¿Hay alguien más?

Prólogo

Advertencia ⚠️ la siguiente historia contiene spoilers de campamento desventura all star, tomando como referencia el capítulo 7.
Te recomiendo ver el capitulo en YouTube y regresar a disfrutar de la lectura.

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(¿Qué tendrá él, que yo no Tom?)

¿Hay alguien más o no?

Esa era una pregunta que estaba resonando en su cabeza desde que escucho aquella confesión de los labios del policía, estaba divagando, mirando la fogata fijamente mientras apoyaba su cabeza en sus rodillas abrazándose a manera de protección, pensaba en el desastre que había sido su platica de hace rato.

No entendía ¿Realmente lo había estado ignorando a propósito por dos años, pero inicia una relación hace meses?, y si ¿su relación había sido un invento? ¿Por qué se notaba incomodo y a la defensiva con él, pero no le molesto besar a Aiden, aun sabiendo que su "novio" lo vería?

Jake tenía miles de preguntas rodando por su cabeza, esa noche apenas si toco un poco de la cena que Ashley había preparado para festejar la eliminación de Fiore y aunque le había dicho a las chicas que estaba bien, la verdad le dolía....

Tenía un dolor tan agudo en su pecho lo estremecía con una infinita tristeza, quería arrancarse el corazón, sentía como miles de dagas lo cortaban apuñalado su cuerpo.

Porque quiero tenerte cerca

Dolía demasiado tener un corazón roto, Jake juraba qué nunca había experimentado un dolor así, pero siendo realistas dentro de él, una parte se sentía libre, como si quitara un gran peso de encima; Pues esa tarde no solo había "aclarado las cosas con Tom", si no sus esperanzas de volver con él, poco a poco....

Desaparecían

Aceptando finalmente una realidad que se negaba a creer, no aguanto más, las lágrimas en sus ojos salieron sin parar, esa noche deseo qué lo hubieran eliminado a él en lugar de Fiore, tal vez así ya no tendría qué aguantar seguir viendo al mayor en los desafíos, quería estar en el hotel, abrazando y encontrando palabras de consuelo en Míriam a quien consideraba su figura materna.

Sin aguantar más las ganas de gritar, hecho a correr cerca del lago donde solía pescar en las mañanas, corrió lo más rápido que pudo que tropezó con una roca, cayendo al piso justo al llegar al lugar, ocasionado qué un líquido rojo emanaba de su pierna.

-Maldición - reclamaba el peliazul, sentía enojo, rabia pero sobre todo impotencia, como pudo se levantó solo para arrojar piedras al agua, de vez en cuando golpeaba la arena con sus puños, tanta era su desesperación que enredaba su pelo en sus pálidos dedos jalando de ellos en señal de la ansiedad que estaba sufriendo.

Miro su reflejo en el lago, se veía demacrado y nuevamente pensamientos de reproche estaba en su mente...

¿Tan poco signifique para ti Tom?

¿Tiene un buen cuerpo verdad? ¿Apuesto que tiene una cara hermosa no es así?

Dime Tom ¿Acaso es él más que yo?

No quiero perder mi lugar

Salpico su reflejo, sintiendo asco de su imagen, era un pensamiento horrible, compararse con alguien que ni sabía quien era, pero ya había idealizado a la nueva pareja de su ex, pensando que sería todo lo que él nunca fue, ni sera.