TENTACIONES [Yoontae]

YOU

Dicen que el cielo es el lugar más tranquilo y feliz de la Tierra. Dicen que el cielo es un lugar de paz después de morder el polvo. Colinas verdes y onduladas, campos interminables de flores raras y hermosas, gente etérea con alas magníficas y lagos cristalinos que brillan con el cálido resplandor del sol.

Quien te haya dicho eso te está mintiendo. El cielo es un lugar de orden y si te sales de la línea, te cortarán las alas y te enviarán al infierno. Seguro que aquí es bonito y todos los ángeles están contentos consigo mismos.

Bueno, excepto yo.

Yo, Kim Taehyung, odio ser un ángel obediente.

Mientras estamos vivos, todos nos preguntamos qué hay más allá de la tumba. Adoramos lo desconocido sólo para poder tener un lugar en un mundo que ni siquiera sabemos que existe. Te enviarán al infierno si le mientes a tu madre acerca de cómo se te ensuciaron los zapatos mientras caminabas a casa en un día húmedo. Te envían al infierno por hacer trampa en un examen para el que olvidaste estudiar. La gente te dice que un pequeño error puede arruinar tu vida después de la muerte.

En mi opinión, la vida es el comienzo de una broma y no entiendes el remate hasta que mueres. Un gran remate que arruina la religión de todos los creyentes o tu posibilidad de ver el cielo. En realidad, el Cielo no es lo que se dice que es de todos modos.

Para ser un ángel tienes que hacer lo que te dice Namjesus. ¡No digas malas palabras, no pelees, no bebas, no fumes y ni siquiera puedes enojarte! Todo lo que no sea la felicidad está mal visto en el Cielo. Pero la regla número uno que se te graba en la cabeza tan pronto como cruzas esas puertas es:

No hablar con demonios. Resiste su tentación.

Serás arrojado al infierno si alguien te ve hablando con un demonio.

"¡Hola Taehyung, es hora de tus rondas!" Mi ángel compañero de cuarto, Jimin, llamó desde arriba de mí. Estaba volando sobre la nube esponjosa sobre la que yo estaba acostado, con sus alas blancas brillando bajo el sol de media tarde.

Abrí un ojo con un fuerte gemido, sin querer levantarme de mi cómoda posición. El sonido del batir de alas se hizo más cercano hasta que Jimin aterrizó en la nube a mi lado. Se dejó caer hasta quedar sentado, su esponjoso cabello color algodón de azúcar cayendo sobre sus ojos marrones.

"Namjoon quiere verte antes de que empieces. Dijo que era urgente", dijo el mayor, con la voz llena de tristeza. Era como si supiera lo que el ángel superior iba a decir y no dudaría que así fuera.

Me pare y mis pies se hundieron ligeramente en la nube. Me ajusté mi atuendo completamente blanco (es obligatorio que todos los ángeles vistan de blanco con el escudo de su trabajo sobre su corazón) antes de volver a mirar a Jimin. "¿Podemos comer brochetas de cordero esta noche, Hyung? Sé que voy a necesitar un poco de estímulo después de esto", murmuré abatido, haciendo pucheros con mis mejores ojos de cachorro.

"¡Ugh, está bien! Será mejor que te vayas antes de que Namjoon envíe sus tropas contra ti otra vez", Jimin me ahuyentó antes de recostarse en mi posición anterior.

Le fruncí el ceño al otro antes de estirar mis alas y flotar en el cielo. "¡Adiós Jiminie!" Grité mientras me alejaba volando de mi lugar de descanso.

El viento ondeó a través de mi cabello rubio, una sensación calmante que adormeció ligeramente mis nervios. La última vez que Namjesus quiso hablar conmigo fue porque me había olvidado de cerrar las puertas del Cielo y una manada de demonios había entrado. Me metieron en una celda durante tres días.

Créanme, es mucho más duro de lo que parece.

Los ángeles debajo de mí miraron hacia otro lado con desprecio cuando me vieron pasar volando. Soy el ángel de las preguntas y nos enseñaron que las preguntas te llevan al infierno. Me metieron ese principio en la cabeza varias veces antes de que finalmente lo entendiera. Necesitaba mantener los labios cerrados y las emociones escondidas detrás de una barrera en mi mente. Una máscara de emociones tan bien escondida que ni siquiera los ángeles pueden descifrarla. Diablos, incluso para Hades sería un gran reto.