Capítulo 4

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Aziza

Me despiertan los rayos de sol que se cuelan por la ventana y no he podido dejar de pensar en Ramsés en como me miraba ayer en la noche como estaba apunto de dar mi primer beso pero luego regreso a la realidad "Quien se enamoraría de una prostituta" me dice mi conciencia y tiene razón el está destinado a casarse con una princesa y yo a bailar hasta que muera o page mi deuda con Amos y una voz me saca de mis pensamientos.

Amos: Aziza -Dice entrando a mi cuarto- Mira lo que te traigo -Dice lanzándome una capa, la atrapo y tiene su olor y no puedo evitar sonreír- Hoy te toca lavar ropa así que vas a lavar la ropa y lavas la capa del príncipe también -Dice-

Aziza: Amos yo fui a lavar ropa ayer en la tarde le toca a Damaris no a mi -Digo molesta- Ademas hoy me toca recoger todo al terminar la noche -Digo molesta-

Amos: Yo te estoy diciendo que vallas a lavar la ropa y lo haces entendido -Dice tomándome del brazo con demasiada fuerza-

Aziza: Suéltame! me estas lastimando Amos -Digo tratando de zafarme de su agarre-

Amos: Entonces haz lo que se te dice -Dice soltándome y tirándome a la cama-

Aziza: Te odio -Digo enojada- Ya me falta poco para terminar de pagarte mi deuda y una vez logre terminar de juntar todo el dinero me voy a ir de aquí -Digo saliendo del cuarto con la capa de Ramsés-

Voy de camino al cuarto general por el cesto de la ropa sucia y en eso oigo la chillante voz de Damaris.

Damaris: Porque no has ido a lavar la ropa no tengo nada que ponerme para la noche -Dice en modo de reclamo-

decido ignorarla y tomar el cesto y salir de hay lo mas rápido que puedo y empiezo a caminar hacia el rio cuando llego veo a hebreas hay y decido alejarme lo mas posible de ellas porque si me reconocen que soy de la casa de zenet me acusaran de ser la amante de sus esposos y me alejo hasta que ya no pueda estar a su vista y empiezo a lavar la ropa.

Ramsés

Ra ilumina una vez mas el día y me levanto mas que feliz porque tengo una escusa para volver a ver a Aziza y posiblemente hoy podamos retomar lo que dejamos pendiente ayer me le paro de la cama y me comienzo a cambiar pensando en ella en sus ojos, su cuerpo, sus labios hasta que el sonido de la puerta interrumpe mis pensamientos volteo y me encuentro a mi hermana.

Henutmira: Buenos días hermano -Dice sonriendo-

Ramsés: Muy buenos diría yo -Dándole una gran sonrisa-

Henutmira: Hoy haz despertado mas feliz de lo común -Dice sonriéndome- Algo o alguien es responsable de esa felicidad? -Me pregunta con una sonrisa, y mi única respuesta es el nombre "Aziza"-

Ramsés: Nada en particular solo fue que dormí muy bien -Digo sonriendo-

Henutmira: Yo también quisiera tener la misma felicidad que tienes Ramsés -Dice en tono triste-

Ramsés: Todo bien con Dicebeck? -Digo preocupado- Si te hizo algo dímelo y lo pongo en su lugar -Digo-

Henutmira: Si todo está bien con el -Dice sonriendo- Lo que pasa es que Yunet ya no puede con todo el trabajo de ser mi dama y todas las que me ha presentado mamá no me dan confianza - Dice triste-

Ramsés: Conozco a una mujer si quieres le digo para que la conozcas y veas si te da confianza -Digo pensando un plan para tener a Aziza solo para mi-

Henutmira: Esa mujer no sera la causante de toda tu filicida Ramsés -Me dice levantando una ceja- Esta bien tráela hoy -Dice sonriendo-

Ramsés: No creo que pueda hoy pero mañana la tendrás aquí antes de que el sol de su ultimo rayo -Digo sonriendo- Ahora vamos a desayunar

Henutmira: Esta bien confió en ti Ramsés -Me dice saliendo de mis aposentos para ir a la sala del trono donde todos nos esperan-

De camino a la sala del trono no puedo dejar de pensar en Aziza con el simple echo me dan ganas de estar con ella y probar esos labios rojos como el vino, cuando entramos saludo a todos incluyendo a Moisés y Nefertari y mi entras como no puedo dejar de pensar en que si Henutmira acepta a Aziza como su dama podre estar cerca de ella y poderla convertirla en mi reina y de solo pensar en eso mi mente y corazón se hacen uno imaginando como seria Aziza sin duda una de las reinas mas envidiada por su belleza y así siguen mis pensamientos hasta que una voz me saca de ellos.

Tuya: Ramsés -Dice mi madre y la volteo a ver-

Ramsés: Lo siento no te preste atención -Digo con media sonrisa- Que me decías? -Pregunto-

Tuya: Te decía que te pareció la princesa de Wacet -Dice sonriendo-

Ramsés: Muy parlanchina y torpe -Digo con una mueca- No gracias prefiero otro tipo de mujer -Digo-

Tuya: Ramsés cuando sera el día que aceptes a una mujer -Dice con cara de frustración-

Henutmira: Al parecer los dioses escucharon tus plegarias madre -Dice con una sonrisa y se que tengo que salir antes que hagan preguntas-

Ramsés: Buen provecho -Digo parándome- Yo tengo que ir con el jefe de obras, lindo día -Digo saliendo lo mas rápido posible-

- Sala del Trono -

Seti: A que te refieres Henutmira -Dice sorprendido-

Henutmira: Hable con Ramsés sobre mi problema con las damas y el me dijo que iba a preguntarle a una mujer sobre el puesto y la trairia mañana -Dice con una sonrisa- Pero debieron abre visto como se le iluminaban los ojos cuando hablaba de ella -Dice con una sonrisa-

Nefertari: Sera alguna del aren -Dice con intriga-

Henutmira: No creo mañana me la va a traer -Dice-




Ramsés y AzizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora