Mi Morocha // Trueno

07

Mateo

Estuve sin exagerar perfectamente 1 hora en la ducha, pensando en que le di un pico enfrente de todos, ¿como iba a explicar eso? No se, ya se me ocurrirá algo.

Tn

Estaba boludeando con el celu y me salto la alerta de la batería, y yo no tengo cargador porque el puto de Thiago me lo jodió, así que tocaba ir a la pieza de Mateo.

Que no salga porfavor.- pensé.

Entre en el cuarto de Mateo y fui a por el cargador, cuando me estaba dando la vuelta para irme, apareció, no te la puedo creer, que mala suerte la puta madre.

¿Morocha?- dijo Mateo con una toalla enrollada en la cadera.

¡¡Perdón!!- dije toda roja. Vine por el cargador.

Alcé la mirada y lo vi, no tenia nada arriba asi que me dejaba ver esos perfectos brazos y esos perfectos abdominales.

Mateo

Me fui acercando a ella y la agarre de la cintura.

¿Que paso morocha? Te veo muy observadora.- digo y me rio.

Desde cuando estas así de cuadrado.- dijo sorprendida. Maal amigo.

¿Viste? Mira que abdominales.- dije mostrandolos mas todavía. Y son todo tuyos.- dije bromeando.

¿A si? - dijo, y después de decir eso, con sus suaves manos me toco los abdominales y lentamente bajo, dejando un beso en ellos.

Me voy.- dice y se va.

Y me deja aca, todo calentado por su culpa, que hija de puta, ¿quería jugar?, jugaremos.

Tn

Y me fui a la pieza de Emilia a cargar mi teléfono.

De mientras se cargaba mi celu, me puse una película y escucho la puerta, pensé que era Emilia o Maria y dije.

Pasa.

Mira, te gusta?- me dijo.

Me sorprendió, vi a Mateo sin las trenzas, con todo el pelo lleno de rulos y mojado, sin camiseta y con un pantalón Adidas.

Me quede como pelotuda embobada hasta que se acerco a mi.

Permiso.- dice entrando y cerrando con llave.

Se sentó en una silla y se puso con el celu.

Yo me quede embobada, ¿me estaba declarando la guerra? Ok, ok, la tendrá.

Me levanté de la cama y me senté encima suyo y me puse a seguir viendo la televisión.

Paso un rato y Mateo me agarra de la cintura cargandome hasta la cama y me tira a ella, haciendo que me ponga nerviosa y se pone al lado mía.

Yo como buena competitiva que soy, me tumbe con mi cabeza en sus pies, haciendo que nuestras miradas se encuentren y se fue acercando a mi hasta que me dijo.

¿Esto es la guerra verdad morocha?

Sip.- dije y le di un beso en la comisura de los labios, acto seguido me fui.