La lujuria no siempre se disfruta

Capitulo 5

A veces algunos errores que cometemos hace que nuestro destino cambie, algunos nos hunden hasta lo mas profundo mientras que otros te dan paso a salvarte.

...

—Que crees que haces?— Lo estaba mirando con desprecio y odio. Primero me violo y ahora quería matarme con pastillas, seguramente para acabar las evidencias. 

Nunca pensé que Rayne era así de cruel.

Mi cuerpo reaccionaba con solo ver a Rayne, estaba sudando mientras intentaba moderar mi respiración. Sabia que tenia las fuerza suficiente de protegerme si Rayne intenta hacerme algo pero, al ver a Rayne pararse, todo mi piel se erizo, estaba quieto en mi lugar.

Rayne se acerco lentamente hacia mi dirección. —El te-te quiere decir qu-

Una voz resonó en mi cabeza, no escuche lo ultimo que dijo por que en todo el dormitorio se escucho un eco de un sonido seco.

Mire al frente mío y ya no estaba Rayne, pero baje la cabeza un poco para el piso y mire el cuerpo de Rayne tirado en el suelo frio.

Era mi oportunidad y salí corriendo, no me importo si estaba con ropa o no, solo quería huir de ese lugar y nunca volver a recordarlo...

Era de noche, todos de seguro estaban durmiendo. 

No sabia donde estaba mi dormitorio, me dolía toda la parte de atrás y mis caderas, el dolor de mis piernas era insoportable pero solo seguía corriendo. Cuando menos lo espere pude ver a alguien de lejos, mi corazón latió mas fuerte, mis piernas tomaron el impulso para poder alcanzar a la persona que estaba por el pasillo con una lampara antigua con una vela dentro de ello.

Ya estando a pocos metros de distancia pude ver quien era la persona deambulando en media noche. 

Era Orter Mádl, un iluminado divino.

—Ort-

Mi garganta me impedía hablar, hice todo el esfuerzo antes, para poder hablar.

Por suerte me escucho y volteo, al verme sus ojos se agrandaron un poco al verme, tenia todo mi cuerpo hecho mierda.

Orter reacciono, agarro su varita y hizo un hechizo para comunicarse con alguien.

—Buenas noches, por favor necesito a un medico disponible de inmediato en la enfermería en la sala siete.

Escuche un "Entendido" del otro lado del comunicador.

Orter al terminar de hablar me miro con su misma cara seria, yo lo había podido alcanzar. Quería seguir manteniéndome en pie y decirle algo pero poco a poco todo se estaba volviendo negro.

Con la visión negra sentí todo mi cuerpo desplumarse hacia el suelo, yo estaba esperando el impacto para poder quedarme inconsciente rendido en el piso, pero nunca llego el golpe.

—No te esfuerces Mash Burnedead que...

 Solo pude escuchar esas ultimas palabras antes de quedarme inconsciente en la suave arena que se había convertido en mi soporte.

...

Sentí una luz resplandeciente pasar por mis parpados. Intente cubrir con mis brazos la luz, en eso sentí una manta alrededor de mi cuerpo, cubriéndome del frio, abrí los ojos por la sorpresa pero el brillo hizo que cerrara al instante los ojos.

Al ya haberme acostumbrado mire a mi alrededor, las paredes eran grises, habían telas blancas colgando por unos tubos unidos alrededor de las camas.