11 !

204 26 8
                                    

Un nuevo día estaba iniciando, ya habian pasado 2 semanas, o sea que ya podria volver al trabajo. Era mejor para mi, me podria distraer un poco, luego del trabajo iria a ver a mis hijas a la casa de Yuki.
Satoru ya no escribía a mi celular, a lo mejor ya estaba con otro fotógrafo personal.

Estaba flaco, asi que en los ultimos dias habia decidido ponerme al dia con mis comidas, compre buen alimento y cocinaba de forma elaborada para mi, por lo menos para disimular el bajon que tuve. Estoy seguro de que Yuuji se daria cuenta.

Ya estaba por llegar al trabajo, estaba nervioso, hace mucho no pisaba ese lugar y tenia miedo de lo que la gente pensara de mi aspecto, mi pelo habia crecido un poco en ese lapso de tiempo. Ya estaba en la puerta, entre y subi por el ascensor hasta el piso en el cual nosotros trabajábamos. Me quede quieto unos segundos pensando en entrar o no. Abri la puerta.

Suguru?! — Nobara se abalanzó hacia mi, abrazándome, yo la abracé igual. Luego empezaron a venir todos los de mi equipo.

Nos tenías preocupados... Yaga no sabia lo que te habia pasado y no respondías sus mensajes... — Dijo Shoko. Luego apareció Yuuji, me habia dado un golpe en el estómago... Auch.

Pense que estabas muerto cabron. — Me abrazo y se puso a llorar, yo lo abracé, luego de unos minutos emotivos. Nos pusimos a trabajar, ya habian pasado como 5 horas, mi turno habia terminado.

Sugu, hay algo que te queria preguntar... — Era yuuji, estaba atrás mío sacando la bicicleta para irse. — Oh, dime Yuu— respondi.

Tu y Satoru tenian algo romántico u algo asi..? Es una pregunta inofensiva — Realmente no supe que responderle, me quede callado unos segundos pensando.

No, no teníamos nada. ¿Porque preguntas?

Satoru las ultimas semanas estuvo viniendo al estudio, preguntaba por ti y cuando le deciamos que no estabas se iba sin mas. Estaba realmente preocupado por ti, de hecho hasta la fecha no ha conseguido otro fotógrafo personal ni ha habido sesión de fotos para él. — Comento Yuuji, me quede algo en shock, pese a lo reconocido que era...

Oh, bueno, realmente no le puedo decir la razón por la cual desaparecí, ni a ti ni a nadie. Disculpame Yuuji, nos vemos mañana... Tengo que ir a ver a mis hijas y estoy apurado, lo siento. — Dije y me fui caminando rapido para la calle de Yuki.

(...)

Papii! — Corri a abrazar a Nanako y a Mimiko, no puedo negar que llore. Les acaricie su cabello y les di un beso en la cabeza a ambas. Me quede unas horas en la casa de Yuki, charlando con ellas y comiendo algo con Choso y Yuki. Al momento de salir, Mimiko dijo algo que resono demasiado en mi cabeza.

Papi, tus amigos nos visitan mucho, ayer nos trajeron dulces a Nanako y a mi! — Que, abri los ojos y mire a Yuki, su cara no era de agrado.

... Mimiko de que estas hablando? Que amigo?

Es uno alto! Muy alto! Tiene el pelo negro y unos ojos muyyy pequeños! Y creo que se había lástimado la cara... Como no lo conoces si es tu amigo papá.

Nena escucha, que te dice ese amigo mio? Te dijo algo que no te haya gustado o algo asi? — El hijo de puta del que me amenazó sabia dónde vivian Choso y Yuki, también sabian que aquí estaban Nanako y Mimiko. Estaba temblando, se me helo la sangre, en mi mente pasaron 1000 cosas y mas que les podría pasar a mi familia por mi culpa. Me senti horrible.

Me fui preocupado completamente, antes habia hablado con las chicas y con Yuki, le conte un poco de lo ocurrido, sin embargo me fui a mi casa con temor, lo mejor seria alejarme de todos para que se mejore el ambiente.

Llegue a mi casa exhausto, me saque todo de encima y me metí a bañar, unos recuerdos melancólicos de Satoru me llegaban a la mente, sus ojos, su risa, su pelo, su todo. Con una mano me tape la cara avergonzado, ¿Como pudo ocurrir? Por primera vez estoy por tomar un gran paso en mi vida y ocurre todo esto... Estoy cansado de lo mismo siempre.

De todas formas, lo mejor seria continuar como si nada, de todos modos, eso es lo que quieren, continuar como si nada y hacer de cuenta que Satoru no existe.

(...)

Llegue al trabajo mas tarde de lo usual, Yuuji me recibió.

Suguru! Buenos días! Alguien te vino a visitar Yuu puso una cara rara, algo feliz, supuse que eran Nanako y Mimiko asi que mi cara se lleno de felicidad. — Ve al cuarto 7, ahi esta esperandote!— Solte todo lo que tenia a mano, me puso feliz pensar que mis hijas pudieron venir a visitarme. Abri la puerta exasperado y emocionado.

Mi cara cambio completamente, mi sangre corrio mas lento, mi corazón se detuvo, mis pupilas se achicaron y mi respiración se acortó.

Suguru.. — Un chico albino, alto, esperando de espaldas a la puerta, con las manos apoyadas en la mesa, su tono sonaba preocupado y algo enojado.
Se dio vuelta, me miro, con esos ojos azules qe tanto extrañe y trate de sacarme de la cabeza, con esas pestañas tan blancas como nieve atravesada por el sol, con esa piel palida la cual ya no recordaba con ese tono. Con ese ser que tanto quise sacarmelo de la cabeza.

Se acerco a abrazarme, retrocedí, con cara de asco y de sospresa, no lo odiaba, yo lo amaba, pero no me permitía sentirlo, si no fuera por él, mi vida seria mas sencilla. Pero sabia que él no tenia la culpa de esta mierda. Todo era tan confuso, mis pensamientos se mezclaron y lo unico que paso por mi cabeza, fueron mis hijas.



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 26, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

○𝑫𝒆𝒕𝒓𝒂́𝒔 𝒅𝒆 𝒄𝒂𝒎𝒂𝒓𝒂𝒔. ┆ 𝙎𝙖𝙩𝙤𝙎𝙪𝙜𝙪. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora