Tiempos de Amistad: Encuentros en la Universidad

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Recuerdo claramente cómo olían los vegetales recién cortados de mi huerta y el aroma floral tan hermoso que desprendía cada flor de mi pequeño vivero. Ahora, solo queda como un recuerdo mientras veo caer gota por gota en la ventana del carro. Mi mamá murmura consejos para mi primer día de clases en la nueva universidad.

Jessica (mamá de Julieta): ¡Julii! Presta atención, hija. No te lo digo para molestarte, solo quiero que todo te salga bien, amor. Quiero que te vaya bien.

Julieta: Sí, mamá, lo sé.

Jessica: Sé que tal vez estés triste porque tuvimos que dejar la granja, pero teníamos que aprovechar esta gran oportunidad. A tu padre le dieron un excelente trabajo y gracias a eso podemos darte una mejor educación a ti y a tu hermano.

Julieta: Sí, mamá, pero no te preocupes mucho, estaré bien.

Jessica: Eso espero, mi niña. Bueno, ya llegamos.

A mi lado puedo observar el gran edificio de piedra mojado por la torrencial lluvia.

Jessica: Llévate un paraguas.

Julieta: Sí, mamá, gracias. Te veo más tarde.

Jessica: Sí.

Y así procedo a bajar del coche con mi mochila y la sombrilla negra con puntos rosas en mi mano derecha, e inicio mi primer día de clases.

Julieta (pienso para mí misma): Okey, empecemos entonces. Se supone que tengo el horario que está... mmmm (busca el horario) acá, y por detrás tiene un pequeño mapa de la escuela. (De tan grande que está no se ve bien lo que dicen las letras que describen cada salón). Esto ni siquiera se ve. ¿Debería preguntar? La primera hora comienza a las 8:00 a.m. y son las... 7:58 a.m. Ay, no me puede pasar esto, tengo que buscar mi casillero, es el 070. (Justo cuando lo encuentra suena el timbre).

No, no, no...

(Guardo mis cosas y llevo las necesarias para la siguiente clase). Ok, el salón está en el segundo piso, creo... (me detengo para ver el pequeño mapa, pero...)

???: ¡Voy tarde!

*Alguien que venía corriendo se tropieza conmigo y caemos los dos al piso.

Julieta: ¡Auch! (digo sobándome la cabeza).

???: Disculpa, no era mi intención, venía corriendo y no pude frenar.

Julieta: Está bien, no te preocupes.

*Me da la mano para levantarme.

???: ¿Todo bien? Me llamo Ian.

Julieta: Sí, me llamo Julieta.

Ian: Bien, nuevamente discúlpame por ser tan descuidado. Son mis tenis converse, me encantan, pero la suela es tan plana que no me deja frenar adecuadamente.

Julieta: No te preocupes, de hecho... *le muestro mis tenis* también tengo converse.

Ian: Jajaja, bien. Me gustó platicar contigo, pero me tengo que ir, tengo clase.

Julieta: Sí, yo igual, aunque no sé a dónde voy (digo nerviosa).

Ian: ¿Me muestras tu horario? Tal vez pueda ayudarte.

*Le muestro mi horario.

Ian: ¡Oh! Eres de mi salón, solo sígueme.

Julieta: ¡Muchas gracias de verdad! Estaba perdida.

Ian: No te preocupes, ya eres mi amiga por usar los mejores tenis del mundo, jaja.

Julieta: Jajaja, gracias.

Por fin llegamos al salón e Ian toca la puerta.

Ian: ¿Puedo pasar, profesora?

Profesora: Ya te he dicho miles de veces que si llegas tarde a la clase, no entres, Ian.

Ian: Lo sé, lo sé, pero no pude evitar ayudar a una nueva compañera perdida. Mire.

*Abre la puerta para que me vea.

Profesora: Bien, pasa por esta vez.

Ian: ¡Gracias!

Profesora: Pasa. *Voltea a verme.* Hoy tenemos a una nueva alumna, preséntate, por favor.

Julieta: Hola, me llamo Julieta Brown Murphy, tengo 18 años. Espero que nos llevemos bien.

Profesora: Bien, puedes sentarte. Abran su cuaderno en la página 20.

Así comencé mi primer día de clases.

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⏰ Última actualización: May 26 ⏰

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