Capitulo 1

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Poche

Octubre 31/año 2019

Me encontraba durmiendo plácidamente en mi gigantesca cama, soñando que mi mami me felicitaba por qué hoy es mi cumpleaños número 26. Cuando estaba a punto de recibir un lindo abrazo de ella escuché que gritaban mi nombré así haciendo que me despertara y quedará con nostalgia de no poder tener su cálido abrazo

—¡Poche hija despierta! —era mi papá gritando cerca de mi oído

Abrí mis ojos lentamente y me encontré con un pastel de chocolate no muy grande algo pequeño

— ¡Felicidades mi niña! — mi papá dejo en mi mesa de noche el pastel y me abrazo

— Gracias papi — le devolví el abrazo

— Deseo que cumplas muchos años más mi vida y que todos tus deseos se hagan realidad — solto una pequeña lágrima que yo con mi dedo pulgar limpie

— No llores pa y muchas gracias por tu deseo eres el mejor te amo — lo volví a abrazar

— Yo te amo mucho más mi amor — me dio un beso en la frente — pero anda hija a arreglarte y bajas a desayunar

— Si papi — le sonreí

Mi padre me devolvió la sonrisa y salió por la puerta

«no sabes cuanta falta me haces mami»

Me iba a levantar pero me tope con el pastel que mi papi dejo hace un momento ai, tomé la cuchara y lo pobre

—¡Dios que rico está esto! —me comí la mitad de este y me dirigí a la ducha

                                                  30 minutos después

Baje ya arreglada con un make-up muy natural, un pans gris de Adidas, una playera blanca de Zara y obviamente unos samba muy cómodos. Al llegar a la cocina me encontré con la isla llena de todos mis platillos favoritos como fruta picada en cuadritos, arepas, café, juguito de naranja, yogurt griego y mucho más

—Espero te guste lo hice con mucho amor —me extendió sus brazos

—Gracias por todo papi —corrí a él y lo volví a abrazar, me solté en un llanto de mares al llegar un recuerdo a mi mente de hace un año justo este día, junto a mi madre

—No llores hija

—Es inevitable papá, por qué ella

—Amor todos tenemos un ciclo de vida

—Lo se, pero fue muy pronto

Y si hace siete meses mi madre murió de un infarto cuando ella dormía, fue muy duro para mí y bueno lo sigue siendo. Tengo apenas un mes y medio que decidí salir de mi habitación, me la pasaba todo el día encerrada, no comía, no interactuaba con nadie y si lo hacía era solo con mi padre, me la pasaba llorando a todas horas asta quedarme profundo dormida. Llegué a perder dies kilos e incluso estuve a punto de tener anemia

—Ella siempre va a estar aquí —señalo mi corazón —nunca lo olvides, ella jamás se va a ir

Solo asentí y me aferre mas a sus brazos

Me estuve así por un ratico más y después nos sentamos a disfrutar de el rico desayuno que me preparo

Cuando terminamos nos fuimos al sofá aver una película pero aja no falta quien interrumpa. Mi papá se levantó a abrir la puerta y era Laura mi mejor amiga con una ramos de rosas blancas y rojas muy grande

—Pasa Lau —hablo mi padre

—Gracias Juanca

Lala se dirigió a mi y me entrego las rosas

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