𝗦𝗧𝗬𝗟𝗜𝗦𝗧 ━━ 𝖻𝗅𝖺𝗌 𝗉𝗈𝗅𝗂𝖽𝗈𝗋𝗂

one

ᨏ || ❝ᴊᴏᴜʀɴᴇʏ❞

𝗗𝗔𝗬𝗔𝗡𝗔 esperaba impaciente su Uber para ya poder irse de Argentina, su familia que estaba al lado de ella intentaban calmarla, pero Day no podía. Solo quería irse. Su pierna se movía de arriba a bajo bastante rápido, como que si fuera un tic, y lo era.
Su novio la abrazaba por los hombros mientras le daba unos movimientos circulares para tratar de calmarla, pero tampoco pudo.

Al final cual llego el Uber, Day saludo a todos en forma de despedida, pero a Julian lo saludó con un beso y unas tristes palabras salían de la boca de este, verlos por varios meses iba a ser un grave dolor de cabeza para ella. Su papá la ayudó a guardar sus valijas en el baúl del auto, sin antes preguntarle al señor si podían, este con simpleza asintió.
Day no había desayunado nada, por el paso del tiempo no calculó bien y no pudo comer nada.

Llegó y no dudo en pagarle al señor que gracias a él pudo llegar al aeropuerto; aparte de eso, fue muy amable con Dayana, al verla a la chica tan concentrada mirando la ventana en pleno silencio, le saco conversación, haciéndole preguntas, como a donde iba a ir, si visitaba a algún familiar, etc.
La ayudó a bajar sus maletas y finalmente Day se pudo ir.

Apenas pisó el aeropuerto, un escalofrío recorrió su cuerpo, aparte de que hacia frío allí adentro también tenia nervios, le dolía la panza por eso. Lo primero que visualizó fue una cafetería que era lo que más eseaba ver, así que fue hasta allá.

Se pidió un café con leche acompañado por dos tostados de jamón y queso, mientras esperaba en una mesa lo que había pedido miraba el celular... más bien miraba Pinterest, buscaba fotos para recrear en la nieve, obvio que llevo su cámara... no lo dijo pero también es fotógrafa.

Cuando terminó se dirigió hasta los asientos para esperar que se oiga su vuelo en los altavoces.
Pasó eso y agarro sus valijas junto su bolso, se fue hasta la pista de aterrizaje. Sentir el dolor de panza por los nervios era lo que más temía, sentía que pasaría algo, con tan solo recordar lo que le dijo el director Juan Bayona de la película; que es basada en hechos reales, fueron peores los nervios.
No dudo en cabecear del sueño cuando se sentó en el asiento que le asignaron justo al lado de la ventana, moría del cansancio... claro, eran las 6:17 de la mañana.
Abrió los ojos cuando notó que alguien estaba parado al lado de ella, como que si quisiera preguntar algo, Day giro la cabeza para verlo mejor, era un chico de rulos y ojos azules, muy lindo.

Este al ver que Dayana no estaba dormida no dudo en preguntarle algo.

—Perdona... ¿este es el asiento 516? —preguntó.

—Si... es este... —respondió con simpleza. Cuando se dio cuenta, el ojiazul ya estaba sentado a su lado.

—Perdón si te desperté... —se disculpó.

—No, no tranqui, igual ni estaba durmiendo. —sonrió, y el chico le devolvió la sonrisa.

Ambos chicos desviaron sus miradas, Day a la ventana y el de rulos hacia su celular, lo tecleaba rápidamente, inicando que estaba mandando un mensaje.

Una hora pasó desde que ellos dos terminaron de hablar, Day solo lo que podia hacer era mirar la ventana, y el ojiazul miraba una película tranquilamente en pleno silencio. Hasta que él mismo decidió romperlo.

—¿Vas a España por algo en específico? —preguntó.

—Voy a ir hasta allá por trabajo, soy estilista y me llamaron para que vaya a vestir a unos actores para una película... —él asintió. —¿Y vos

—Que lindo... a mi me llamaron para hacer una película, es sobre la tragedia de los Andes...

Dayana quedo sorprendida al escuchar la respuesta de el de rulos, ¿trabajaría con un chico que conoció en un avión?

—Nah, ¿que? ¿Enserió?

—Si enserió... ¿por qué?

—Entonces voy a trabajar con vos.

Al igual que Day, la expresión de el chico cambió completamente, hasta se tapo la boca para gritar e no despertar a las personas que estaban durmiendo.

—Entonces nos tenemos que conocer más, aver... ¿tu nombre?

—Dayana pero decide Day.

—Okey, yo me llamó Juani, va en realidad no me llamó Juani, pero es un apodo. Pero si queres inventate alguno.

—Dale, lo voy a pensar.

୨୧

Ambos chicos intentaban no reírse al contarse anécdotas que le habían pasado, más Juani, quien era el que más fuerte se reía. Todos dormían y ellos todavía estaban hablando de su pasado y de la actualidad para poder conocerse mejor, hasta ahí ya se caían bastante bien, ya eran bastante amigos.

Eran las 5:27 de la tarde y la azafata les entregó una bandejita con su merienda, algo que Juani e Day disfrutaron mucho.
Miraban una películas mientras comían, aveces hablaban de cómo sería España, etc.

Cuando cayó la noche la cena fue entregada, lo que les faltaba a Juani eran las películas o series, y la preferencia de Day era la musica, siempre dice que la musica para ella era terapia.

Apenas terminaron a la chica ya le había dado sueño, al igual que al chico...

Day le mando mensaje a su mamá que no le había respondido, deseándole buenas noches y que se cuidaran, la mamá de Dayana le interesaba como estaba ella ahora que no la tenia a su lado para chusmear y tomar mates juntas. Y eso por parte de Day lo extrañaría mucho.

Los ojos de la morocha se iban cerrando de a poco hasta que se quedó completamente dormida... y como no en el hombro de Juani; este tambien apoyó su cabeza en la de Day, mientras que en sus auriculares se reproducia Margaret de Lana del Rey...

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