Capítulo 01

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-Oye, Quackity

-¿Uhm?

-¿Sabes? Hemos pasado tres años juntos, pero la verdad ya no siento que las cosas sean como antes, creo que deberíamos terminar.

Mi nombre es Luzu he sido novio de mi compañero de secundaria, Quackity desde que ambos tenemos dieciséis años. La verdad no fue una historia sacada de un cuento de hadas, como muchos se imaginan en los típicos fanfics, novelas BL, mangas o lo que sea; él y yo estudiamos en una escuela masculina, ninguna mujer presente para ayudarnos a saciar las necesidades, o quizás había algunas, claro, si las viejas arrugadas de las profesores y la mujer más gorda del mundo de la cafeteria contaban como mujeres, entonces sí teníamos, pero no eran del tipo de cualquier persona con una pija con clase y buenos gustos.

En aquellos tiempos, parecía que la presión de la escuela te obligaba a experimentar un poco, para nosotros ya era algo cotidiano o normal el encontrar a estudiantes en los pasillos, comiéndose la boca hasta que quizás su lengua entraba hasta el estómago del otro, e incluso, ocasionalmente podías ver a parejas al borde de follar en los pequeños espacios entre los casilleros. Bueno, con tanta presión sexual de por medio, sentías que no encajabas si no tenías al menos una pareja a tu lado.

En mi penúltimo año, lo conocí. Quackity venía de una escuela diferente, carne fresca para cualquiera de nosotros con nuestras pijas buscando un buen agujero, así que una vez lo vi, supe que era el mejor prototipo de pareja que pudiera tener. Tras una o dos citas, le dije que lo amaba, y él me dijo lo mismo, así que hemos sido novios desde entonces.

No voy a quejarme, los años con Quackity fueron muy buenos, él y yo nos convertimos en una de las mejores parejas de toda la secundaria, y aunque se me hacía algo raro de imaginar, no tuvimos relaciones hasta un año después hacernos novios oficiales. Quackity es ese tipo de chico al que le gustan las cosas románticas, mientras a mí solo me agradaba el salir a fiestas, él se podía quedar horas de horas viendo televisión, alguna película romántica o simplemente leyendo sus mierdas, cosas como "Las ventajas de ser invisible" o "Bajo la misma estrella', y yo tenía que aguantar horas de horas de sus resúmenes verbales sobre esas obras. No voy a decir que no estaba agradecido, me ayudaba a aprobar literatura cuando era de los pocos de mi clase en saber libros no asignados por el profesor y la hermosa sonrisa con hoyuelos en el rostro de mi pequeño al hablarme de eso, lo valía, claro que lo valía.

Cada mes juntos, solía sacarlo pasear o llevarle flores, era como una tradición para nosotros, o el quedarnos despiertos toda la madrugada hasta que dieran las doce, mandándonos un mensaje de felicidades antes de caer profundamente dormidos. Como esos, tengo muchísimos buenos recuerdos con mi pequeño Quacks, bueno, ahora quizás no tan pequeño, él ha crecido mucho en este tiempo juntos, ahora es incluso más grande que yo, aunque sigue siendo ese chico retraído y tímido, que solo yo logro conocer con totalidad.

Sin embargo, ya estamos en la Universidad, y para ser sincero, yo nunca me sentí del todo gay y tampoco alguien capaz de aguantar un compromiso de esa magnitud, jamás me vi con Harry de viejos, o teniendo una familia, siempre éramos los adolescentes del colegio que se tomaban de la mano y se acostaban ocasionalmente cuando sus padres no se encontraban en casa. Ahora tengo una vida nueva, y quiero poder disfrutarla con totalidad, así que tengo que librarme de mi pareja, y aunque pierda a mi mejor amigo con todo esto, sé que podremos llegar a un buen acuerdo.

-Oh ¿Tú también lo notaste?

-Uh... Sí.

-Bueno, terminemos.

¿Qué?

-¿Lo dices en serio?

-sí, pero, Luzu ¿Te importa si seguimos compartiendo casa? Eso hasta que consiga el dinero suficiente para alquilarme una propia.

-Oh no, claro que no. -Negué con la cabeza repetidas veces, incluso pude estar seguro de que hice un movimiento de manos, intentando que comprendiera bien mi punto.

-Puedes quedarte el tiempo que quieras, Quacks.

Porque sí, Quackity y yo, vivimos juntos.

Pero que importa. Oh mierda, al fin soy alguien libre.

Soltería ¡Voy por ti!

Good Friends | LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora