TU ERES MI DESTINO [+21]

CAP 2

Un nuevo día que prometía muchas cosas, íbamos de camino al lugar donde me iba a entrevistar con el agente del FBI para ver si me alquilaba una habitación, Gus se ofreció a llevarme, dado que Ameli no podría por qué tendría enseñanza en la escuela en la que trabaja

Llegamos a la hora apuntada con unos minutos de ventaja, subimos al elevador en silencio hasta que nos paramos en el último piso del edificio, si bien no era un edificio de bonita fachada pero se veía estable, llegamos al 37 y tocamos a la puerta

Está se abrió y de ahí salió un hombre alto, como dos cabezas más que yo, cabello negro, piel blanca y ojos azules, tenía un aire de prepotencia, y una cara de pocos amigos, sin duda era bastante guapo con una nariz recta pero corta, sus cejas un poco pobladas y pestañas largas, pero el encantó desapareció cuando hablo

-¿Que quieren- tiene una voz grave y ronca pero bastante sensual

-vaya alguien está de mál humor- hablo Gus

-supongo que está es la inquilina nueva- está, dios este quiere morir- pasen- nos dirigimos a la sala, señaló una habitación que estaba a la derecha que dijo sería la mía, y otra a la izquierda que es la de el, el baño en medio, también nos enseñó la cocina

-Pues tu dirás Emma, te gusta

-me encanta, muchas gracias, hoy mismo empezaré la mudanza- le dije y el se fue, diciéndome que Ameli me llamaría más tarde, el agente también se fue a su trabajo sin despedirse

Cuando termine de acomodar mis cosas eran acerca de las ocho de la noche, oi la puerta cerrarse y me di cuenta que Axel había llegado, entro en su cuarto y se encerró y no salió hasta otro día

Axel

Jamas en mi puta vida pensé tener un inquilino y menos una que fuera mujer, pero de verdad necesitaba alguien que también hiciera las comidas

Cuando la ví en la puerta con Gustavo me sorprendió como era ella, ojos verdes, cabello castaño claro y unos labios hermosos, piel clara y un cuerpo muy lindo la verdad, vestía un simple shorts de mezclilla y una blusa muy corta para mí gusto, junto con una camisa puesta, me entere que es maestra de música, trajo un piano enorme que puso

Se está acomodando perfectamente en el cuarto de al lado, pero que me pasa yo no soy así

-Tenemos que poner reglas de convivencia- le digo

-emm, si claro, usted dira- tan viejo me veo

-Bueno en primera yo ocupo el baño primero siempre- hago una pausa- en segunda, si tocas que sea en un horario donde yo no esté y en tercera no te metas conmigo ni yo contigo

Me encierro en mi cuarto y no salgo más