La voz en mi cabeza se vuelve mas fuerte cada vez, el frío en mi no cesa y de nuevo sola en casa. Los ruidos en la parte de arriba no paran, estoy apunto de explotar, ya no me asustan pero si me fastidian. Llegue aquí hace dos semanas, y mis padres siguen sin escuchar nada, por algún motivo solo yo lo escucho. Quisiera ver lo que escucho, ver de quien proviene esa voz.
Es verano, 7:30 de la noche, exactamente cuando el sol cae y deja ver a una luna brillando frente a mi. Estoy en mi habitación frente al espejo con la una toalla envuelta en mi cuerpo y otra enrollada en mi cabeza.
-Hola.-La voz, esa voz de nuevo. No me dejara en paz. Veo una silueta en un rincón y volteo a ver si en realidad hay algo ahí. Efectivamente hay un chico con una sonrisa ancha.
Mi miedo se elevo hasta el cielo, iba a gritar pero no pude, sentí una mano en mi boca y de un momento el chico no estaba en la esquina de antes, si no que estaba atrás de mi, sosteniéndome de la cintura y cubriendo mi boca.
-Shhh... no grites, no te haré daño, solo quiero tu ayuda.
-Suéltame- mi voz sonó pero no se entendió lo que dije pues tenía una mano sobre mi boca, ¿Los fantasmas pueden tocar a personas? ¿No se supone que atraviesan las cosas?
-No hasta que prometas ayudarme. ¿Lo harás?-Asentí, tal vez me dejaría en paz si lo hacia, ademas quería que me soltara.-Bien.- Me soltó y yo me aleje de el lo mas rápido que pude y me acerque a la puerta, pero desde donde estaba el la cerró dejándome boquiabierta.-Dijiste que me ayudarías.
-Bien, pero no te acerques-le advertí.
-¿Me tienes miedo?
-Eres un fantasma, así que si.
-No me temas, solo quiero que me ayudes, por siglos las personas me han temido, no necesito otra persona mas huyendo de mí.-Vaya pobre chico.
-Lo siento, dime en que te puedo ayudar.
-Necesito hacer algo bueno en la vida de alguien para poder entrar al cielo, algo que reemplace mi falta.
-¿Falta? ¿Que falta?
-Mi suicidio. - estaba a punto de preguntar por que lo hizo, pero me entro una nueva curiosidad, ¿Por que aun estaba en toalla.
-Bien, ahora vengo, espérame aquí.
Tome la ropa de dormir y me metí al baño para cambiarme. Salí y mi vista se dirigió hacia donde estaba el chico el cual tenía que preguntar su nombre, pero no se encontraba.
-Buuu- escuche detrás mío y me sobresalte.-Te ves linda cuando te asustas.
-¿Sabes? la mayoría de los chicos dirían que me veo bien cuando sonrió no cuando me asusto.
-La diferencia es que ellos están vivos y no saben lo bien que se siente asustar a las personas. Aparte le doy un toque personal al coqueteo.
-¿Me estabas coqueteando? ¿Lo has hecho alguna vez? ¿Alguien ha caído?
-Muchas preguntas, ¿Por que mejor no me besas?
-Por que no eres mi "Tipo"
-Entonces ¿quien es tu tipo?
-Los chicos de carne y hueso.- No debí decir eso pues se enfado, la expresión de su cara me lo dijo.
-Pero ellos no te besarían así.
Me tomo de la cintura y tiro de mi, nuestros labios estaban a solo un milímetro de conectarse, cuando...
-Deberías ponerte a ayudarme, en vez de coquetear conmigo-Me soltó.
-Pero si tu empezaste. Ademas ¿que quieres que haga yo? Tu eres el que tiene que hacer algo bueno en la vida de alguien mas, no yo.
-Tu eres a la que voy a aportar algo bueno a su vida.
-Según tu, ¿que harás?
-¡De todo! tu vida es mas que patética, aparte de que tus papas no tienen tiempo para ti, no tienes amigos, y nunca haz tenido novio.
-¡Claro que no!
-¿Estas segura?
El era muy malo, yo de verdad traté de ayudarle y lo que me dice es que soy una antisocial. No es justo.
-Como sea.- dije preparando las cobijas en mi cama para acostarme.
-Que tengas buenas noches-me dijo con una sonrisa-Por cierto, Mi nombre es Pierre Hunter.
[...]
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GHOST
HumorEstoy paranoica, siento que me observan, que me hablan, que siempre hay alguien conmigo que no puedo ver...."Ayúdame" lo escucho a cada instante... Solo llevo aquí dos semanas y me estoy volviendo loca, las ventanas se abren por si solas y cada que...