Su Majestad es mi exnovio

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Dado que Bai Lu solicitó activamente tomar la puerta trasera, Chu Ya no pudo negarse. Aceptando simbólicamente alguna "compensación" de su parte, se preparó para hacer arreglos para que Bai Lu trabajara en su estudio, encargándose de algunas tareas administrativas tranquilas. Normalmente no había mucho trabajo que hacer, sólo organizar libros y monumentos conmemorativos, agregar tinta a los bolígrafos. En términos modernos, era similar a un trabajo de jubilación.

Sin embargo, Bai Lu no estaba contento. Le resultaba aburrido y no quería pasar sus horas de trabajo siguiendo a Chu Ya. Además, estar a solas con Chu Ya en un estudio tranquilo lo hacía sentir inseguro.

Bai Lu recordó la última vez que visitó las habitaciones de Geng Qing y encontró el ambiente bastante agradable. Además, llevaba mucho tiempo mirando el uniforme de guardia de mangas estrechas, bordado con un tótem de lobo y un cuchillo negro en la cintura. Siempre pensó que ese uniforme se veía atractivo, mientras que la ropa que usaba ahora se sentía un poco femenina.

Bai Lu, en su vida pasada, fue, para decirlo sin rodeos, un delincuente que participó en peleas ilegales. Ahora que tenía la oportunidad, naturalmente quería abandonar la oscuridad y unirse a la luz, intentando ser un "oficial de policía".

"No quiero quedarme en el estudio. ¿Puedes arreglar que me convierta en guardia? Del tipo que tiene un cuchillo".

Chu Ya vaciló, escrutándolo de arriba abajo con preocupación. "Tu físico actual podría no ser el adecuado; sería muy agotador".

A Bai Lu no le gustó escuchar esto e inmediatamente replicó: "¿Qué le pasa a mi físico actual? He peleado solo con ocho personas antes. ¿Por qué no sería adecuado ahora?"

Chu Ya lo desacreditó sin piedad, "Pero perdiste, ¿no?"

"¡Callarse la boca!"

Bai Lu pensó por un momento y encontró un contraejemplo para justificarse: "Además, Geng Qing no es tan fuerte como yo, pero se convirtió en el jefe de guardia con treinta subordinados. ¡Lo envidio!"

Chu Ya suspiró: "De hecho, carece de habilidades marciales, pero es un genio en estrategia y táctica. ¿Puedes hacer eso?"

Bai Lu se quedó sin palabras y tartamudeó por un momento. Finalmente, se acostó en la cama, estiró sus extremidades y comenzó a actuar con petulancia: "No me importa. ¡Si no me dejas ser guardia, me quedaré aquí y me negaré a irme!".

"Pero tú ya vives aquí".

Bai Lu se sentó rígidamente, "¿Entonces debería irme?"

Permitirle proteger una habitación vacía, permitiéndole a usted, el emperador, experimentar la sensación de proteger un palacio frío usted mismo.

Chu Ya levantó la mano para detenerlo, suspiró suavemente y se comprometió: "Está bien, deja de hacer un escándalo. Lo arreglaré por ti".

Al día siguiente, después del almuerzo, el Armario Imperial envió a Xiao Yue y a otra doncella del palacio a entregar un uniforme de guardia azul marino.La ropa se hizo de acuerdo con las medidas de Bai Lu, lo que lo hacía lucir alto y delgado, con hermosas líneas de hombros. La estrecha cintura estaba ceñida con un cinturón de cuero de ciervo, aparentemente alcanzable con una sola mano.

Con el tótem del lobo en la solapa, bandas negras en las muñecas y el cabello cuidadosamente recogido, parecía heroico y elegante, como si emitiera un brillo radiante que dificultaba que la gente apartara la mirada.

Chu Ya no pudo evitar mirarlo fijamente, su mirada cayó sobre la espalda de Bai Lu, deslizándose hacia su trasero atrevido. Pensó que era una ventaja inesperada; Bai Lu se veía mucho mejor con este atuendo que su ropa habitual y parecía más sexy.