𝑬𝒅𝒈𝒂𝒓 𝒙 𝑭𝒂𝒏𝒈 | Lo más triste de una traición, es que jamás viene de un enemigo.
Esas fueron las palabras que recibió Edgar en un trozo de papel durante su estadia en el hospital.
El amor y la traición jamás fueron una dulce combinación, p...
¿Usted alguna vez amó tanto a una persona hasta el punto de creer que morirían juntos? Yo creía en eso, creí que viviría mis últimos días junto al hombre de mis sueños.
Quizas suene absurdo, hasta mi yo del pasado pensaría lo mismo pero no puede culparme, la culpa es de ese maldito bastardo al que una vez llamé el 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂.
Ambos nos conocímos en quinto de secundaria, yo estaba pasando por una gran depresión en ese momento, pero él llegó e iluminó mis más oscuros días. Fue la persona más dulce y atenta que jamás pude haber conocido. Nos volvimos grandes amigos, aunque con el tiempo nos volvimos novios.
Terminamos la secundaria juntos y nos postulamos para hacer las oposiciones para poder entrar en el CNP (Cuerpo Nacional de Policía), ese era nuestro sueño. Pudimos pasar las pruebas sin ningún problema, ambos ascendimos rápidamente, pasamos de ser simples alumnos a subinspectores.
Luego, cuando tuvimos el dinero suficiente, pudimos comprar nuestro primer departamento. Todo era maravilloso, eramos geniales haciendo nuestro trabajo, teníamos muchos amigos y nuestra relación iba mejorando más y más.
Lo único que faltaba era el típico final de los cuentos de hadas.
𝔜 𝔳𝔦𝔳𝔦𝔢𝔯𝔬𝔫 𝔣𝔢𝔩𝔦𝔠𝔢𝔰 𝔭𝔞𝔯𝔞 𝔰𝔦𝔢𝔪𝔭𝔯𝔢..
¡Ja, Ja!
Ojalá nuestra historia hubiera tenido ese final, sin embargo la vida tenía otros planes, y a esos planes los llamo..
𝐀𝐦𝐚𝐫𝐠𝐨 𝐬𝐮𝐜𝐞𝐬𝐨.
Durante un tiempo estuvimos metidos en la misión Starr, no puedo darle muchos detalles pero lo que si puedo decirle es que fue una de las operaciones más difíciles que pude haber tenido.
El CNP estuvo investigando durante mucho tiempo a horribles personas que manejaban un gran mundo lleno de maldad y corrupción, cuando finalmente tuvimos la suficiente información para acabar con los malditos responsables de tantos actos detestables en contra de las personas de bien, los superiores decidieron dar el golpe final para acabar con la organización Starr.
Nos habían dicho que los "pesces gordos" de la organización se reunirían en un viejo bodegón para planear unas cosas, es por eso que mis superiores decidieron "sorprenderlos" realizando un allanamiento sorpresa.
Pero al final los sorprendidos fuimos nosotros.
Mi pareja y yo..
Perdón.
Mi ex pareja y yo estabamos a cargo de un grupo, él y yo debíamos entrar primero para asegurar el perímetro así nuestros compañeros entrarían de forma segura.
Cuando entramos ambos nos separamos en dos grupos.
Mi grupo y yo estabamos revisando la parte derecha del bodegón hasta que escuchamos gritos y unos cuantos disparos. Fuimos corriendo a toda velocidad para poder ayudar a nuestros compañeros, pero fue muy tarde, lo que primero vimos fue a nuestros compañeros tirados en el piso sobre un gran charcho de sangre..
Quizas sonará mal lo diré pero yo estaba más preocupado en encontrar al "amor de vida", lo busqué entre los cuerpos inconsientes de mis compañeros pero jamás encontré su cuerpo.
Me quedé helado mientras 20 escenarios horribles invadían mi mente, estaba aterrado y muy preocupado.
Los gritos y quejidos de mi equipo me sacaron de mis pensamientos, pero cuando reaccioné me di cuenta que ya estaba en el piso arrodillado.
Alcé la vista y me encontre con el culpable de que mis compañeros esten incosientes en el piso, sentí cono todo mi cuerpo quedo congelado y como mi vista se volvía borrosa.
Era Fang. El hombre que me juró lealtad.
—¿Qué significa esto..? ¿Fang?..
—Lo lamento Eddie, de verdad lo lamento..
No me dió tiempo de insultarlo o de si quiera analizar toda la situación ya que un fuerte golpe en la cebeza me dejó inconsiente.
En un abrir y cerrar de ojos me encontraba en la cama de un hospital completamente adolorido y confundido..
Junto a mí había una pequeña carta que tenía mi nombre, pensé que podría ser de Fang asi que la abrí y la leí..
Jamás pensé que caería en su trampa, jamás pensé que Fang me traicionaría. Grité y lloré por el dolor que sentía, por la horrible traición y por lo idiota que me volví por el amor..
—Y bueno, el resto ya lo sabe usted, los superiores me obligaron a venir con usted, doctora.
—Señor Snake, usted y yo tendremos que trabajar en un millón de cosas—dijo con voz calmada la terapeuta—Si quiere volver al trabajo necesita recuperar tanto físico como mentalmente.
—Lo único que necesito es cobrar venganza.
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¡Buenas! Nos encontramos en una nueva historia Fangar.
Esta historia tendrá temática policial, espero que sea de su agrado.
