Capitulo 3

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Recordó que Guila y Jericho fueron tras Elizabeth, en unos segundos llego Chastiefol a su lado, poco después de invocarlo. Voló con rapidez, en cierto momento, logro divisar a Meliodas peleando con Helbram.

La materia que cubría el cuerpo de Meliodas cambio a una forma que parecían garras gigantes, Helbram se encontraba con grandes lesiones pero su magia incremento demasiado logrando darle un gran golpe a Meliodas que lo lanzo en su dirección. 

Chastiefol tomo su forma de almohada atrapando al rubio, sin duda fue golpeado con gran fuerza para que su tesoro se alejara demasiado. Iba acercase, pero fue detenido por alguien jalándolo del cabello "Dame la espada" Ordeno Helbram mientras pasaba su brazo a su cuello ejerciendo cierta presión, se le hacía cada vez más difícil respirar

"No la tengo yo" Dijo con una sonrisa. Era la verdad cuando Chastiefol llego con él, se aseguró de atarla a su tesoro ya que podía hacer que este se fuera. Soltó otro quejido en cuanto su sintió más fuerza sobre su cuello.

Meliodas abrió los ojos su cabeza le dolía miro a su alrededor se encontraba sobre Chastiefol empezó a recordar rápidamente todo. Se dispuso levantarse pero escucho un leve tono metálico, era su espada, esto lo alarmo. Busco al hada, no tardo mucho ya que solo estaba a a metros, tomo su espada

"¡Dime donde esta!" Grito con odio no podía usar su espada si no el escudo que tenía lo alejaría. Esa era su teoría

"Suéltalo ahora" Ese tono le causo ciertos escalofríos a Helbram

"Dame la espada y tal vez no lo mate" Apretó mas su agarre, King comenzó a boquear su vista se estaba nublando

Meliodas le dedico una mirada frívola, arrojándole con fuerza la espada haciendo que cayera a menos de un metro de el

Helbram había seguido con la mirada la espada que quedo detrás de él que no vio que Meliodas se había acercado recibiendo un golpe que hizo que escupiera sangre, aprovecho para quitarle a King, el castaño de inmediato tomo una gran bocana de aire y empezó a toser, Helbram no desaprovecho la oportunidad para tomar la espada

"Que digno sacrificio" Comento con burla "Pero sabes me dijeron tu eras uno de los primeros experimentos acerca de la sangre demonio, tienes más capacidades incluso Guila"

Ante la mención de la sangre, Meliodas se tensó 

King en brazos se encontraba mareado y un poco aturdido, pero podía escuchar bien, aunque en ese momento no entendía a lo que se refería, al menos eso es lo último que pudo escuchar antes de quedar inconsciente "Apuesto que con tu sangre podríamos mejorar y por tu condición por todas las batallas de hoy creo sería fácil llevarte con nosotros"

Comenzó acercarse a ellos pero una cortina de tierra lleno el lugar, Diane estaba detrás de él, con su mano había recogido a Meliodas que aun protegía a King

"Pecado de la Envidia, Diane. Parece que Gideon está intacto también" Hizo referencia al gran mazo que ella llevaba en mano

Fue ignorado por la chica quien veía preocupada a la pareja en su mano "Meliodas..." Dijo en un suspiro. No le gustaba ver a sus amigos heridos,  también estaba triste por la escena; Meliodas a pesar de todo no soltaba a King incluso estando sentado en su mano lo mantenía en un protector abrazo

Helbram comenzó a flotar para quedar a la altura de Diane "Siento arruinar su conmovedora reunión, pero... si me entregan al héroe y a la princesa, Meliodas y Elizabeth, no pondré ni un solo dedo en ti o tus amigos" Le ofreció cortésmente

"Así que eras tú" Dijo en un tono serio "Tu hiciste esto"

"No podrás derrotar mi poder *enlace* con tu miserable Gideon"

Amor. La historia de dos pecadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora