Capitulo 14

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Daniela

Suena mi molesta alarma y me despierto con todo el ánimo posible. Ayer por la noche después de que se fuera Poche, Lucia me marco para avisarme que hoy vendría por sus cosas ya que se va a mudar con sus padres

Es triste porque ya no voy a tener a mi mejor amiga diario junto a mi echando chisme, criticando a las demás personas, entre otras cosas, pero me pone feliz porque va a estar con sus padres y va a poder recuperar todo el tiempo perdido

Así que sin más me levanto y me voy directamente a dar una ducha para andar más fresca que una lechuga

                                                                    11:20 am

—¡Hola cara de virgen!

—¡AHHH! JODER LUCIA ME MATAS DE UN SUSTO —y si que me mata, asta brinque

—Jajajaja tu cara fue lo mejor

—Tarada —le lance una almohada

—Ya vas a empezar de agresiva Daniela 

—Fue tu culpa

—No justifica

—Bueno ven siéntate, ¿Cómo te fue con tus padres?

—En resumen les conté como fue mi vida en Los Angeles desde los mínimos recuerdos cuando era pequeña, hasta cuándo mis papás adoptivos murieron y "mis tíos" me llevaron a el internado  donde conocí a la mejor persona del mundo ósea tu, y también les conté que gracias a ti estoy aquí en Colombia. Te debo muchas mi Dani y infinitamente voy a estar agradecida contigo, afortunada la persona que va a estar a tu lado, porque eres una grandiosa mujer

No pude contener las lágrimas y me solté a llorar —No me tienes que agradecer nada mi Lucí, todo lo que hice fue de corazón, te convertiste como en una hermana para mí. Y también te aseguro que la persona que esté a tu lado va a ser la más afortunada, porque eres una persona muy fuerte, guerrera, de gran corazón, hermosa, comprensiva y un sin fin de cualidades que te definen como la maravillosa mujer que eres

—Te amo tanto tanto mi cara de virgen —me abrazo y yo se lo devolví

Después de unas cuantas lloraditas nos pusimos a empacar todas sus pertenencias con unas buenas canciones de fondo para hacer más movido y alegre el momento

                                                        7 horas después

—Por fin terminamos —hablo Lucia aventandoce a el sofá

—Seis con treinta de la tarde, pensé que terminaríamos más temprano —repetí lo mismo y también me aventé al sofá

—Pense lo mismo, y eso que según yo no eran  tantas cosas

—¡RINN! —sono el citofono

—Que raro que suene, pero bueno yo contesto —me levanté y tome este para ver quién está abajo —¿Alo?

—Buenas tardes señorita Calle, le informo que un joven me dejó una entrega para usted, ¿Gusta que lo suba o baja por el? —pregunto

—Bajo por el no se preocupe

—Okey señorita 

—Gracias —colgué y me gire a ver a Lucia

—¿Bajarás? —voltee a verla

—Obviamente, ¿Me acompañas? —asintió y bajamos

Ya una vez abajo fui con el portero por mi paquete

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