[𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍]

Extra #2

Los tres estaban almorzando en un restaurante elegante, Jimin y Jungkook estaban en silencio mientras escuchaban al hombre mayor hablar sobre su viaje y lo exitoso que fue todo. Un almuerzo de celebración.

El pie de Jungkook acarició la pierna de Jimin debajo de la mesa. Ya habían pasado dos días desde que el padre de Jungkook regresó a casa, se había ido de vacaciones por un mes y estaba siendo un tormento para la joven pareja.

Durante los dos días que Jimin huyó de los toques del hombre mayor, intentó terminar con todo un día antes, pero el hombre parecía tan feliz que no tuvo el coraje de destruirlo.

Antes de salir a almorzar, Jimin fue acorralado en la puerta de la habitación que compartía con su novio y fue besado apasionadamente. Simplemente tenía ganas de correr hacía el Jeon más joven.

El hombre sólo llevaba una toalla e inmediatamente tiró de la mano del rubio, llevándola directamente a su pene semierecta.

— Te extrañe, cariño… Extrañé tus labios, tu cuerpo… tu vagina — dijo la última parte, susurrando y lamiendo el lóbulo de la oreja de Park.

— Vamos a llegar tarde al almuerzo – dijo Jimin, tratando de soltarse del agarre que le hizo el mayor.

— Está bien, te quiero más que a nada - bajó las manos, abriéndole los pantalones y tocando su vagina, aunque el dueño no lo quería, respondía a los estímulos.

Comenzó a frotar su vagina brutalmente y gimió, sintiendo que la lubricación comenzaba a filtrarse lentamente sobre sus dedos.

Jimin quiso detenerlo, pero no pudo, intentó hablar, pero el hombre lo besaba fervientemente.

Subió a Jimin a su regazo y trató de frotar su pene contra el agujero, hasta que escuchó un golpe en la puerta.

— Papá, Jimin, llegaremos tarde — escuchó decir a Jungkook desde detrás de la puerta.

Jimin dejó escapar el aliento, sintiendo los latidos de su corazón acelerarse y se alejó del lado del hombre y se dirigió al baño.

— Ya vamos Jun6, me estoy preparando – el hombre se dirigió al armario para arreglarse.

Jimin lo pensó y se sintió aliviado de que Jungkook interrumpiera a su padre en ese momento. Cuando volvió a pensar en el ahora, miró el rostro de Jungkook con los ojos muy abiertos. Fue entonces cuando escuchó

— Y te amo mucho, mi amor, te quiero por el resto de mi vida — el hombre se puso de pie y luego se arrodilló frente a Jimin — Park Jimin, ¿Te casarias conmigo?

El rubio sintió como si su pecho fuera a partirse por la mitad, su cabeza no podía pensar con claridad y tenía muchas ganas de salir corriendo del restaurante.

Cuando miró el lugar vio gente mirándolos cariñosamente, otros filmando y el hombre frente a él lo miraba como si fuera el ser más preciado del mundo.

Pero el único que le importaba era el otro Jeon, que todavía tenía los ojos bien abiertos y poco a poco se llenaban de lágrimas.

Jimin no pudo decir que no.

Se limitó a mirar al hombre y asintió, ninguna palabra salió de su boca.

Para el mayor, eso fue suficiente. Le puso el anillo en el dedo y lo acercó para darle un beso delicioso

Jimin estaba atónito.

Cuando miraron a Jungkook, vio una lágrima corriendo dolorosamente por su rostro.

Rápidamente forzó una sonrisa y se acercó a su padre deseándole un feliz matrimonio y luego estrechó la mano de Jimin.

El camino a casa fue silencioso. Jimin sentado en el asiento delantero, sentía de vez en cuando el firme agarre del hombre mayor en su muslo, sabía que Jungkook estaba observando todo desde el asiento trasero