Solo era un niño pequeño, callado, sin amigos, solitario y temeroso de la vida, un niño que solo quería hacer amigos y divertirse, correr y reír, un niño que quería ser amado, un pequeño de 11 años que quería conocerse, poder verse al espejo y ver su rostro, no ver a un monstruo.
Aún recuerda al primer día de clases en esa primaria, su primer grado, los niños lo fastidiaban y molestaban, le decían cosas muy horribles e hirientes, no los puede culpar, solo eran niños. Un día un chico lo defendió, era alto y muy bonito, tenía un lindo lunar debajo de su ojo izquierdo, jamás podrá olvidar su nombre, Hyunjin, aquel niño se volvió su apoyo, su única compañía, hasta que... Un día el chico jamás volvió, desapareció, jamás volvió a verlo, el simplemente se esfumó, todos los días sus ojitos lo buscaban en el recreo para comer juntos, todos los días esperaba impaciente su regreso pero jamás paso, Hyunjin ya no volvió.
Con el pasar de los días, entendió que su amiguito jamás volvería a cruzar la puerta del salón, que jamás volvería a ver su sonrisa y jamás escuchará sus anécdotas.
Los niños volvieron a molestarlo, lanzando bolitas de papel a su cabecita, burlándose de sus delgadas extremidades, llamándolo de miles formas, nunca por su nombre, su nombre no importaba, solo era el monstruo de la clase, solo era el niño callado del fondo que daba pena, era el niño que jamás participaba, que jamás hizo amigos, el niño que jamás saco buenas o malas notas, siempre en ese limbo, jamás llamo la atención de forma buena.
Los días pasaban y no recordaba con exactitud tener un amigo, pasaban de pláticas cortas, saludos pocos sinceros, sus recreas eran en solitario, el menor no comía, todo lonche que su mamá preparaba para él, era desechado, no tenía apetito, solo quería correr, esconderse y desaparecer. Al llegar mamá siempre le preguntaba si le había gustado lo que le preparo, él solo asentía con una sonrisa. Mamá nunca supo que su nene se mataba de hambre.
Pasaba de año y con ello, de grado, llegando a 5to, logro hacer algunos amigos, pocos eran igual que él, unos más animados que otros, detrás de él se sentaba un chico, para él niño era alguien lindo, alto y delgado, Minho, se enamoró perdidamente de aquel niño, deseaba hablar con él todos los días, deseaba verlo reír y divertirse con él, deseaba ser algo más que solo un amiguito, con solo 11 años, el nene pensaba en tener una relación, quería ser un hombre.
Durante ese tiempo se cuestionó, frente al espejo, todos los días, ¿Qué lo hacía tan diferente a los demás?, miraba su rostro y comenzaba a deformarse, ¿Por qué él era feo?, todos tenemos los mismos elementos, boca, nariz, ojos, orejas, ¿Por qué se burlaban de él?, no hay distinción entre cada humano, todos son iguales. A la edad de 11 comprendió que las niñas son lindas y los niños también, los niños pueden vestir como niñas y las niñas pueden vestir como niños, está bien, todos son lindos por igual.
El niño nunca había puesto del todo atención a su alrededor, sabía quiénes eran sus compañeros de aula pero jamás había notado a aquel chico de piel pálida que se sentaba 4 filas al lado de él, hasta que el maestro lo llamo, llamó su nombre para que participará en clase, a lo que el chico se negó con una linda sonrisa, resaltando aquellos bellos hoyuelos que se formaban en sus mejillas, su cabello corto, piel completamente pálida, tal cual una hoja de papel, sonrisa cálida y sincera, ojos encantadores que parecían sonreír incluso si sus labios no lo hacían, ahí se encontraba Christopher Bahng.
No sabía cuando, ni en qué momento hizo amistad con aquel misterioso niño, le llamaba la atención que faltará por días, nadie le decía nada y él jamás preguntó, lo esperaría el tiempo que fuera necesario.
Jamás preguntó por sus faltas tan recurrentes, ambos niños no compartían el tiempo al 100, ya que ambos tenían sus respectivas amistades, Chan tenía una bonita amistad con Felix, un niño pecoso muy lindo, eso a Changbin le causaba alguna inseguridad, creía que Chris perderá interés en ser su amigo, su inseguridad se fue perdiendo con el paso del tiempo.
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I'm not fine, my love
FanfictionMiraba a las estrellas deseando encontrar sus ojos, miraba a la luna deseando encontrar su sonrisa, deseaba ver una vez más a aquel chico que siempre brillo con luz propia, tan feliz y lleno de vida, tan carente de ella.