"Los ojos nunca mienten"

Cena

Robert se encargo de hacer que sus amigos confirmaran su asistencia a su casa, les ordenó que fueran vestidos de manera elegante.
Con la hora, el día y el lugar fijos, el se sentía mejor.

[Lizzie house]
- Mierda... ¿Que me pongo? - Dijo Elizabeth mientras miraba su enorme mueble con miles y miles de conjuntos.
Estaba ansiosa, tenía nervios pero, ¿Porque?, ella se excusaba con que era una noche especial, quería sentirse linda pero, ya ha cenado con sus amigos en sus casas y no ha tenido este dilema, muy en el fondo sabe su verdadera intención.
Quería intentar llamar la atención de Tae, quería verse linda cuando el estuviera ahí.

Con una bata cubriendo su cuerpo húmedo y una toalla al rededor de su cabello, ella buscaba el vestido perfecto para la ocasión; buscando y buscando, optó por ponerse un vestido negro con escote, se hizo una coleta alta dejando caer unos mechones en su rostro, se puso unos tacones negros puntiagudos, también uso labial rojo.

Mirando al espejo satisfecha, ella sonrió y tomó su bolso; miró la hora y supo que estaba a tiempo. Salió de casa y entró a su auto; hoy estaba confiada, se sentía bien, se veía bien, y hoy quería entablar una conversación con el joven, estaba decidida.
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[Taehyung House]

Salió de la ducha, con una toalla alrededor de su cintura, llevaba otra en mano pues se tenía que secar el cabello; al llegar a su armario, tomó una camisa blanca de seda abotonada, unos pantalones color negro, también se decidió por usar unos botines de piel color negro.
Estaba algo fresco el aire en Los Ángeles esa noche, así que también tomó una chaqueta de cuero.
Miró la hora y estaba un poquito retrasado, aún tenía que pasar a recoger a Scarlett y a Evans ya que curiosamente viven cerca los tres.
El salió de casa y rápidamente se dirigió a su auto para tomar camino a la casa de Scarlett.

La casa de Robert estaba a 30 minutos de distancia, y en todo el camino, Scarlett iba a regañando a Tae y a Chris, ya que ellos fueron más lentos y la hicieron esperar, para que al final salieron vestidos casi igual, sin duda eran tal para cual.
Después de todo el regaño, llegaron a la casa de Robert, frente a su casa, ya había tres autos de lujo estacionados, entre ellos se podía ver un Porsche 911 GTR negro, un Mercedes AMG GT 63 y un Mercedes G Wagon blanco.
El auto de Tae era un Mercedes Brabus negro, hacía juego con los autos estacionados.
Cuando bajaron, Tae miró los coches y quedó enamorado del Porsche, Chris se unió a él y mientras ambos miraban Scarlett ya estaba entrando a la enorme casa de Robert Downey Jr.
Ambos fueron detrás de ella y en su camino miraban que era cierto, ambos estaban vestidos casi igual a comparación de que la camisa que usaban era de diferente color.

Al entrar a la sala de estar, Robert los recibió amablemente y los dirigió al patio, el había acomodado una larga mesa, adornó su patio muy elegante y puso música de fondo.
Elizabeth ya los había visto desde que habían entrado, así que decidió relajarse y esperar a que ellos llegaran.
Al llegar ahí, se saludaron entre todos muy felizmente, Tae abrazaba a sus compañeros de trabajo y cuando llegó el turno de Elizabeth, se acercó lo suficiente para saludarle y sentir su aroma, era un perfume fresco, dulce y delicioso, era embriagante.
Lo mismo pasó con Elizabeth, se puso nerviosa por el acercamiento de Tae hacia ella pero comprendió que era saludó, hasta que llegó su perfume, un olor fuerte, embriagante, parecía como si el perfume se adaptara a su personalidad.

Cuando tomaron asiento, Robert comenzó a hablar, todos hacían conversación, incluso Lizzie y Tae comentaban, pero el momento donde ellos se hablarán entre sí, aun no llegaba.
Robert pidió que se sentaran para disgustar de la cena preparada por el mismo, y todos hicieron caso, la cena estaba deliciosa, la platica era interesante, todo era divertido.
La música ambiental cambió y al fondo se comenzó a escuchar
"House of Cards • BTS"
Chris se dio cuenta y comenzó a cantar, no se escuchaba, solo movía la boca, mirando a Tae pareciendo que le dedicaba la canción, Tae solo lo miraba avergonzado; cuando los demás se dieron cuenta comenzaron a hacer lo mismo.
Ninguno decía sabía hablar coreano, así que todos comenzaron a inventar palabras y para Tae era divertido.