— Ya tenemos todo listo para zarpar, señorita Lily — llego uno de los marineros que seria parte de él cuartel de salvaguarda en viaje.
Aquella mujer destellante, de tacones y cabello recogido en una cola alta, asintió sin mirarle. Tacho en aquella lista que portaba en manos uno más de planes como organizadora. Este viaje lo es todo para ella, tanto como los tripulantes, como la organización y ayudantes, tienen que seguir el protocolo.
— Diles a todos que se preparen — le ordeno, despues mordió la punta de goma del lápiz y mirando la lista, prosiguió—, y dile a Felix que venga.
Aquel hombre solo asintió y se dio medio vuelta para obedecer. No podía gruñar.
—¿Estas listo para la travesía, Jeongin? — pregunto aquel compañero de cuarto del chico con sonrisa destacada, al mismo.
Aquel sonrió en seguida tan solo pensando en todo lo que había logrado, en el como había llegado hasta ahí y en lo que encontraría después si continua. Arrugó un poco su nariz y asintió.
— Siempre estoy listo, Seungmin — respondio colgando aquella mochila repleta de frascos de prueba y ropa algo vieja.
— Eso es bueno.
La sociedad Australiana cuenta con más de mil organizaciones que soñaban con volverse grandes fundaciones de ayuda, ya fuera ambiental, animal o caridad. Y aunque se dividían y ayudaban, siempre competian entre ellas por la espalda.
La señorita Lily era hija de un hombre rico, empresario y dueño de miles de fabricas textiles, gran productor de una contaminación marítima. Lily creo una organización llamada “Happy’s angel ” cuando tenía 21 años de edad, junto con sus dos mejores amigos, los cuales aportaron ingresos y buscaron pequeñas comunidades que les ayudaron como despliegue.
“Happy's angel” es una organización que se dedica a llevar ayuda a los lugares con carencias y problemas de desarrollo. Aunque aun no es muy reconocida, cuenta con grandes ingresos gracias a su comunidad de trabajadores jóvenes que reclutan dinero por medio de trabajos, eventos o incluso pegando carteles en las calles por voluntad propia.
Todo el mundo en “ Happy’ s angel” es feliz de ayudar; sin embargó, siempre existen desperfectos que hacen decaer a sus fundadores.
— Tengo registrado que otra comunidad llegara a el mismo punto que nosotros— dice Kai, una de los tres, a Lily.
— ¿Quien?
Aquel hace una pausa llena de suspenso, pues teme la reacción de su amiga. Traga duro y habla.
— Los coreanos.
—- Señor Kim — llama Jeongin por detrás a su superior, quien da la espalda en la punta del barco mirando el horizonte. El hombre hace sonido en respuesta, otorgándole la palabra — Tiene un mensaje de otra organización…dice que tenemos que retirar nuestro punto o…atacarán.
Aquel hombre sin mirar a el chico gesticula una media sonrisa, algo pasiva y llena de victoria.
— Dile a Seungmin que no retire nada. Llegaremos.
—- ¿seguro, señor Kim?
Aquel se da media vuelta, baja el escalón y llega hasta la misma altura que Jeongin para tocarle el hombro y sonreirle. El hombre siempre a pensado que aquella masa de hombre están tierna que no puede tratarle con dolor.
— Nosotros no tenemos ningun problema con ellos, innie — le suelta el hombro y pasa de largo —. Nuestro deber es ayudar a quien lo necesita, sin esperar algo a cambio.
—- Todas esas naranjas se te van a pudrir, Felix — aviso Chan, miembro mayor de la comunidad, al joven que intentaba cerrar una hilera llena de naranjas.
—Claro que no, las compartíre con los de la otra organización— responde entusiasmado.
El mayor baja la cabeza y camina hasta aquellas manos que no se detienen de pujar, las toma y para.
—- Nosotros no podemos convivir con ellos.
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LA TEORIA DE LA CASCARA DE NARANJA
FanfictionDos jóvenes emprendiendo sus sueños se conocen en medio de una guerra por poder, envidia y raza. Aman la libertad y los gestos amables, son como liebres fuera de la vista del depredador. Sin embargo, mientras menos el ser humano desee conocer algo...