Prólogo.

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Hace años, en un hermoso y temible mundo, existían dos reinos. En uno había color y vida, pero si viajabas al norte, llegabas a un punto donde el color vibrante de los alrededores se tornaba en tonos negros y grisáceos. Y no solo el paisaje era así, sino también las personas que habitaban ese reino. Estos dos reinos siempre estuvieron en guerra por culpa del reino vivo, que codiciaba con malicia a las criaturas que habitaban el reino oscuro, como dragones, hadas, elfos, entre otros. El reino oscuro no permitía que estos seres fueran atacados o capturados, por lo que los protegían hasta la muerte.

Después de tantos años de guerra, un nuevo rey ascendió al trono, decidido a poner fin al conflicto. Primero, dejó de cazar criaturas y exilió a todos aquellos que no estuvieran de acuerdo con su nueva norma. Segundo, partió hacia la frontera del reino oscuro para hablar con el entonces rey de ese territorio. Sin embargo, debido a una confusión, los soldados casi lo matan. A pesar de ello, aquel rey no se rindió y, antes de morir, dejó su legado a su única heredera, su hija, quien tomó el trono a los 10 años. Desde entonces, ha gobernado su reino como corresponde, pero, ¿quizás ella logre lo que su padre no pudo?

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¿Luz y oscuridad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora