Narra AriaMis ojos se abrieron y vieron la luz, así como a Adam al lado mío y sin ropa, maldito desgraciado, siento las lágrimas secas en mi rostro y mi garganta seca también siento la humedad de mis lágrimas que caen nuevamente, siento dolor dentro de mi, como si me hubieran arrebatado una parte de mi ser y siento un vacío en mi mente y mi corazón, mi pecho está lleno de moretones que dejaron las manos de el y mi zona íntima me duele horriblemente, no puedo evitar los sollozos.
El sigue dormido sin ningún arrepentimiento por lo que me ha hecho, hasta pareciera estar feliz durmiendo en la cama de mi casa, sucia de su propio semen.
Trato de pararme, el dolor en mi cuerpo es más agudo y difícil de resistir, solo siento dolor físico, pero la mente me pesa, esforzándome logro sentarme en la cama. El se despierta al sentir mi movimiento y con todo descaro me mira con una sonrisa
- Buenos días princesa - toma un mechón de mi pelo, y yo cierro los ojos con miedo, no quiero ver su maldito rostro otro segundo
- s- sueltame - reconozco mi voz temblando de miedo, el aliento que sale de mi boca es caliente pero el que entra por ella es frío como un día lluviosos.
El toma sutilmente mi barbilla obligándome a mirarlo - ¿que pasó? El amor duele ¿No te parece? - me mira a la cara con un tono burlón
Trato de decir algo, pero mi cuerpo no me deja abrir la boca por más que quisiera, sin decir una palabra trato de pararme nuevamente cosa que logró, cojeando un poco entro a el baño y cierro la puerta con seguro.
En el baño caigo a el suelo, con miedo, dolor y tristeza, puedo ver moretones en mis muslos y brazos, así como en mi pecho que cubro con una manta azul que me llevé de la cama. Mis lágrimas caen por mi rostro mojando la sábana y mi cuello, siento un gran pesar en mi mente y lo único en lo que pienso es en todo lo que pasó...como me tocaba y apretaba, como entró en mi...las lágrimas siguen cayendo, pero en eso escucho que él me toca la puerta...
- ¿princesa? - se oye tan jodidamente feliz, su voz solo me hace llorar más - ¿Vas a salir? - me pregunta con una voz suave pero firme e incluso dominante
- en un rato - mi voz tiembla de miedo y tristeza.
- te lo dije mi amor, el amor duele mucho - me habla como si yo hubiese querido pasar por eso - Voy a entrar a el baño si no sales en 20 minutos ¿Okey? - sigue con una voz suave y al mismo tiempo firme.
Me paró de la puerta de el baño y tomo una ducha y me cepillo mis dientes, el ducharme fue un infierno, cada parte de mi cuerpo me dolía con tan solo tocarla y el mantenerme parada fue horrible, pero logré terminar de acearme.
Salí de el baño un poco dolida, pero no me iba a acostar en esa cama, fuí al mueble de mi sala y me senté, al llegar a este Adam se acercó a mí con un plato de comida el cual me sirvió, pero yo solo lo veía desde arriba, tenía hambre, pero no quiero comer más nada de el.
- ¿No vas a comer? - me mira con una ceja levantada y una sonrisa molesta
- No tengo ganas de comer - lo miró desde mi asiento con una mirada vacía
- Necesito que tengas energía para cuando llegues a mi casa - luego de decirme ésto se desplaza con tanta normalidad a la cocina que me da rabia
- ¡¿Como que ir a tu casa?! - exclamó desde el comedor, siento un poco de miedo e impotencia
- Claro mi amor, hay que arreglar todo para la boda - me mira con una sonrisa dominante y misteriosa mientras que sus ojos seductores de depredador están fijos en mí
- ¡¿Como que boda?! - exclamó sorprendida
El se ríe de forma misteriosa mientras acaricia mi mejilla derecha - Claro, te necesito cada día de mi vida - me sonríe con descaro
Lo miro con una expresión seria por dentro de mi hay miedo y no sé qué decirle - ¿cual es el día? - preguntó para no molestarlo, e intentar que no me haga más daño.
- No te preocupes el día está más cerca de lo que crees - mantiene su sonrisa de "hombre perfecto" maldito obsesivo - Puedes irte mentalizado sobre nuestra vida juntos - mantiene su sonrisa y sin quitarla me dice - supongo que ya sabrás las reglas principales - se para de su asiento - no puedes huir - camina hacia mi - no puedes negarte a lo que yo quiera - está cada vez más cerca de mi hasta el punto que sin darme cuenta yo misma retrocedo - y no puedes traicionar me - de tanto ir hacia atrás mi espalda chica contra la pared y el está al frente mío su mano puesta en la pared y un cuchillo - si no obedeces ya has de saber que pasará -
"Lo peor de el ser humano es que sabe cuánto daño causa su maldad y aún así causa daño y tristeza sin importarle nada más que el mismo "
Ariannet Figuera
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El Juguete De Un Mafioso
Romance~ Sentía un amor profundo, uno que pronto se volvería obsesión, por que como parar de pensar en ella si estan están hermosa, buena e inocente... perfecta, la palabra más cercana a ella "perfecta"