi nunca actuaba así, solo en casos específicos de gran importancia.

El padre solo estiró la nota para que los demás pudieran leerlo y tan solo unos minutos después, estos estaban discutiendo.

"No Andrew! ¡No irás!". Gritó la madre de este con miedo y preocupación mirando a su hijo que se encontraba agarrando la nota con fuerza.

"Tú tampoco irás Dariel!". La mujer le gritó de la misma forma a su hijo mientras aguantaba las ganas de llorar.

La nota había explicado muchas cosas que preocuparon y asustaron a toda la familia. Lo primero que explicaron era la desaparición de los pequeños perros, estos habían sido capturados por uno de los que escribieron la nota. Lo segundo fueron las direcciones específicas en donde se encontraban. La tercera eran algunas reglas y condiciones, como: Los únicos que pueden ir a esta ubicación son Andrew y Dariel. No poder decirle a nadie más, mucho menos a las autoridades lo que contiene la nota. No llevar ningún objeto electrónico. Tiempo límite hasta las 12 de la noche poder ir en busca de los perros. Había algunas más, pero solo recalcaban las reglas mencionadas.

SiroshicariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora