Una cita en la feria

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Punto de vista de omnisciente.

Era un completo manojo de nervios, no sabia que hacer, no sabia que decir y no sabía como vestirse. Noah yacía en su cuarto caminando de un lado para el otro. Faltaba solo una hora para su "cita" con Cody. — bueno en realidad no es una cita, es una salida de amigos—, se decía a si mismo. Estaba tan desesperado que sus nervios escalaban cada vez más y llamo a sus amigas, apenas les dijo que tendría una cita con Cody que Emma cambió a videollamada y ya tenía a Izzy en la puerta de su casa.

— ¡¿Qué se supone que haga?! — exclamó Noah alterado — ¡¡Falta una hora para la cita y ni siquiera me vestí!!

— Primero debes tranquilizarte, ¿no crees? — contesto Emma —. De nada va ayudar que estés estresado.

— Emma tiene razón Noah déjame la locura a mi, ¿si? — dijo Izzy sacando toda la ropa del chico de su closet — Vamos a elegir la ropa que usarás y dejemos el resto para luego.

— ¿Estás segura? — pregunto el chico desconfiado — ¿De qué se supone que hable con él en la cita? Soy terrible en las citas, solo he tenido tres en vida y las tres fueron espantosas.

— Lo sé, lo recuerdo — dijo Emma con humor —, pero no te castigues con el pasado Noah ¡entiende!

— No me griten o seguiré matando mis esperanzas con mi propio pesimismo!!

Mientras Noah seguía con su negatividad siendo calmado por las palabras de Emma, quien al mismo tiempo ayudaba a Izzy a elegir el atuendo que su amigo llevaría a la cita.

— Deberías llevar una chaqueta abrigadora por si esta noche hace frió — comento Emma.

— ¡Si esa es una idea genial! — exclamo Izzy — Sería ideal como en las películas de amor, en las que el chico le da su chaqueta a la chica que ama ¡¿No es genial?!

— Yo ya no quiero vivir — dijo Noah enterrándose en su cama — despiértenme en el 2050, quieren?

Las chicas suspiraron y siguieron con la elección de ropa mientras el chico seguía llorando en su cama.

En otra parte Cody no era muy diferente a Noah, de igual forma sus nervios lo carcomían.

— Cody ya es suficiente! — dijo Heather molesta —. Desde hace dos días te he aguantado con estas tonterías, nada malo va a pasar, ¿si? ¡¡Cálmate de una vez!!

— Heather tú no entiendes!! — grito sonrojado — Puede que creas que esta cita con Noah no sea la gran cosa, pero si lo es!! Este día puede que nuestra relación cambie para siempre y hay tres posibles futuros: uno seguimos normales como estamos. Dos ya no me quiere más y Tres resulta que él también me y nos hacemos novios ¡¡¿No lo ves?! Dependo de este día.

— Lo que digas Cody, pero si tanto dependes de este día deberías hacer algo con tu apariencia — dijo señalando la ropa del chico—, pareces un vagabundo y ningún hermano mio ira a una cita con esas fachas.

— ¿Me veo tan mal?

— Bueno digamos que con esa ropa gustas, pero gustas tanto? ¿Crees enamorar a Noah con esta ropa?

— Y-yo-....

— Shhh.... No digas nada.

Por treinta minutos Cody estuvo sentado en su cama con una bata que cubría su cuerpo esperando a que Heather eligiera la ropa que usaría. Mientras esperaba se puso a imaginar todo lo que podría llegar a suceder en su cita, fantaseo con miles de cosas hasta que imagino el túnel del amor, donde imagino que el chico lo besaba.

— ¡¡CODY!! — grito Heather — ¿En qué estás pensando? Llevo siete minutos gritándote.

— Y-yo no es nada — contesto rojo de pena.

Yo soy NoahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora