A lo largo de mi trayectoria me he dado cuenta de lo siguiente.
Las circunstancias de la vida te hacen entender a la mala que tú debes apostar a ti
Tu realidad eres tú mismo cuando estás solo en 4 paredes.
Ahí en ese momento no hay nadie más, solo tú y tus torpes pensamiento, debemos optar siempre por pensar a favor de nosotros mismos y recordar que no existe nadie más para ayudarnos, solo nos tenemos a nosotros mismos.
Eres tú y tu forma de hablarte el que decide si sales a flote o si te quedarás tocando fondo por toda una eternidad.
No son tus padres ni tus amigos, eres tú cuando el reloj marca las 1:00 AM y estás ahí tendido en la cama y dices "Debo pararme de aquí mañana y lograr todo lo que tengo pausado" y ya está
Tu motivación, tu impulso y tus ganas de alcanzar cualquier cosa están en tus manos, tú sabrás si las abres o si te atas con ellas mismas.