-Que tengas buenas noches. -me dice con una sonrisa- Por cierto, Mi nombre es Pierre Hunter.
-Igual. -dije secamente- Soy Vienna Castle. -dije para acostarme en la cama y quedarme profundamente dormida.
En un instante desperté, estaba en casa, pero no en mi habitación, si no en el pasillo ¿Cuando llegué acá? la casa está vacía, o eso creía. Veía hacía atrás pero ¿por que no había nada más y solo el pasillo?, caminé despacio hacia la habitación que estaba ahí, estaba pasando algo extraño. Entre a la habitación y vi a aquel chico- ¿Pierre?- alcancé a decir pero entonces, el no contestó, es como si.. yo no estuviera ahí de verdad. Me quede paralizada mientras el estaba viéndose en el espejo, atónito, viéndose con odio..
-¡¿Por qué tuvieron que hacerle eso?! -grito y entonces alzo el puño y golpeo el maldito espejo haciéndolo trizas- ¡¿Por qué no pude hacer nada?! ¡JODER! ¡¿Por que tengo que ser un maldito idiota?! -dijo para tirarse al suelo rendido, dejo su cabeza gacha, sin pensárselo dos veces, tomo vidrios y se lo encajo, haciendo que brotara sangre.
Desperté atónita ante eso
-Jo-Joder. ¿Que carajo fue eso?.
-¿Qué fue qué? -dijo Pierre, levantándose y sobándose los ojos, ¿Los fantasmas duermen?-
-Nada, vuelve a dormir.. -¿Por qué mierda le dije que durmiera si es un fantasma?
-Bien.. -dijo para volver a acostarse-
-Justamente me estaba preguntando.. ¿Si eres un fantasma puedes dormir?
-Duh, Ahora hiciste que se me fuera el sueño /:v/, Claro que puedo dormir, ahora solo tú me puedes ver, y tocar. -dijo para entonces quedarse totalmente dormido, como un niño pequeño. Yo sólo suspiré y me acosté a su lado, mirándole, para luego quedar en un profundo sueño.
Desperté por el sonido de mi móvil, era Miércoles, un día de Instituto. Me levante a arreglarme, me di una ducha, y me cambie rápidamente, prepare algunos libros a lo random y me fui de mi habitación. Baje, desayune, la misma rutina, solo que con un fantasma.
Ya iba a salir hasta cuando de repente Pierre se poso frente a mi, en la puerta principal.
-¿A donde crees que vas? -dijo mientras frunció el ceño-
-Dah, al instituto. -le dije, y el asintió y se hizo a un lado, luego volteé hacia el, pero había desaparecido, Claro, es un fantasma- Me voy. -dije para entonces salir.
Caminaba hacia el instituto, lentamente. -Me arrepiento de no haberme quedado en casa -dije para mi misma mientras caminaba, sentía una mirada, una mirada muy penetrante. Volteé hacia atrás y nada, pero me lleve la sorpresa que cuando volví a mirar al frente, estaba Pierre.- ¿Que haces aquí? -dije en un susurro por que sí no, las personas se me quedarían viendo extraño y pensarían que debería de ir al manicomio, o algo por el estilo.
-Siguiéndote. -dijo en voz alta, claro como a el no lo podían escuchar, le pase de largo- Hey, Espera! -dijo para seguirme el paso.
-Deja de seguirme! -dije levantando un poco la voz-
-No puedo, estoy contigo, ya te dije que me tienes que ayudar.
-¿Haciendo qué? -dije bufando parándome en seco-
-Cállate, las personas se te quedan viendo extraño -y era así, todos me miraban, Jo-Joder.- Pronto Sabrás en que ayudarme, así que camina por que se te hace tarde -el camino a mi lado. Llegué (Más bien llegamos) al instituto, como de costumbre, subí las escaleras, atravesé los pasillos hasta llegar a mi clase.
Pase un largo día de clases sin nada que hacer, un fantasma siguiendome, lo normal. Al terminar as clases, me fui directo a casa, mi madre ahí estaba, y Pierre a mi lado, tarareando una canción.
-Buen día hija, ¿conseguiste algún amigo? -al decir eso, Pierre se rió a carcajadas, y no pude evitar mirarle enfadada diciéndole así como que: <No Jodas, Cállate>.
-No, todo sigue en la misma mierda, Madre. -dije eso para subirme inmediatamente a mi habitación. Pasaron unas horas y ya había oscurecido, estaba acostada en mi cama, con los audífonos puestos escuchando música, algo hipster al parecer. Me quede viendo hacía la pared y relajarme un poco -¿Por qué no puedo conseguir amigos fácilmente?- pensé. Después de unos minutos llenos de pensamientos, me volteé hacia el otro lado y vi a Pierre frente a mí, mirándome, examinando mi rostro, no sé por que pero sentí que mis mejillas se habían tornado en color carmesí, el se acercó un poco más para que nuestras respiraciones chocaran.
-B-buenas noches, V-Vienna. -sonreí-
-Igual. -dije y el me dio un beso en la mejilla para caer dormidos en un dos por tres.
[...]
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Nota:
Me llamo Michelle , está historia es obra de una cooperación. Esperamos que les encante. Un gran beso y denle a la estrellita gay y musho lov para sus botys♥
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GHOST
HumorEstoy paranoica, siento que me observan, que me hablan, que siempre hay alguien conmigo que no puedo ver...."Ayúdame" lo escucho a cada instante... Solo llevo aquí dos semanas y me estoy volviendo loca, las ventanas se abren por si solas y cada que...