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Siempre fuiste tú.

Heejin recién llegaba a su casa, lo primero que hizo fué saludar a sus padres que estaban en la sala charlando.

Papi, mamii, los extrañe mucho  -dijo Heejin al verlos casi chillando, realmente ella estaba emocionada.

Mi princesa, ¿cómo te fué en el viaje? ¿Te sientes cansada?  -habló su padre alegremente al ver a la niña de sus ojos.

Mi cielo, me alegro que ya estés aquí, ¿tienes hambre?  -abrazó a su hija.

Tranquilos, estoy muy bien, el viaje fué muy aburrido y no tengo hambre  -sonríe

Cariño, ¿hablaste con Suho de tu regreso? Debe de estar emocionado, llámalo y dile que venga a cenar con nosotros -dijo mi madre alegremente.

Así es, mis padres no sabían que Suho rompió conmigo.

Les sonreí y asenti con la cabeza, les dije que quería descansar un poco, me fuí a mi habitación, me bañe y me tiré en la cama.

Horas después salí, mis padres ya se habían ido, entonces yo también salí, quería ir a la tienda de cómics, vi que el cómic que quería ya estaba aquí, así que me puse una linda blusa que descubría mis hombros pero con mangas largas blanca, una falda rosa corta y unos zapatos blancos básicos, dejé mi largo cabello suelto, arreglé mi flequillo, me puse perfume, agarré mi billetera con mi celular y me fuí.

Llegué a la tienda de cómics, apenas entré sonó una campana, se veía igual que antes, no había cambiado nada. Vi al señor de cabellera larga mirándome entrar, se sorprendió.

Tenías tiempo sin venir  -dijo el señor de cabello largo.

Recién acabo de llegar, tienes el cómics "Eres el diablo"   -le pregunté.

Claro, ya sabes en donde están los cómics de terror  -me dijo con alegría y yo asenti y fuí hasta allá.

No podía alcanzar ese cómic, estaba muy alto, ya había puesto un pequeño banco para alcanzarlo, pero no podía, me puse de puntillas, escuché que alguien entró, pero no pude escuchar más, estaba luchando. Entonces fué cuando sentí que me caía, yo simplemente esperé mi destino, pero sentí que unos brazos me atraparon agarrandome de mi cintura, estaba por agradecer cuando abro mis ojos y veo a mí salvador.

   **•̩̩͙✩•̩̩͙*˚ Daylight ˚*•̩̩͙✩•̩̩͙*˚*

Suho...  -dije en voz baja, conectamos nuestras miradas, nuestro aliento se mezclaban, no podía dejar de verlo. Entonces fué cuando el me dejó parada y agarró el cómic que yo quería.

Oye ese cómic yo lo vi primero  -le reclame, pero él parecía ignorarme sentándose en el mueble y al frente había una chica con lentes y algunos granitos en su rostro que no dejaba de vernos.

¿Por qué viniste?  -dijo con un tono serio, sin dejar de mirar su cómic, pero yo sabía muy bien que esa pregunta fué para mí.

Te extrañe mucho  -dije con un poco de sarcasmo, sin dejar de sonreírle. Entonces fué cuando él me miró.

No me hubieras extrañado y te hubieras quedado allá   -dijo Lee Suho

Disculpen por interrumpir, pero ustedes se conocen?  -habló la chica de lentes.

No  -habló él, y yo solo lo miré y salí.

Enserio no la conoces? Parecía conocerte muy bien  -decía Jubal, pero Suho solo se mantenía callado.


𝑫𝑨𝒀𝑳𝑰𝑮𝑯𝑻- Lee SuhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora